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Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El 11-M empezó todo

Los lectores escriben sobre las mentiras y manipulaciones tras los atentados de Madrid en 2004, la situación de Gaza, los problemas de la covid persistente y el cambio en la Conferencia Episcopal

Interior de la estación de Atocha, en Madrid.
Interior de la estación de Atocha, en Madrid.Santi Burgos

El 11-M, esa maldita fecha, empezó lo que hoy vivimos. Unos directores de medios comenzaron la España del bulo, de la mentira y de la repetición machacona de que un Gobierno del PSOE es ilegítimo. La foto de las Azores era otro índice del auge de una extrema derecha española puramente ultranacionalista que, al no tener nada que ofrecer, solo da una bandera, utilizando a los medios de comunicación que por su ideología y por economía ahondaron en aquellos bulos que da vergüenza escuchar. Las sentencias les dan lo mismo porque hace más daño el constante repicar de unos medios agradecidos. Hoy sigue usándose el mismo método de la repetición de cualquier burrada o el gusto por la fruta. Y nada pasa.

César Moya Villasante. Madrid

Horror en Gaza

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Resulta realmente sencillo mostrarse horrorizado ante los crímenes perpetrados por el ejército israelí en Gaza, al igual que también lo fue para la sociedad europea de posguerra adquirir esa postura sobre el Holocausto. Sin embargo, la idea dicotómica entre víctimas y verdugos, donde estos últimos son demonizados, simplifica demasiado la realidad. El concepto acuñado por Hannah Arendt, “la banalidad del mal”, resulta de gran utilidad para reinterpretar la cuestión y reflexionar sobre la naturaleza del mal y el peso que pueden llegar a alcanzar las estructuras de poder sobre las acciones individuales.

Iván Casado Domínguez. Ólvega (Soria)

Sigo con anosmia y parosmia

Parece que el coronavirus ha quedado en el olvido y, con él, todas las personas que siguen afectadas. La anosmia y la parosmia —pérdida y alteración del olfato y del gusto— me acompañan desde que me contagié. Para mí, sabores cotidianos como el de la pasta de dientes o el café ya no son como antes; ahora me huelen y me saben a productos químicos. Ir a un restaurante o a un bar se ha vuelto una tortura: miro la carta insatisfecha, ya que nada de lo que hay puede ayudarme a saborear algo. Es desesperante tener que encontrarme cada día con la misma situación y darme cuenta de que ya no disfruto de uno de los mayores placeres de la vida: saborear la comida.

Andrea Galvez Realpe. Terrassa (Barcelona)

La Iglesia no se renueva

Con una Iglesia en caída libre en vocaciones y fieles, no es la mejor alternativa elegir para presidir la Conferencia Episcopal a un obispo del sector conservador. Hay algo positivo: que los obispos han decidido poner de contrapeso al arzobispo de Madrid, más cercano al sector progresista, para evitar rupturas. De todas formas, la Iglesia tiene pendiente la tarea de no vivir al margen de la sociedad. No es cierto lo que algunos defienden de que la Iglesia no puede humillarse ante tendencias que se aparten del verdadero espíritu cristiano. No. Cristo y su evangelio nunca han estado apartados de la sociedad; la jerarquía de la Iglesia, sí.

Julio García-Casarrubios Sainz. Ciudad Real

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