_
_
_
_

Corea del Sur ordena revisar todos los aviones del mismo modelo que el del accidente que causó 179 muertos

El país continúa conmocionado mientras el Gobierno advierte que determinar la causa del siniestro puede llevar meses, sobre todo por los daños de una de las cajas negras

Familiares de una de las víctimas del avión siniestrado de Jeju Air, en el aeropuerto de Muan, en Corea del Sur. Foto: Ahn Young-joon/AP Photo | Vídeo: EPV

Corea del Sur afronta conmocionada y con exigencia de explicaciones la peor tragedia aérea ocurrida en su territorio, en la que han fallecido 179 de las 181 personas que iban a bordo de un vuelo. El domingo, un avión de pasajeros de la aerolínea Jeju Air, procedente de Bangkok (Tailandia), estalló en llamas en el aeropuerto internacional de Muan, en la provincia surcoreana de Jeolla del Sur (suroeste). Se cree que, durante un aterrizaje de emergencia, fallaron los tres trenes de aterrizaje, lo que provocó que la aeronave se saliese de la pista y chocase con un terraplén de tierra y las estructuras de hormigón que delimitan el perímetro del aeropuerto. Ha sido el siniestro aéreo más letal de 2024 en todo el mundo. Este lunes, otro vuelo de la misma compañía de bajo coste tuvo que regresar al aeropuerto del que había despegado, el de Gimpo (oeste), tras detectar un problema con el tren de aterrizaje que, a pesar de ello, funcionó correctamente cuando el avión tomó tierra.

La causa exacta del accidente continúa siendo incierta y la investigación sigue en curso. El Gobierno ha anunciado este lunes que realizará una inspección de seguridad exhaustiva de todos los modelos Boeing 737-800 operados por aerolíneas locales. Es el tipo del avión siniestrado, y muy popular entre las compañías económicas nacionales. Jeju Air opera la mayor cantidad de ellos, con 39 en su flota. Las autoridades tienen previsto comprobar si las empresas cumplen correctamente las diversas normativas del modelo Boeing, para lo cual revisará los índices de utilización de sus aviones, las inspecciones de vuelo y los registros de mantenimiento.

Determinar la razón de un accidente de la magnitud del de ayer suele llevar meses, han enfatizado funcionarios del Ministerio de Tierra, Infraestructuras y Transportes surcoreano. Las primeras averiguaciones apuntan a un mal funcionamiento del tren de aterrizaje, aparentemente provocado por el choque de un ave, según informaron desde esa cartera ministerial el domingo. Esa avería pudo provocar el descenso de emergencia, tras el cual el avión se deslizó por la pista con el fuselaje en contacto directo con el asfalto, sin haber podido sacar el tren de aterrizaje.

Restos del fuselaje del avión siniestrado permanece en la pista del aeropuerto de Muan, este lunes.
Restos del fuselaje del avión siniestrado permanece en la pista del aeropuerto de Muan, este lunes. Kim Hong-Ji (REUTERS)

Desde el Ministerio de Transportes han comunicado que una de las dos cajas negras recuperadas del avión ha sufrido daños parciales, lo que probablemente retrasará aún más el análisis. Según un funcionario de la junta de investigación de accidentes de aviación y ferrocarril, citado por la agencia Yonhap, el registrador de datos de vuelo (FDR, por sus siglas en inglés) del avión Boeing 737-800 estaba dañado cuando se encontró, mientras que el registrador de voces de cabina (CVR, por sus siglas en inglés) estaba intacto. Si ambos dispositivos se hubiesen recuperado sin daños, el proceso de cifrado podría haber sido relativamente rápido. Sin embargo, las autoridades han advertido que, dado su estado, “solo descifrar el FDR podría llevar alrededor de un mes”.

Pero el proceso podría demorarse incluso más tiempo, ya que, según ha señalado el funcionario, si encuentran dificultades para descifrarlo, tendría que enviarse a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés). En ese caso, podría tardar al menos seis meses. “Tienen casos de todo el mundo para analizar, por lo que podría llevar bastante tiempo”, recoge la agencia de noticias surcoreana. La Administración Federal de Aviación estadounidense ha adelantado a Yonhap que ha formado un equipo con la NTSB para asistir a las autoridades surcoreanas en la investigación.

Familiares de una de las víctimas del avión siniestrado contemplan los restos del fuselaje en el aeropuerto de Muan, este lunes.
Familiares de una de las víctimas del avión siniestrado contemplan los restos del fuselaje en el aeropuerto de Muan, este lunes. Ahn Young-joon (AP)

El FDR monitorea la altitud, la velocidad y la dirección del avión, mientras que el CVR graba las transmisiones de radio y los sonidos en la cabina, como las voces de los pilotos y los ruidos del motor. Ambos dispositivos están diseñados para resistir un impacto 3.400 veces mayor que la fuerza de gravedad de la Tierra y temperaturas superiores a los mil grados centígrados. Se instalan en la parte trasera del avión para minimizar los daños en caso de accidente.

Algunos expertos en aviación están cuestionando que el choque de un ave sea la única o ni siquiera la principal causa de un accidente de tal envergadura y están sugiriendo razones alternativas, como fallos técnicos, argumentando que tanto los motores como los alerones instalados en ambas alas del aparato —los llamados flaps y slaps, que se despliegan y modifican la forma de las alas para reducir la velocidad—tuvieron que dejar de funcionar, ya que el impacto de un pájaro por sí solo no puede haber causado fallos simultáneos en todos los componentes críticos. Tampoco está claro por qué el avión no consiguió frenar tras tocar tierra.

Analistas surcoreanos citados por la prensa local están pidiendo a las autoridades una indagación exhaustiva para determinar si se debió al impacto de un pájaro, a un defecto del fuselaje o al mal mantenimiento del avión. “Es difícil concluir que la causa fuera únicamente el choque de un ave. También tenemos que determinar si la aeronave presentaba algún defecto preexistente”, ha declarado Kim In-gyu, director del Centro de Educación de Vuelo de la Universidad Aeroespacial de Corea.

Frustración y rabia

Las familias de las víctimas han expresado su frustración y rabia ante la lentitud de las autoridades para identificar los cuerpos. A mediodía del lunes, se había confirmado la identidad de 141. El avión quedó completamente destruido tras colisionar con el muro perimetral y estallar en llamas, lo que dificulta la operación. De las 181 personas a bordo, 93 eran mujeres y 82 hombres, con edades de entre tres y 78 años. La mayoría eran de unos 40, 50 y 60. El presidente interino del país, Choi Sang-mok, quien apenas llevaba 48 horas en el cargo cuando se produjo el accidente, ha declarado siete días de luto nacional.

Los dos únicos supervivientes eran miembros de la tripulación, que se encontraban en la parte trasera de la aeronave cuando se produjo el choque: un hombre de 33 años, apellidado Lee, y una mujer de 25, de apellido Koo. Ambos están recibiendo tratamiento médico en hospitales de Seúl, a los que fueron trasladados después de ser atendidos en centros más cercanos al aeropuerto de Muan.

El consejero delegado de Jeju Air, Kim E-bae (cuarto desde la izquierda), y varios funcionarios, este domingo tras la rueda de prensa en Seúl.
El consejero delegado de Jeju Air, Kim E-bae (cuarto desde la izquierda), y varios funcionarios, este domingo tras la rueda de prensa en Seúl.YONHAP (via REUTERS)

“Cuando desperté, ya me habían rescatado”, ha expresado Lee, según el director del Hospital de la Universidad de Mujeres Ewha de la capital, Ju Woong. “Tiene capacidad total para comunicarse. No hay indicios de pérdida de memoria o similares”, ha notificado Ju, quien agregó que no le ha preguntado sobre los detalles de lo ocurrido ya que considera que no contribuiría a su recuperación. Lee se encuentra en la unidad de cuidados intensivos tras diagnosticársele múltiples fracturas, y está bajo atención especial debido a la posibilidad de padecer secuelas graves, incluida una parálisis total. Por su parte, Koo se encuentra estable en el Centro Médico Asan de Seúl, aunque con lesiones en el tobillo y la cabeza. El personal médico no ha aportado más detalles sobre su condición.

El director ejecutivo de Jeju Air, Kim E-bae, ha extendido sus condolencias y asegurado que “asumirá toda la responsabilidad, independientemente de las causas”. El directivo llegó al aeropuerto de Muan once horas después del accidente para disculparse en persona con los familiares de las víctimas; fue recibido con indignación y cólera. La compañía se ha comprometido a hacer todo lo posible para asistir a las familias, tanto económicamente como en otros aspectos, citando su plan de seguros valorado en casi 1.000 millones de euros.

Es la mayor tragedia aérea ocurrida en territorio surcoreano, pero no la más letal en la que una aerolínea del país está involucrada. Aquella fue la de 1997, cuando un aparato de Korean Air se estrelló en Guam –en el archipiélago de las Islas Marianas, territorio no incorporado de Estados Unidos–. Se cobró 200 vidas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_