Muere la periodista ucrania Victoria Roshchina durante su encarcelamiento en Rusia
La reportera fue detenida en agosto del año pasado en los territorios ocupados y estaba previsto que fuera liberada en un intercambio de prisioneros
La periodista ucrania Victoria Roshchina falleció en Rusia pocas semanas antes de cumplir los 28 años. Roshchina murió cuando se preparaba su traslado de un centro penitenciario en la provincia de Rostov a la cárcel de Lefortovo, en Moscú, según avanzó el jueves un portavoz del Centro de Coordinación para el Trato de los Prisioneros de Guerra, un organismo gubernamental ucranio. Andrii Yusov, portavoz de los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de ese país, también reportó su fallecimiento y añadió que estaba previsto que Roshchina fuera pronto liberada en un intercambio de presos.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha emitido un comunicado en el que revela que la familia de Roshchina recibió este 10 de octubre una carta del Ministerio de Defensa ruso anunciando que su hija murió el 19 de septiembre, sin especificar más detalles. “Las autoridades rusas nunca habían aportado información sobre su detención pese a las repetidas demandas de su familia, de las autoridades ucranias y de RSF. Deben aportar luz a todas las circunstancias de su detención y muerte”, dice el comunicado de la organización, que recuerda que son 13 los profesionales de la información fallecidos durante la guerra y que Rusia mantiene en cautiverio a 19 periodistas ucranios.
El diputado ucranio Yaroslav Yurchishin, presidente del comité parlamentario para la Libertad de Expresión, explicó el jueves que la salud de Roshchina era especialmente delicada en el momento de su muerte porque se encontraba en huelga de hambre para denunciar el trato inhumano en el centro penitenciario. “Solo tengo una versión para la muerte de esta periodista en una prisión rusa: iba a contar algo de esta cárcel tras su liberación”, opinó, por su parte, el disidente y escritor ruso Víktor Shenderovich en la radio Echo FM.
El caso de Roshchina ha sido uno de los más conocidos de la represión que está aplicando Rusia en los territorios ocupados. Era una reportera independiente que colaboraba para varios medios ucranios y que en 2022 recibió un premio de la Fundación Internacional de las Mujeres en los Medios por su coraje periodístico.
En marzo de 2022, la reportera fue detenida por los servicios de seguridad rusos (FSB) cuando se desplazaba a Mariupol, en la provincia de Donetsk, para narrar el asedio ruso sobre la ciudad. Fue liberada 10 días después. En agosto de 2023 intentó acceder de nuevo a los territorios ocupados por Rusia durante la invasión. Tras su detención no se supo nada más de ella hasta que en abril de este año la familia recibió una carta de las autoridades rusas confirmando que se encontraba bajo su custodia.
El Gobierno ucranio asegura que Roshchina estaba siendo trasladada desde Taganrog, en la provincia de Rostov, colindante con Ucrania, a Moscú, como paso previo a su incorporación a un grupo de prisioneros que iban a ser intercambiados. Tatiana Katrichenko, directora de la ONG Iniciativa de los Medios para los Derechos Humanos, ha detallado en el diario ucranio Pravda que Roshchina estuvo desde mayo encerrada en una celda de aislamiento del penal número 2 de Taganrog, conocido por ser una prisión donde las torturas a prisioneros de guerra son sistemáticas, según han denunciado múltiples organizaciones internacionales.
La muerte de la periodista coincide con las órdenes de arresto dictadas por el FSB contra al menos 14 periodistas ucranios e internacionales que han accedido a la provincia de Kursk desde agosto, cuando las Fuerzas Armadas Ucranias iniciaron una ofensiva sobre esta provincia rusa.
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