El torero gaditano confirma su condición de inspirado artista, Daniel Luque dicta otra lección magistral y Víctor Hernández deja una buena impresión ante una corrida mal presentada, mansa y muy descastada de Alcurrucén
‘Guineo’, de 580 kilos y de bella estampa, hizo una codiciosa pelea en varas, galopó en banderillas y humilló con nobleza y recorrido en una larga faena de Esaú Fernández