Efectos de la guerra y la migración

Estamos viendo con horror las tragedias que están ocasionando las guerras crueles que están masacrando a los pueblos de Ucrania y la franja de Gaza. No sé cómo, desconozco cuándo, pero estas guerras un día terminarán. Alguien o algo obligará a decretar el alto al fuego. Sus tristes resultados, no solo en vidas, permanecerán en el tiempo. Pero en este terrible marco no pueden eludirse las tragedias que, desde siempre, están acaeciendo en nuestros mares donde las muertes, más silenciosas, superarán a las habidas en las guerras denunciadas. Por desgracia, por tristemente habituales, se están percibiendo con cierta normalidad cuando por el contrario no existen visos de su inexistencia. Los migrantes del continente africano, huyendo del hambre y de la persecución, protagonizan un número alarmante de muertes en los mares que nos rodean. Estas tragedias pesarán en nuestras conciencias si, por indiferencia, politiqueo o racismo, nos alejamos de la solución.

Fidel Angulo Santalla. Villanueva de la Cañada (Madrid)

Sanidad pública

Escribo desde la impotencia por el alarmante deterioro de la sanidad pública andaluza. Hay más de un millón de andaluces en lista de espera para un especialista o cirugía, usan lemas como “Todo lo bueno trae cola” y encima querían destinar más de 200 millones para conciertos privados en lugar de invertirlos en sanidad pública. Mientras, nuestro presidente, Juanma Moreno, reivindica la igualdad entre españoles. Me pregunto si esta lamentable situación, que afecta especialmente a personas vulnerables como enfermos crónicos, oncológicos o ancianos, no es un ejemplo manifiesto de desigualdad entre españoles permitida por su Gobierno.

Mercedes López González. Huelva

Precios excesivos

Cuando creía que no podía sorprenderme más con sus excesos, Renfe anunció el otro día un nuevo método de pago a plazos de sus billetes. Viajar en AVE se ha convertido en algo tan exclusivo que a veces ir en avión es más barato. Me pregunto si en un momento en el que se alardea tanto de la agenda verde y de los objetivos de reducción de emisiones, una empresa pública como Renfe se ha planteado alguna vez que la solución no es ofrecer a sus clientes que se endeuden, sino bajar los precios.

Iván Zambrano Clemente. Madrid

Estoy desempleado

El tira y afloja entre las ministras de Economía y Trabajo me tiene intrigado, principalmente por mi situación como desempleado receptor de prestación y demandante de empleo. Hace unos cuantos meses de mi retorno voluntario a España y el horizonte laboral no es nada esperanzador. Con 52 años, estudios superiores y una dilatada experiencia internacional, tengo tres opciones: la primera, prepararme unas oposiciones para la Administración Pública; la segunda, cambiar de profesión, según el consejo de mi orientador de la oficina de empleo; y la tercera, regresar al país en el que viví durante 20 años. Existen muchos más aspectos positivos para decantarme por esta tercera.

Manuel Ángel López Ruiseñor. Huesca