Guía de campaña
He aquí un breve recorrido por las siglas que marcarán la campaña electoral estadounidense, más allá de la economía y la pandemia
Los anglosajones adoran las siglas tanto que una conversación o un texto pueden convertirse en un auténtico jeroglífico para los no iniciados. En las próximas semanas, el despliegue del mayor espectáculo político del mundo nos hará enfrentarnos a un buen número de ellas. He aquí una breve guía de las que marcarán la campaña electoral estadounidense, más allá de la economía y la pandemia:
RBG. La tercera cuestión más importante para los votantes en 2020 es la elección de los jueces del Tribunal Supremo, según el Pew Research Center. Pese a su delicado estado de salud, el inesperado fallecimiento de la juez Ruth Bader Ginsburg (RBG) añade un elemento de emoción en la recta final de la carrera hacia la Casa Blanca. El empeño del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en nombrar al sustituto de RBG antes de las elecciones será un desafío democrático y una auténtica batalla política y mediática.
BLM. La muerte de George Floyd a manos de la policía ha desatado las mayores movilizaciones en décadas contra la violencia policial y la discriminación racial. El racismo como problema estructural ha vuelto a inundar el debate público. Pero las masivas manifestaciones del Black Lives Matter (BLM) se han visto empañadas por algunos actos violentos, lo que ha permitido a Trump esgrimirse como el auténtico defensor de la Ley y el Orden. Raza, financiación de la policía y violencia serán sin duda cuestiones protagonistas de la campaña.
USPS. Nunca el United States Postal Service (USPS), el servicio de correos del país, había generado tanto ruido. Trump lleva meses sembrando la sospecha de fraude en el voto por correo, en unas elecciones en las que muchos votantes evitarán los colegios electorales por miedo al coronavirus. Una más entre las burdas tácticas del presidente para desviar la atención de su pésima gestión durante la pandemia y para avisar de que no aceptará un resultado negativo. De momento, ya ha hecho un gran daño a la integridad del sistema electoral de su país.
Q. La madre de todas las conspiraciones. Es probable que las paranoias de QAnon acaben siendo tema de campaña, pero lo realmente preocupante es que, según Forbes, un 56% de los votantes republicanos creen, en todo o en parte, en ellas; por no hablar de los candidatos al Congreso que son seguidores. Otra muestra del estado demencial en que ha caído la política estadounidense.
MAGA. ¿Tendrá claro Trump que no ha logrado en estos cuatro años su promesa de Make America Great Again (MAGA)? Sus seguidores no han dejado de lucir camisetas, gorras y otros productos con el lema MAGA, (Hacer grande a América de nuevo) en las manifestaciones contra las medidas de lucha contra la covid-19 y lo harán a lo largo de la campaña. La historia juzgará si la suya habrá sido, como parece, la peor presidencia de todos los tiempos. Antes, el 3 de noviembre, lo juzgarán los votantes. Ojalá no se vuelvan a equivocar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.