La importancia de pagar impuestos

Alicia trabaja en una gran empresa, es madre de dos niños y acaba de cumplir 45 años. Estudió en un colegio público; después, en un instituto público. Se licenció en una universidad pública. Ha ido al médico en este casi medio siglo de vida unas 200 veces. Amén de los partos, uno de ellos por cesárea, estuvo ingresada cuatro días por una operación de rodilla y otros cuatro por una apendicitis. Siempre en hospitales públicos. Recibió becas de estudios dos años y disfrutó del subsidio de desempleo durante cuatro meses. Sus compañeros tienen historias similares. Hoy, su empresa es muy solvente y tiene enormes beneficios. Cuando paga impuestos no está sufriendo el atraco de un Gobierno filocomunista. Está devolviendo a la sociedad todo lo que le debe. Porque sus beneficios, por mucho que los gurús del marketing y los vendehúmos quieran, dependen en gran medida de enormes y complejas imbricaciones humanas y sociales. Son matemáticas puras y sentido común, ya saben, ambas, en esto de la política, poco comunes...

Antonio Larrey Lázaro. Boadilla del Monte (Madrid)

¿De qué se ríen?

Muchas familias viven con dificultades económicas de todo tipo: unas veces es el paro; otras, el trabajo precario, los sueldos de miseria y la inestabilidad que crea todo ello. Los jóvenes no pueden acceder a una vivienda o independizarse porque no tienen una situación laboral estable. A pesar de ello, a diario vemos los sempiternos rostros sonrientes de los políticos que, a veces, me parecen hasta hirientes. ¿De qué se ríen? Más vale que aborden con seriedad y decisión los problemas que afectan a tantas familias que viven con impotencia, incertidumbre y desesperación ante una crisis que se cronifica y que condiciona su futuro y conduce a la desesperanza. No tiene ninguna gracia.

Pedro Catalán García. Madrid

Más vale tarde que nunca

La mayoría de mujeres que dedican su vida al deporte lo hacen como hobby. Pero año a año se va consiguiendo que deje de ser así y que sea un trabajo con un convenio digno. Hace unas semanas, comenzó la Primera División femenina de fútbol, pero los partidos no se disputaron y los equipos fueron a los estadios para nada. Las jugadoras ya saben lo que se siente al no estar profesionalizadas y que el fútbol femenino sea como un pasatiempo, lo que significaba tener que trabajar a la vez que jugar. Eso es agua pasada. La ausencia del cuerpo arbitral impidió que los partidos se jugaran y, tras una semana de negociaciones, el esfuerzo ha tenido su recompensa. Una vez más, luchar por la igualdad y un convenio digno tiene éxito. Hace unos días, el fútbol femenino dio un paso más y se profesionalizó a las árbitras.

María Godoy Calvo. Bilbao

Sí a la Filosofía

En relación con la controversia sobre la obligatoriedad de la Filosofía en las aulas, algunos piensan que la filosofía es innecesaria y que no hay necesidad de educar a los jóvenes con valores filosóficos. No se dan cuenta de que así los jóvenes se convierten en peones que la élite puede mover a su antojo, dejándoles de esa manera la partida ganada. La filosofía despierta el espíritu crítico y los pensamientos que no interesa que conozcamos para no poder poner en jaque al poder.

Daniel Puado Cabeza. Madrid