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Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Mi hijo no puede seguir estudiando

Los lectores escriben sobre la escasa oferta en los másteres de Formación del Profesorado y la falta de camas hospitalarias, critican la actitud de los conservadores en la educación y llaman a conectar con la naturaleza

Un grupo de estudiantes en la Universidad de Cantabria.
Un grupo de estudiantes en la Universidad de Cantabria.Europa Press

Mi hijo ha acabado su carrera en una universidad pública; ahora necesita hacer un máster en Formación del Profesorado obligatoriamente. Tiene una nota media digna, fruto de su esfuerzo y trabajo personal, y se ha quedado fuera de todos los másteres públicos de Andalucía. De todos. No puede seguir su camino para conseguir un trabajo, para independizarse. Lo único que puede hacer es cursar el máster en una universidad privada, cuya matrícula está entre 6.500 y 8.000 euros. El sistema universitario lo ha expulsado. Nos ha expulsado. No le permiten seguir su camino porque no se ofertan suficientes plazas públicas: muy pocas comparadas con las del inicio de su formación. ¿Qué otra cosa podemos hacer? Endeudarnos. La privada vive su momento de máxima expansión porque el sistema público ha dejado de atender a los jóvenes. Y sigue creciendo porque la educación pública se encoge. Y las familias estamos a la intemperie, desprotegidas, atónitas o empezando a normalizar algo que hace unos años creíamos imposible.

Sara Gómez Lozano. Huelva

Gracias, sanitarios

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La cuna en la que naces es la tumba en la que mueres. Mi padre falleció en julio en un hospital de Valencia. Pasó 24 horas en un estado agonizante en una sala con otros 10 pacientes debido a la falta de habitaciones libres. Sin intimidad, sin dignidad, solo, sin su familia. Y esto es gracias a esas políticas faltas de humanidad basadas en recortar en lo más necesario y dilapidar nuestro dinero en gastos innecesarios. Igualmente, quiero dar las gracias a todo el personal sanitario por su esfuerzo y dedicación, aun sin los medios necesarios.

Vicente Paredes Fernández. Puzol (Valencia)

Las resistencias de los conservadores

Buena crítica y objetivos claros de la profesora Guadalupe Jover en su artículo de opinión del 5 de agosto, Viejas resistencias contra nuevas leyes educativas. Soy profesor jubilado, viví los mismos problemas de bloqueo que ella critica y aplaudo su acierto en los objetivos. Entonces pude al menos impartir Educación Sexual en la EGB. Ahora no sé si podría. Hoy, como ayer, los conservadores ponen difícil “progresar adecuadamente” en la educación de las nuevas generaciones. También así vamos de mal en política.

José Manuel Martí Saurí. Castellar del Vallès (Barcelona)

Conectar con la naturaleza

Nos vanagloriamos de nuestra capacidad de pensar y razonar, pero en ocasiones no somos conscientes del propio potencial autodestructivo que tenemos como especie. Nuestro modus vivendi nos aboca a una adaptación compleja en la que no somos dueños de nuestro tiempo ni nuestro entorno. Tal vez solo las personas que mantienen un contacto directo con la naturaleza son realmente conscientes de la vida que llevamos y del mundo en que vivimos. En el ecosistema actual, nuestros biorritmos parecen tener cierto componente patológico, favoreciendo el alineamiento y la desconexión con el medio. Facilitar la conexión mental, biológica y social con un hábitat más saludable podría ayudarnos. Momentos donde escuchar el viento, sentir el sol y la lluvia, observar las montañas y contemplar el mar no deberían ser un lujo, sino algo cercano y natural.

Ramón Puchades. Valencia


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