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El Senado de EE UU confirma a Kristi Noem como secretaria de Seguridad Nacional

La republicana, de línea dura en materia migratoria, será la responsable de la gestión de la frontera con México

Kristi Noem, el 17 de enero durante la audiencia de confirmación en el Senado.
Kristi Noem, el 17 de enero durante la audiencia de confirmación en el Senado.Evelyn Hockstein (REUTERS)
María Antonia Sánchez-Vallejo

El Senado ha confirmado este sábado a Kristi Noem como secretaria de Seguridad Nacional de la nueva Administración republicana, la pieza clave del Gabinete de Donald Trump en la prometida ofensiva contra la inmigración y la gestión de los 3.200 kilómetros de frontera que comparten Estados Unidos y México. Noem, que fue gobernadora de Dakota del Sur, comparte la línea dura del presidente en materia de inmigración, calificando la entrada en el país de indocumentados de “invasión” durante la audiencia preliminar de confirmación el pasado 17 de enero, en la que aseguró que la frontera es “una zona de guerra”.

A diferencia de la reñida votación que confirmó la víspera al polémico Pete Hegseth como titular de Defensa, y que precisó del voto de desempate del presidente de la Cámara alta, el vicepresidente J. D. Vance, la propuesta de Noem ha salido adelante con 59 votos a favor y 34 en contra. Los republicanos ostentan la mayoría en el Senado.

Como han demostrado sus primeras órdenes ejecutivas, Trump no ha perdido tiempo a la hora de poner en marcha la anunciada deportación de inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. Noem será, junto con Stephen Miller, sobre el papel jefe adjunto de Gabinete de la Casa Blanca pero para muchos el cerebro en la práctica del plan, la responsable de pilotar una ofensiva masiva y generalizada que ya ha dado sus primeros pasos, con varios vuelos de deportación y la llegada este viernes de los primeros expulsados a la frontera.

Como secretaria de Seguridad Nacional, Noem dirigirá un departamento con 260.000 empleados al que competen la seguridad fronteriza, las deportaciones y los trámites de inmigración legal, así como la respuesta de emergencia, la ciberseguridad y la Guardia Costera y el Servicio Secreto de Estados Unidos.

Durante su mandato como gobernadora de un Estado más cercano a Canadá que a México, Noem desplegó decenas de efectivos de la Guardia Nacional de Dakota del Sur para ayudar a Texas, un Estado dirigido por los republicanos, en cuestiones de seguridad fronteriza, incluido un polémico despliegue en 2021 que financió un multimillonario republicano. “Fue la primera gobernadora en enviar soldados de la Guardia Nacional para ayudar a Texas a combatir la crisis migratoria de [el presidente demócrata Joe Biden], y lo hizo hasta en ocho ocasiones”, explicó Trump en noviembre para justificar la elección de Noem para el puesto.

Cuando se le preguntó durante la audiencia de confirmación cómo tiene previsto gestionar la Administración de Trump la presencia indispensable de trabajadores indocumentados en el sector agrícola, Noem se puso de perfil, al asegurar que el objetivo primero de la Administración republicana son los irregulares con antecedentes delictivos y aquellos con órdenes de deportación pendientes, sin pronunciarse sobre el papel crucial de los sin papeles en la agricultura.

El rancho de la familia de Noem ha contratado a docenas de trabajadores agrícolas temporales desde 2015, según muestran los registros del Gobierno de Estados Unidos, en los que figura su hermano como propietario. Algunos grupos conservadores se oponen incluso a estos temporeros, contratados legalmente por la duración de las cosechas, al considerar que su trabajo hunde los salarios y frena la adaptación tecnológica del sector.

Durante la campaña Noem sonó como posible candidata a la vicepresidencia cuando Trump deshojaba la margarita de la identidad de su compañero de papeleta, pero la publicación esta primavera de sus memorias, en las que contaba que mató a uno de sus perros, un cachorro de 14 meses, frustró sus posibilidades tras las masivas reacciones de repulsa a escala nacional, incluidas las de muchos votantes republicanos. Trump, que finalmente eligió a Vance como compañero de fórmula, restó importancia al suceso de la muerte del perrito, ponderando la lealtad, uno de los principales valores que el republicano exige a los suyos, de Noem: “Ha estado ahí con nosotros durante mucho tiempo. Es leal, es genial”.

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