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Marruecos recuerda con perfil bajo el 50º aniversario de la Marcha Verde pese al voto favorable de la ONU

Mohamed VI viaja a Emiratos Árabes Unidos y anula el tradicional discurso de conmemoración de la masiva movilización sobre el Sáhara bajo colonización española

Marruecos
Juan Carlos Sanz

Marruecos ha preferido recordar sin desbordamientos el 50º aniversario de la Marcha Verde, la masiva movilización humana con la que forzó la salida de España del Sáhara Occidental, su última colonia africana. Cuando se cumple una semana de la aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU, sin ningún voto en contra, de una resolución que establece el plan de autonomía de Rabat como base para la solución del conflicto territorial, el rey Mohamed VI ha optado por anular su tradicional discurso de la fiesta de la Marcha Verde, celebrada este jueves. También ha emprendido viaje a Emiratos Árabes Unidos en lugar de presidir las ceremonias conmemorativas en El Aaiún, como hizo hace 10 años con ocasión del 40º aniversario.

En El Aaiún, la capital del Sáhara, el ambiente de día festivo era patente este jueves en la céntrica plaza del Mechuar (sede de centros oficiales marroquíes), con familias enteras agolpadas ante actuaciones musicales y recreaciones históricas entre comercios cerrados. Mientras, la actividad parecía la de un día laborable cualquiera en barrios nacionalistas saharauis como Casa Piedra y Colominas, surgidos bajo administración colonial española, en medio de un despliegue reforzado de las fuerzas de seguridad.

Solo algunos ministros han acudido estos días a las ceremonias conmemorativas de El Aaiún. El rey de Marruecos ha establecido el día 31 de octubre, fecha de la votación favorable a los intereses de su país en la ONU, como nueva fiesta nacional de la Unidad. De paso, ha decidido suprimir el discurso de la festividad de la Marcha Verde, en el que cada año conmemoraba la decisión de su padre, Hassan II, de hacer avanzar a más de 350.000 marroquíes en dirección a la frontera saharaui defendida por el ejército español el 6 de noviembre de 1975. Ocho días después, un acuerdo suscrito en Madrid ponía fin a la presencia colonial española en el Sáhara.

En la actualidad, el territorio se encuentra bajo control de Rabat en un 80%. El 20% restante se halla en manos del Frente Polisario, que desde el exilio en Argelia defiende la independencia del territorio por la vía de la autodeterminación.

En medio de un mar de gallardetes y banderas rojas y verdes, la enseña nacional marroquí, y de retratos del rey Mohamed VI en la capital del Sáhara, la principal atracción del 50º aniversario parecen haber sido las recreaciones simbólicas de la Marcha Verde, donde los ciudadanos se fotografían ante antiguos camiones británicos Bedford utilizados en el transporte de la movilización de 1975. Estos mismos vehículos siguen transportando todavía cisternas de agua hasta los depósitos municipales de El Aaiún.

Por la noche, una recreación de la Marcha Verde, acompañada de un espectáculo de drones y bautizada Nostalgia, tenía previsto congregar a miles de personas en el centro de la ciudad.

Sectores unionistas

Desde los sectores abiertamente unionistas, partidarios de la anexión pura y simple a Marruecos, el alcalde de El Aaiún, Hamdi Uld Errachid, ha asegurado que “la última resolución del Consejo de Seguridad zanja de forma definitiva el conflicto del Sáhara, y establece que la soberanía marroquí es indiscutible” en declaraciones recogidas por la Cadena SER. Jefe tribal de los Ergueibat, el grupo nómada más numeroso en el Sáhara Occidental, Errachid, de 78 años, sostiene que quienes reclaman la autodeterminación “no son del Sáhara”.

El presidente de la Administración Municipal ha pedido además a España que siga los pasos de otros países y que abra un consulado en su ciudad, así como que apruebe inversiones en el territorio de su antigua colonia.

Las autoridades saharauis promarroquíes de El Aaiún aseguran que tienden la mano a los exiliados de Tinduf (suroeste de Argelia) para que regresen al Sáhara, donde más del 80% de la población actual ha llegado desde Marruecos en los últimos 50 años. Desde la clandestinidad, partidarios de la independencia del Sáhara y simpatizantes del Frente Polisario cuestionan que la reciente resolución del Consejo de Seguridad ponga fin al derecho a la autodeterminación.

“Lucha legítima”

“Mientras continúe la ocupación marroquí, que priva al pueblo saharaui de su derecho a la autodeterminación y a la soberanía sobre sus recursos, el pueblo saharaui seguirá su lucha legítima”, ha asegurado Ali Salem Tamek, presidente de la organización de derechos humanos Codesa, citado por la agencia Efe. La misma fuente insiste en que el “único representante legítimo” de los saharauis sigue siendo el Frente Polisario.

En los últimos años, se han registrado inversiones de Rabat en el Sáhara Occidental por más de 8.000 millones de euros. Esto se ha traducido en una rápida expansión demográfica y urbana en El Aaiún. Desde la azotea de un hotel en la carretera de Esmara, donde se sitúa el nuevo hospital en construcción, la facultad de Medicina y otros centros educativos, el crecimiento de la urbe parece no tener fin, mientras se acometen más obras, como un puente en el eje norte-sur del Sáhara.

Con ese horizonte, el saharaui Larbi Enas, de 60 años, plantea una tercera vía. Fue jefe militar del Polisario antes de regresar a El Aaiún tras el alto el fuego con Marruecos de 1991. Fundador del Movimiento Saharaui por la Paz, organización autonomista de la que ya se ha desvinculado, dirige en la actualidad el Centro para la Paz de Estudios Políticos y Estratégicos. “Desde la sociedad civil, creo que la autodeterminación es ahora una utopía. Éramos nómadas y nunca tuvimos un Estado”, argumenta. Considera que el plan de autonomía de Marruecos de 2007 puede ser un punto de partida, pero cree que la propuesta “debe evolucionar”.

“Marruecos tiene que reformar su Constitución para reconocer una autonomía histórica para el Sáhara”, advierte. “Mientras tanto, la realidad muestra cambios”, señala desde la azotea del hotel las nuevas barriadas. “La ciudad que dejaron los españoles en 1975 tras la Marcha Verde tiene ahora una población 10 veces superior, de unos 500.000 habitantes”, precisa.

El enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, espera ahora propuestas de las partes para elaborar una “agenda amplia de negociaciones” basadas en el plan de autonomía marroquí. En declaraciones a la prensa, el mediador de Naciones Unidas advirtió el miércoles de que ahora “comienza el trabajo para lograr una solución mutuamente consensuada”.

De Mistura, curtido en misiones complejas de la ONU como la de Siria, señala además que la reciente resolución del Consejo de Seguridad “proporciona un marco para las negociaciones”, pero “no prescribe un resultado automáticamente”. “Solo el consentimiento sirve para poder cumplir con el principio de libre determinación”, concluye el diplomático que deberá encauzar las negociaciones sobre el Sáhara Occidental.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.
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