Corea del Norte confirma el lanzamiento del misil Hwasong-19, el más potente de su historia
Analistas surcoreanos opinan que el disparo del proyectil pretende desviar la atención tras la implicación de Pyongyang en la guerra de Ucrania y demostrar a Washington que su programa nuclear es irreversible
Corea del Norte ha confirmado que el misil que disparó este jueves es el más avanzado que posee, un Hwasong-19 intercontinental que no había probado hasta ahora. Es el proyectil balístico de largo alcance norcoreano que ha alcanzado mayor altura (7.887,5 kilómetros) y que ha volado durante más tiempo (85 minutos y 56 segundos), según publica este viernes el diario estatal Rodong Sinmun. Los datos son similares a los que anunciaron los Ejércitos de Corea del Sur y Japón. La agencia norcoreana de noticias KCNA lo ha descrito como “el misil estratégico más poderoso del planeta”, “un medio ofensivo ultrapotente” y una versión “definitiva” de su serie de misiles balísticos intercontinentales, capaces de transportar ojivas nucleares y alcanzar objetivos lejanos.
Algunos analistas surcoreanos consideran que, con esta última prueba armamentística, Pyongyang pretende, por un lado, desviar la atención de su implicación en la guerra de Ucrania, y por otro, demostrar a Washington que el desarrollo de su programa nuclear no tiene marcha atrás, independientemente de lo que pase en las elecciones estadounidenses el 5 de noviembre. Ayer, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, corroboró que, de los 10.000 soldados norcoreanos que Rusia está formando en su territorio, 8.000 entrarán posiblemente en combate “de forma inminente” en la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania. Los servicios de inteligencia estadounidenses y surcoreanos creen que, a cambio, el Kremlin recompensará a Pyongyang con trasferencia tecnológica para la fabricación de armas nucleares tácticas.
“Corea del Norte quiere enfatizar que su creciente alianza con Rusia está respaldada por armas nucleares”, expresó Hong Min, investigador sénior del Instituto de Unificación Nacional de Corea, al rotativo hongkonés South China Morning Post (SCMP). Asimismo, Hong sugirió que “[Pyongyang] está enviando a Washington el mensaje de que su búsqueda de estatus como potencia nuclear es irreversible, independientemente del resultado electoral”.
El líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, quien ordenó y supervisó personalmente el “crucial” lanzamiento del Hwasong-19, alabó el ensayo por demostrar la “posición hegemónica” que el país se ha “asegurado en el perfeccionamiento y fabricación de proyectiles nucleares”, recoge la agencia KCNA. Si bien persisten las dudas sobre las capacidades reales norcoreanas para guiar este tipo de misiles balísticos, y si cuentan ya con un vehículo fiable que proteja la ojiva nuclear tras el reingreso en la atmósfera, los expertos no dudan de que los modelos Hwasong pueden atacar prácticamente cualquier punto del territorio estadounidense.
La del jueves es la primera prueba de misil balístico intercontinental en lo que va de año, tras seis ensayos realizados en 2022 y cinco en 2023. Pyongyang había impuesto una moratoria sobre estos test en 2018, justo antes del inicio de las negociaciones con Estados Unidos para la desnuclearización de la península de Corea. Sin embargo, después de que las tres cumbres entre Kim Jong-un y el entonces presidente estadounidense —y de nuevo candidato a la presidencia—, Donald Trump, apenas arrojasen resultados, el régimen retomó en 2021 el desarrollo de armamento avanzado como una de sus prioridades estratégicas. De hecho, en 2022, batió un récord tanto en cantidad como en variedad de lanzamientos: llevó a cabo más de 70 pruebas de misiles balísticos (de corto, mediano y largo alcance) y otros tipos de proyectiles. Aunque el año pasado el ritmo fue ligeramente menor, el ejército realizó ejercicios militares en los que se simularon ataques nucleares.
En una entrevista a SCMP, el profesor Yang Moo-jin, rector de la Universidad de Estudios Norcoreanos (Seúl), indica que Pyongyang podría estar intentando ganar influencia de cara a posibles conversaciones sobre desnuclearización, especialmente si Trump regresa a la Casa Blanca. Aunque resulte paradójico, algunos expertos coinciden con esta postura desde hace años. Creen que ser parte del selecto club de estados nucleares (que también incluye a Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China, Rusia, India, Pakistán e Israel) puede representar una oportunidad para la diplomacia, ya que esa capacidad militar podría incentivar a Kim Jong-un a participar en diálogos en busca de concesiones, como garantías de seguridad o el alivio de sanciones a cambio de limitar su programa.
Ensayo nuclear
El miércoles, los servicios de inteligencia de Corea del Sur alertaron de que su vecino del norte podría llevar a cabo su primer ensayo nuclear desde 2017 en los días previos a los comicios norteamericanos. Sería la séptima prueba de bomba atómica de su historia.
La mayoría de los análisis apuntan que, con el disparo del Hwasong-19, Corea del Norte intenta demostrar que no cederá ante las presiones que está recibiendo por el envío de tropas norcoreanas a Rusia. Pocas horas antes del lanzamiento, los titulares de Defensa de Estados Unidos y Corea del Sur, Lloyd Austin y Kim Yong-hyun, condenaron “con una sola voz” y en los términos “más contundentes” la cooperación militar de Moscú y Pyongyang.
Ayer, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, insistió: “Aunque todavía no hemos visto [a las tropas norcoreanas] desplegarse en combate contra las fuerzas ucranias, cabe esperar que eso ocurra en los próximos días”. Rusia las ha estado entrenando para manejar artillería, vehículos aéreos no tripulados y realizar operaciones básicas de infantería, señaló Blinken, lo que revela que Moscú tiene “plena intención” de que los soldados norcoreanos luchen en primera línea.
Por su parte, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, pidió este viernes una “respuesta contundente y unida” al desplazamiento de las tropas norcoreanas, cita la agencia EFE. Borrell, que se encuentra de visita en Tokio y el lunes se desplazará a Seúl, destacó que Rusia “ha modificado su posición sobre la desnuclearización de Corea del Norte, renunciando a sus obligaciones fundamentales del Tratado de No Proliferación” a cambio de apoyo. El jefe de la diplomacia comunitaria también explicó que la Unión Europea ha recibido información sobre el despliegue de militares norcoreanos en Rusia y que “ahora toca trabajar con base en las pruebas que [los servicios de inteligencia surcoreanos]” han transmitido.
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