Adiós desde Planilandia, Calpurnio
La obra del ilustrador es un objeto multidimensional, un inmenso y complejo poliedro de infinitas líneas que se prolongan por dimensiones matemáticas que escapan a nuestra imaginación
La obra del ilustrador es un objeto multidimensional, un inmenso y complejo poliedro de infinitas líneas que se prolongan por dimensiones matemáticas que escapan a nuestra imaginación