Apostemos por la diplomacia

Imaginando estos días qué pasaría si se desatara una guerra al este de Europa y las consecuencias que tendría, mi reflexión se ha centrado en los individuos, en ese puñado de seres humanos que las desencadenan, aunque la tragedia reside en que la sufren, sin embargo, otros millones de personas. Mi pregunta es si podríamos vivir sin conflictos o, al contrario, si matar a nuestros congéneres es una característica innata de los humanos. Una de las teorías que explica por qué los hombres hacen la guerra es la que afirma que es un instrumento político al que recurren los dirigentes cuando no tienen otras maneras de resolver una disputa. Maquiavelo mantenía que los diplomáticos debían estar siempre preparados para la guerra, y en la época en la que escribió El príncipe no dejaba de tener razón. La forma de relacionarse de los Estados ha cambiado mucho desde el renacimiento, afortunadamente, pero es una recomendación realista. Esperemos que se produzca ese diálogo para evitar una colisión con consecuencias dramáticas para todos.

Gema Abad Ballarín. Reus (Tarragona)

Acabarán con la Atención Primaria

El camino de la pérdida de la esencia de Atención Primaria se está asfaltando, y vamos por él cada vez cómodos y rápido. “Un médico a tu alcance siempre que necesites” sustituye a mi médica, mi centro de salud, mi enfermero. Mi no es posesivo; es pertenencia, confianza y cuidados a largo plazo, que son garantía de salud. “Cuando quieras: aquí y ahora”. Una consulta telefónica mientras el paciente está en el metro o una videoconsulta en una agenda de unos 70 pacientes no es atención primaria. Quiero mi tiempo para mis pacientes: encontrarnos y buscar opciones para sus dolencias.

Concha Herranz Calvo. Madrid

Lo de la Iglesia no tiene arreglo

Al escándalo mayúsculo de pederastia protagonizado por los componentes de la Iglesia católica durante décadas (sacerdotes, profesores de colegios religiosos y toda la escala hasta obispos) se suman las inmatriculaciones salvajes por todo el territorio nacional. Iglesias, cementerios, fincas rústicas de todo tipo… ¡Incluso zonas de vías públicas! Su afán de acaparar riqueza (sin pagar) no tiene límites. Hoy, la Iglesia católica es uno de los mayores poseedores de bienes inmuebles de España. Y todo por la cara. Es el mayor parásito que ha tenido nuestro país desde los Reyes Católicos. Desde luego, amparándose en leyes escritas expresamente para ellos por dirigentes meapilas como el dictador Franco o el señor Aznar. Me asombro cuando veo a buenas gentes besarles la mano o tratarles con una deferencia propia de tiempos pasados. Sueño con el día en que nos quitemos de encima su yugo y con verla pagar por sus abusos.

Félix Moreno Quevedo. Almansa (Albacete)

No me leas

¿Por qué me lees? Si ya lo sabes todo. Si ya escuchas a todos los que piensan como tú y te rodeas de ellos, los únicos que tienen razón en este sinsentido de país. Si ya sabes que yo soy de “los otros”; esos que no opinan como tú, nadie entiende por qué. Esa banda de incultos que no sabe lo que de verdad necesita el país, cosa que tú sí. Me repugnan los otros. Yo soy de los tuyos, así que por qué me lees, si ya lo sabes.

Fernando Romero Losana. Madrid