Los excesos de Telmo Martín

Sanxenxo, verano de 2022. Sobrevuela sobre nuestras cabezas la amenaza del alcalde: prohibido dejar las sillas y las sombrillas en la playa a la hora de comer… algo que en la playa de Silgar se ha hecho toda la vida. Hablamos de una playa urbana, a la que van familias y personas de edad que no pueden desplazarse a otras playas, que tienen dificultades para bajar su silla y su sombrilla desde su domicilio a la playa, con el calor y las distancias, porque tampoco hay donde aparcar cerca… El caso es multar (se amenaza con 700 euros) al veraneante de siempre, al que paga impuestos; pero se privatiza la mitad de la playa con tumbonas, sombrillas y chiringuitos que están vacíos el 95% de los días… para ellos sí que no hay restricciones. ¿Qué pretende? ¿Hundir el pueblo, que los veraneantes habituales nos vayamos, y favorecer al turista ocasional? ¿Darle al rico ventajas, al que se puede pagar la cama balinesa, y oprimir al ciudadano medio que paga impuestos? Esto no es Benidorm, por mucho que le pese.

Nuria Prados Anay. Santiago de Compostela (Pontevedra).

La ‘gobernanza Ayuso’

Hace tiempo que empecé a dudar de la capacidad de Isabel Díaz Ayuso para gobernar no ya la Comunidad de Madrid, sino el más simple de los negocios o presidir su comunidad de vecinos. Anuncia becas educativas para familias con ingresos de 107.000 euros anuales. No sé si sabe cuál es el salario medio, el más frecuente y el mínimo, pero si se le pregunta a cualquiera de sus perceptores, no tenga duda de que ellos considerarán que 100.000 euros es un salario de ricos. Mientras tanto, la sanidad pública se desangra, las urgencias de atención primaria se cierran o se reducen, las citas para ver al médico pueden demorarse semanas. Isabel Díaz Ayuso no tiene más derechos que yo y, no obstante, tengo la seguridad absoluta de que no sufre lo que ella hace sufrir al resto de la ciudadanía. Naturalmente, exceptuando a los que ingresan 100.000 euros anuales.

Ángel Villegas Bravo. Madrid

Madrid es Hong Kong

El principio chino de un país, dos sistemas, también se da en el Madrid actual. Me explico. Un país por eso de que “Madrid es España. Madrid es España dentro de España”; claro, ¿no? Y dos sistemas porque está, por un lado, el oficial de mandato constitucional, el Estado de bienestar, y por otro, el neoliberal privado del PP (y otros), subvencionando la escuela de familias ricas, financiando empresas en bancarrota (como la plaza de toros de Las Ventas), externalizando la gestión de servicios sanitarios y contratando a proveedores ad hoc de material sanitario, entre otras. Solo falta que se reforme el sistema electoral y solo se permitan las candidaturas electorales de “patriotas” que cuenten con el visto bueno de Pekín, ¡perdón!, Madrid.

Juan Manuel Granados. Madrid

¿Nueva guerra fría?

Hace unos días, la OTAN declaraba a Rusia “enemiga número uno”. En la radio se escuchaba el término “nueva guerra fría”. No me resulta extraña la declaración de la Alianza, tampoco la de Putin sobre el “fin del mundo unipolar”. Conflictos como el de Ucrania, la división Este-Oeste, entre otros hechos, demuestran los cambios hacia un nuevo orden mundial que viene gestándose hace tiempo, pero que ahora es cada vez más perceptible.

Mayra Castillo Zambrano. Zafra (Badajoz)