Basta de intolerancia
Los lectores escriben del odio al diferente, el acuerdo de las empresas para dejar de llamar a potenciales clientes, la cultura en los pueblos y la actitud del Partido Popular con el Gobierno
Los que no aceptan que haya quienes piensan, sienten o actúan de modo distinto a ellos devienen intolerantes, no respetan a quienes no son como ellos. Sus relaciones con los otros se circunscriben a quienes son una réplica exacta de sí mismos. El resto, según su estrecha cosmovisión, debe ser atacado mediante el insulto, la agresión, la burla o la humillación, llegando, en casos extremos, al asesinato. El odio a los diferentes tiene su raíz en el miedo. A los enfermos mentales se les teme porque pueden ser peligrosos, y ese temor se encubre con la inquina. Lo mismo sucede con el colectivo LGTBI, cuyos miembros han sido y son objeto del menosprecio citado más arriba, con fatales desenlaces recientemente. Creo que estas conductas se desarrollan como resultado de una carencia de educación en valores, que justifica, aún más, la necesidad de enseñar Ética en colegios e institutos. Puede ser un medicamento eficaz contra la negación de la diferencia.
Manuel Castellanos Plaza. El Palmar (Murcia)
Por fin, descanso
Cinco compañías de telefonía se han comprometido a que sus operadores no nos llamen entre las 15 y las 16 horas (la hora de la siesta), ni antes de las 10 de la mañana ni después de las 21 horas de los días laborables, ni durante los fines de semana y los festivos. Medida que aplicarán a partir de enero de 2022. Bendita y tardía decisión, saben de siempre que causan molestias a los potenciales clientes, que además suelen reaccionar mal a dichas llamadas. Si lo saben, ¿por qué no dejan de llamarnos ya? Pero no es suficiente con que nos dejen de molestar las compañías telefónicas. También molestan las empresas de seguros y otras llamadas fantasmas a las que nadie contesta cuando descuelgas el fijo o el móvil. Pero las peores llamadas son de gente que trata de estafarte. Lo que más llama la atención es que tanta organización conozca nuestros datos personales, prueba de que existe un tráfico de datos que no puede ser legal.
Martina Pellejero Cuéllar. Zaragoza
Constitucionalistas
Los constitucionalistas —los de hecho y no de palabra— debemos recordar la peligrosa anomalía que vive España desde que el PP bloquea inconstitucionalmente las instituciones. Creo vital, frente a la palabrería de la derecha, ser insistentes y cansinos en alertar que lo que hace el PP con su estrategia opositora es ilegal: lo ilegítimo no es el Gobierno de Sánchez, sino el CGPJ que lleva caduco años; la traición no es aprobar indultos, sino ser un partido que, además de corrupto, torpedea nuestra democracia y desacata el mandato de la Constitución.
Pablo Marín Jiménez. Santa María de Guía (Las Palmas de Gran Canaria)
Cultura en los pueblos
Zuscobusco es el nombre de la pequeña compañía de teatro de Leciñena y es también el espacio de tiempo que transcurre desde que cae la tarde hasta que llega el anochecer. Durante más de un año, la pandemia nos ha privado de disfrutar y admirar el enorme trabajo que llevan a cabo las componentes de este grupo teatral; grupo reducido, casi intimista, pero capaces de llenar cualquier espacio cuando se encaraman sobre un escenario. Languidece la tarde y cuando se pone el sol, ellas con su buen hacer, siguen iluminando el día con esas pinceladas de cultura que nos abren los sentidos y nos hacen sentirnos vivos.
Fernando Marcén Letosa. Leciñena (Zaragoza)
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