Es tiempo de proteger derechos
Los lectores escriben sobre el derecho al aborto, la importancia de la ganadería para la prevención de incendios, la covid-19 y los audios del comisario Villarejo
Hago Ginecología Oncológica desde hace más de 40 años, pero cuando en mi hospital público de Palma se planteó la primera propuesta de aborto legal, ningún compañero de los que trabajaban en reproducción u obstetricia se declaró dispuesto a practicarlo. El director del hospital, que conocía mi posición al respecto, me propuso que hiciera la intervención, diciéndome que la realizara un día en que yo estuviera de guardia, por la noche. Intervine a la señora a las nueve de la mañana en el quirófano con un grupo de ¿compañeros? llamándome asesino en la puerta. Tiempo es de proteger derechos que ha costado mucho conseguir. Y quiero añadir que no soy abortista, considero que el aborto es siempre una tragedia a evitar con buena educación sexual y reproductiva, pero no limitemos, otra vez, el derecho a que se practique en buenas condiciones médicas, sanitarias y familiares. Otra vez Londres para ricas, no. Otra vez muertes por perforaciones uterinas, no.
Javier Cortés. Palma de Mallorca
La ganadería salvó la dehesa
La sequía, el calor extremo, el abandono de los montes y los pirómanos, los incendiarios y los fumadores insensatos están haciendo mucho daño. El cambio climático no actúa solo. ¿Cómo es posible que un tractor, parado durante horas, se autoinflame? Los que saben me dicen que es prácticamente imposible. Entonces, ¿cómo ha podido pasar? Nunca lo sabremos. Por suerte, el suelo estaba limpio en toda la finca. La clave: el ganado lo mantiene libre de maleza. El “accidente”, que podría haber sido el inicio de un gran desastre en la dehesa, se limitó al incendio del tractor. El ganadero, con su esfuerzo y sin ayuda, sustituirá su tractor y todo seguirá igual. Pero, que todo el mundo sepa que él, con su trabajo y su ganado evitaron un desastre.
Carmen Alonso Núñez. Madrid
Positivo en covid-19
Al final me pilló. Desde el domingo confinado por dar positivo en covid-19. Trataré de no contagiar. Por mi edad y alguna circunstancia de salud no tengo la menor duda de que la vacunación me está salvando. Me vienen a la mente todas esas personas que no lo superaron y, además, en soledad. Qué crueldad. Mi homenaje a todas ellas que no tuvieron la suerte que tengo yo. Y mi agradecimiento a todo el sistema sanitario.
José Manuel García. El Ejido (Almería)
Tenemos que hablar
La divulgación de unos audios entre Villarejo y “respetables” periodistas muestra un ecosistema mediático peligrosamente dañado y su reputación en caída libre, dando pábulo al falso análisis donde “todos los periodistas son iguales”. La dirección de los Consejos de Administración de las grandes plataformas mediáticas es culpable de esto, sus objetivos son: ganar dinero y atacar a aquellos que les cuestionan su poder. Para ello poseen dos herramientas básicas, la precariedad laboral en la que están sumidos cientos de anónimos y buenos periodistas, y la de tener a un selecto grupo de mercenarios extendiendo la mentira y la difamación. ¿Hasta dónde se puede o se debe permitir la mentira, el odio y la difamación en aras de la sacrosanta libertad de expresión? ¿Por qué la verdad informativa y la honestidad en las opiniones, cada uno desde su punto de vista, tienen siempre un rango inferior a lo anterior?
Horacio Torvisco. Alcobendas (Madrid)
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