El fiscal rechaza sobreseer el ‘caso Stormy Daniels’ pero se abre a congelarlo mientras Trump ocupe la presidencia

El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, se ha mostrado este martes partidario de congelar el caso Stormy Daniels, el pago de un soborno a una actriz porno por el que Donald Trump fue declarado culpable en mayo, mientras el republicano sea presidente. Trump fue reelegido para un segundo mandato el pasado 5 de noviembre y asumirá el poder el 20 de enero. La defensa del mandatario solicitaba el sobreseimiento de la causa, así que ambas posturas han acabado confluyendo en una especie de empate técnico: no habrá sentencia hasta dentro de cuatro años, si se confirma la decisión de Bragg.

Después de que el juez encargado del caso, Juan Merchan, diera una semana de plazo a los fiscales para que decidieran sobre cómo proceder, estos han rechazado la petición de la defensa de desestimar, a raíz de su victoria en las urnas, la condena penal, cuya sentencia estaba prevista para el próximo día 26, señalando en cambio su voluntad de congelar el caso mientras ocupa el cargo. Bragg tenía de plazo hasta este martes para recomendar a Merchan los siguientes pasos a dar, no solo por la reelección del mandatario, sino también por una decisión del Tribunal Supremo que otorga amplia inmunidad a los presidentes en el ejercicio de su cargo.

Trump fue declarado en mayo culpable de los 34 cargos que se le imputaban por comprar el silencio de Daniels, una actriz de cine para adultos, y evitar así que la revelación de una aventura extramatrimonial entre ambos, que el presidente electo niega, perjudicase su carrera electoral en 2016. Fue entonces cuando llegó a la Casa Blanca por primera vez. El encubrimiento del pago de 130.000 dólares a la actriz, falsificando los registros contables de la Organización Trump, quedó demostrado en el juicio. Sus abogados se han quejado de que la condena hiciera caso omiso de la doctrina de amplia inmunidad del Supremo, asegurando que la Fiscalía rellenó con datos y hechos de su primer mandato —teóricamente blindado— los huecos de la investigación, algo que la oficina de Bragg ha rechazado.

En una carta al juez remitida este martes, la Fiscalía subraya la naturaleza sin precedentes del caso —Trump será el primer delincuente convicto que ocupe la presidencia—, por lo que se plantea congelarlo. Sobre Merchan se abrían varias posibilidades: continuar adelante con la sentencia, retrasarla cuatro años o desestimarla. La defensa de Trump advirtió en una carta al tribunal la semana pasada que había argumentos de peso para el sobreseimiento, que además planteaban “impedimentos inconstitucionales” al ejercicio del cargo.

Los fiscales de la oficina de Bragg replicaron que su oficina necesitaba tiempo para considerar las “circunstancias sin precedentes” de la reelección de Trump, algo que, según ellos, debía parangonarse con el veredicto unánime de culpabilidad del jurado contra el republicano.

A dos meses del relevo en la Casa Blanca, la congelación del caso es una nueva victoria para el mandatario. De los cuatro casos penales que se le instruyeron durante la campaña electoral, las maniobras dilatorias de su equipo de abogados, consideradas excesivas en su día, apostaron fuertemente por el calendario —es decir, por un posible resultado positivo de las urnas— para conjurar la ofensiva judicial.

El caso Stormy Daniels ha sido el único juzgado, mientras el Departamento de Justicia está a punto de abandonar sus dos casos federales y otro caso estatal. Un tribunal de apelaciones en el Estado de Georgia anunciaba este lunes la cancelación de una vista prevista para el 5 de diciembre sobre si la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, debería ser descalificada debido a su romance con otro fiscal.