La condición humana en Twitter
La exesposa de Sergio Fajardo quiso hacer público que el candidato a la presidencia dejó una herida abierta en ella y la trasladó al debate público
Twitter sin duda es un lugar lleno de maravillas y de mucha escoria. Como la vida. Soy muy mala en esa red. Si acaso publico algunas cosas y me divierten otras genialidades. Me supera eso de opinar cada minuto. Necesito decantar porque soy pensamiento caliente como los nacidos en el Caribe. Pero sobre todo mi ejercicio me ha exigido el equilibrio detrás del cual me muevo cada día más. Unos le llaman los años; yo lo describo como una ruta en la que me desafío y creo que honro a quienes me leen y escuchan. Que pueden ser pocos porque cada vez más ganan adeptos otros. Sin adjetivos.
Esta semana me llamaron la atención varios trinos. Se develaron dolores profundos, como el de la exesposa de Sergio Fajardo, quien quiso hacer público que el candidato a la presidencia dejó una herida abierta en ella y la trasladó al debate público. Va trino: “Me consta que él no sabe de verdad, justicia y reparación. Por eso dice tan campante que pasemos la página. Es que de verdad no entiende. Ha conseguido que TANTAS veces en su vida privada pasen la página…”. Desde la libertad, la señora Lucrecia, que además es siquiatra, está en su derecho de expresar su dolor no superado, o tramitado, que dicen ahora.
Su trino expresa una decisión vengativa para deslegitimar a su exesposo el candidato, haciéndose más daño a sí misma, según las tesis de los expertos. Ya saldrán otras mujeres y hombres a contar como ella que un día los abandonaron. Están llenas las coaliciones de quienes han caído en las redes del amor dejando al anterior. No entro en juicios sobre ninguno, pues no me corresponde hablar de traiciones o desamores que no conozco. Lo que sí diré es que las hijas negadas u ocultas solo hablan de la cobardía y pequeñez de sus progenitores. Pero ya no está Gabo para decirnos qué tan escondida estuvo por ejemplo en su caso la bella Indira Cato.
En esa misma coalición, un candidato en la misma red anunció que se iba porque se sintió discriminado. ¿El candidato negro Luis Gilberto Murillo mintió? ¿Usaba a quienes lo llamaron para lanzarse a la presidencia para validar su color de piel como estrategia electoral? Dicen sus compañeros que nunca fue discriminado. Pero él lo trinó. Los miembros de la Coalición de la Esperanza son gentes liberales comprobadas. Creo más bien que quien lo invito a participar lo engañó y Murillo no fue capaz de decir la verdad por conveniencia. Y se van develando las miserias de ellos, pero las suyas también hasta que digan la verdad: ¿Sólo querían llenar de pluralismo la coalición con un negro que además sabe de medio ambiente, para que luego se acogiera a las huestes del que Lucrecia dice que la engañó?
Por el lado de la coalición del Equipo Colombia, el Twitter se llena de información, de la barata, la de las estrategias mezquinas. Han trinado que los candidatos que allí compiten: Alex Char, Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa, son alcohólicos, negociantes, lujuriosos y en general uribistas camuflados. Y lo cierto es que será solo en los debates de la argumentación cuando se sabrá quiénes son y por sus gestiones como exalcaldes ya bastantes pistas hay.
El trino de Lucrecia reemplazó en las tendencias de la semana a los de una serie de figuras de la farándula llamando niño genio al estilista Mauricio Leal, que las hizo sentir hermosas al maquillarlas y quien había sido asesinado por su hermano, quien a su vez mató a su mamá. Niño genio. Ups. Talentoso, amable como cualquier profesional de cualquier profesión. ¿Pero genio? Genio Einstein, Madame Curie, el gran Lucho Bermúdez (búsquelo en Google si no sabe quién es) pero de eso no se habla en Twitter. Bueno, algunos sí, para ser justos. Es cuestión de saber a quién seguir.
La Corte Constitucional falló contra el uso del glifosato en la erradicación de cultivos ilícitos y una candidata al Congreso concluye que hay que pedirle permiso al cartel de Sinaloa porque los magistrados del tribunal están acabando con el país. No hay humor en su trino. Es la ridiculización del pensamiento crítico porque no asegura su status quo.
Todo pasó en Twitter mientras en esa misma Corte se negaba el aborto, en Ucrania nadie dormía por miedo a la guerra, los candidatos descubrían la miseria de las periferias de las que antes hablaban y nunca habían visto, Boric en Chile nombraba un gabinete lleno de mujeres de gran nivel tapándole la boca, por ahora a muchos, y en el cine profundos guionistas nos tienen a la espera de magníficos guiones porque esto que vivimos día a día es sin duda la película de la esquizofrenia.
Entre tanto, la esposa de Gustavo Petro bailaba en las corralejas de su natal Sincelejo. Y sí que baila. Así somos baile, amor y dolor también, y así como somos espero que no lleguen a gobernarnos. De todos los candidatos expuestos en Twitter, que llegue alguien capaz de inspirar un discurso más decente, más esperanzador, sabiendo que la condición humana tiene de tradición más de lo que tiene de honor. Pero que lo hay también.
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