_
_
_
_
Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Imposible defender esa gestión

Los lectores opinan sobre las residencias de mayores en Madrid, la basura en parajes naturales, el deterioro del ascensor social y las relaciones de pareja

Una trabajadora de una residencia de mayores en Madrid ayuda a una paciente.
Una trabajadora de una residencia de mayores en Madrid ayuda a una paciente.

Hablando de su libro Morirán de forma indigna, el exconsejero madrileño de Políticas Sociales Alberto Reyero dijo en la Cadena SER muchas cosas, como que había anunciado que los mayores en residencias morirían en condiciones deplorables. Comentó que se le cerraron todos los oídos y lo miraban con indiferencia. Se le olvidó decir que ya vivían indignamente. Supongo que sabe que había residencias que no tenían ni termómetros, por poner un ejemplo, y, sobre todo, personal suficiente y bien tratado. Habló de que había que medicalizar las residencias, ya que no estaban medicalizadas ni siquiera con lo mínimo. Imagino que el exconsejero tiene claro que personas con demencia o inmovilidad total no pueden permanecer en un pasillo de urgencias sin ayuda y solas. Había que medicalizar las residencias antes. Había que inspeccionar las residencias antes. Me pregunto, como ciudadana de 75 años con insuficiencia cardiaca, oxígeno 16 horas al día y movilidad reducida, qué puedo esperar de una residencia si la necesito en un futuro cuando los políticos defienden su gestión con 5.000 muertos.

Mercedes García Ferrer. Madrid

Un espacio natural lleno de basura

El otro día, me encontraba explorando unas charcas naturales de lo más deliciosas cuando empecé a ver basura tirada por el suelo: camisetas sucias, botellas, papeles, latas, etcétera. Traté de imaginar qué tipo de persona puede ser capaz de hacer una cosa así. Poco tardé en dar con el resultado: gente sin remedio. Es por eso por lo que propongo prohibir la naturaleza a las personas que no la respeten. Alguien que llena de basura un espacio natural no se merece poder disfrutar de dicho espacio.

Josep Elías Zakhir Puig. Valencia

Ascensor social averiado

Dicen que el ascensor social ya no funciona. Se han propuesto varias causas, que infravaloran el deterioro del sistema educativo. Años atrás, la exigencia a todos los niveles hacía que cualquier estudiante inteligente y esforzado fuera codiciado por los empleadores, superando así los escalones impuestos por su “bajo nacimiento”. Actualmente, tal tipo de exigencia no existe, lo que imposibilita al empleador distinguir entre los buenos y los regulares. Además, hoy son imprescindibles los másteres, y los buenos resultan caros, con lo que sólo pueden acceder los de “alta cuna”. Así es muy difícil que el motor del ascensor funcione.

Ángel Royuela Rico. Palencia

Expectativas en las relaciones

Me pregunto si son compatibles las expectativas que ponemos en nuestras relaciones personales y lo que estamos dispuestos a hacer por ellas ante la deslealtad, la mentira, las infidelidades o las traiciones. No sé, quizás no sea para tanto o, bueno, para tan poco. Estamos muy liados con nuestra línea de valores, con el grado de compromiso, con el concepto de amor o con lo socialmente esperado. Pon que perdonas una infidelidad, ¿es dependencia o es amor? Pon que no la perdonas por el qué dirán. ¿Dónde está el manual que nos diga qué hacer en estos casos? ¿Estamos idealizándonos los unos a los otros? En caso de ser así, ¿cómo parar antes de que sea demasiado tarde?

María Isabel Martínez Reverte. Lorca (Murcia)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_