La Nueve
Los lectores opinan sobre los republicanos españoles que participaron en la liberación de París, la dificultad para conseguir entradas para conciertos, la depresión en tiempos de redes sociales y la mala gestión en Madrid
Entre el 19 y el 25 de agosto de 1944, la España legal y democrática derrotada por el fascismo del general Francisco Franco, liberaba París del nazismo. La Nueve fue la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la Francia Libre, compuesta por españoles republicanos que continuaron su lucha contra el nazismo y el fascismo en Europa. Aquellos hombres desfilaron por París a bordo de sus carros de combate: Guadalajara, Madrid, Guernica... eran sus nombres. Francia ha vuelto este año a homenajear a aquellos españoles. En España, un pequeño ramo reposa sobre la placa que se colocó en Madrid en tiempos de Manuela Carmena como alcaldesa, en el barrio de San Blas, en la calle de la Institución Libre de Enseñanza (ahora vuelta a llamar Hermanos García Noblejas). Hay que recordar con orgullo el papel de aquellos hombres, pero si la historia no pasa a los libros de texto, si no hay películas de aquella hazaña, la Nueve caerá en el olvido.
Imposible conseguir entradas
El jueves intenté acceder a la compra de entradas para el concierto de Coldplay en Barcelona mediante el único distribuidor: Ticketsmaster. Había una cola virtual de 400.000 personas. Obviamente, no conseguí la entrada. Mi sorpresa fue ver cómo páginas de reventa tenían subidas al instante cientos de entradas por el doble y el triple de precio. Hace años, estas se podían comprar físicamente en distintos establecimientos, no existía el monopolio de su distribución. Actualmente, es casi imposible conseguir una entrada para conciertos de artistas internacionales y creo que hay que denunciarlo públicamente.
Cristina del Caño. Barakaldo (Bizkaia)
Depresión y redes
Te despiertas y piensas en el largo día que tienes por delante. Te agobias, así que decides coger el móvil para no pensar. Las redes te hacen sentir peor. Mejor lo apagas. Te obligas a levantarte, ducharte, comer y respirar hondo para empezar a trabajar. Tratas de centrarte todo lo máximo en tu trabajo para no pensar. Pasas ocho horas de inestabilidad mental y emocional. Tu jornada termina. Tienes toda la tarde para salir, ver a tus amigos, disfrutar de tus hobbies. Pero no puedes. Vuelves a la cama, miras el móvil para no pensar. Las redes te hacen sentir peor. Mejor te duermes.
Marina Ollo Roca. Barcelona
Madrid, una ciudad abandonada
Hace tiempo que nuestros mandatarios locales nos tienen olvidados. Solo se preocupan de hacer de Madrid una ciudad para empresarios, para inversores, hoteles de lujo, tiendas de grandes marcas... Y, mientras, a los madrileños nos tienen olvidados, no se acuerdan de limpiar nuestras calles como antes, no pasa nada si hay señales de tráfico caídas en las aceras, no pasa nada si el metro tiene menos frecuencias que antes y además llega sin aire acondicionado; solo importan ciertos barrios, aquellos donde viven los que tienen un poder adquisitivo mucho más alto, el resto no existimos. Gracias señora Ayuso, gracias señor Almeida; se les ve el plumero.
Juan Carlos López Cherino. Madrid
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