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Orbán amenaza con dinamitar el régimen de sanciones de la UE contra Rusia

El primer ministro húngaro mantiene pendientes de un hilo las restricciones europeas sobre el Kremlin mientras asegura que sigue de cerca los gestos de Trump

Viktor Orbán
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante una visita a Bratislava, el pasado martes.Radovan Stoklasa (REUTERS)
María R. Sahuquillo

El socio más díscolo de la UE, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, amenaza de nuevo el régimen de sanciones de la UE contra Rusia por la guerra a gran escala contra Ucrania. Desde el inicio de la invasión, hace casi tres años, el club comunitario ha impuesto 15 paquetes de restricciones contra el Kremlin y personas y empresas de su órbita que los 27 Estados miembros prorrogan cada seis meses. Hasta ahora había sido un procedimiento rutinario. Pero el pasado diciembre, el nacionalpopulista Orbán, el aliado más cercano del ruso Vladímir Putin en la Unión, ya amagó con derribar el sistema y aseguró que Budapest esperaría a la investidura de Donald Trump y los gestos del nuevo presidente de EE UU para tomar una decisión. Las sanciones deben ser prorrogadas, por unanimidad, antes de final de mes. Y el mandatario húngaro, por ahora, mantiene el bloqueo, según varias fuentes diplomáticas.

Los embajadores ante la UE se reúnen este viernes para tratar de sacar adelante esa renovación de las restricciones —prohibición de viajar a los Estados miembros y congelación de fondos en territorio comunitario— contra Rusia y su órbita. Pero Hungría ha hecho gestos de que mantendrá su negativa. Es posible que se aplace la negociación hasta el próximo lunes, cuando los ministros de Exteriores de los 27 Estados miembros se reunirán en Bruselas para hablar, entre otras cosas, de Ucrania, aseguran fuentes diplomáticas.

El Gobierno húngaro, castigado por sus vulneraciones del Estado de derecho, ha visto cómo la Comisión Europea le ha congelado entre 21.000 y 22.000 millones por esos incumplimientos y ha perdido definitivamente 1.040 millones de euros de fondos europeos. Así, asegura un diplomático europeo, está usando “como palanca” la renovación de las sanciones para presionar al Ejecutivo comunitario para que libere parte del dinero bloqueado. “Orbán está explotando su fórmula de chantaje”, señala otra fuente comunitaria.

No es la primera vez. El nacionalpopulista húngaro ha amagado ya antes con vetar paquetes de sanciones —aunque siempre se avino después a aprobarlos—, con bloquear el salvavidas extraordinario de 50.000 millones de euros para Ucrania en 2023 y también con negarse a la apertura de negociaciones de adhesión de Kiev al club comunitario.

Ya en diciembre de 2023, en vísperas de una cumbre europea clave para la subsistencia de Ucrania en la que los líderes tenían previsto debatir una ayuda crucial para el país invadido por Rusia que Orbán había dicho que bloquearía, la Comisión Europea descongeló parte de los fondos a Hungría en una sincronización cuando menos controvertida. El Ejecutivo comunitario aseguró que Budapest había completado con éxito varias reformas requeridas para devolverle los fondos.

“Es tiempo de lanzar las sanciones por la ventana y crear una relación libre de sanciones con los rusos”, lanzó Orbán a una radio estatal húngara hace unos días. El primer ministro húngaro, el año pasado, durante los primeros días de la presidencia húngara del Consejo de la UE, visitó al autócrata Putin en Moscú para hablar sobre paz en Ucrania y después al chino Xi Jinping y al entonces candidato republicano Trump en Florida. Esa supuesta “misión de paz”, como la denominó, causó un gran enfado en la UE y es solo otro gesto de que el húngaro va por libre. Aunque en los últimos tiempos, las fuerzas prorrusas han aumentado en Europa.

Orbán se escuda en qué hará Trump con las sanciones estadounidenses para tomar una decisión sobre las europeas. Y de momento el magnate republicano, que ha prometido acabar con la guerra de Rusia contra Ucrania lo antes posible, no ha amagado con levantar el castigo a Moscú. Todo lo contrario. En un comentario el miércoles en su red social, Truth, el presidente estadounidense amenazó a Putin con más sanciones si no pacta el final del conflicto. “Haga un trato”, lanzó a Putin. “Solo va a ponerse peor”, dijo.

Trump probablemente iniciará una estrategia de “escalar para desescalar”, dicen varias fuentes europeas, y presionar así al Kremlin a una mesa de negociación que, sin embargo, no tiene visos de alumbrar un acuerdo ventajoso para Ucrania, que ha perdido el control del 20% de su territorio ante el apetito imperialista de Rusia.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.
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