El cordón sanitario a los grupos ultras prorrusos se extiende a las comisiones de la Eurocámara

El cordón sanitario con la ultraderecha prorrusa con el que echó a andar la nueva Eurocámara hace una semana se ha extendido este martes en la constitución de las comisiones y subcomisiones parlamentarias. Los grupos más extremos del Parlamento Europeo, que hace una semana votaron abrumadoramente contra una resolución de apoyo a Ucrania, se han quedado sin presidencias ni vicepresidencias en esos órganos. Una alianza amplia de partidos que va desde La Izquierda hasta la formación ultra, aunque defensora de la ayuda a Ucrania, de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés) ha cerrado el paso, principalmente, al grupo Patriotas por Europa, del que forma parte el partido de extrema derecha español Vox.

Según el método de reparto normal en la Eurocámara, en el que se aplica un sistema mayoritario que sigue la Ley D’Hondt, al grupo Patriotas por Europa (PfE, por sus siglas inglesas) le correspondían un par de presidencias y varias vicepresidencias. No en vano son el tercer grupo más numeroso de una Eurocámara que cuenta con otros dos grupos ultras: ECR y Europa de las Naciones Soberanas. Sin embargo, conforme ha ido pasando el día ha ido quedando claro que el cordón sanitario a estos ultras iba a evitar que accedieran a los cargos. Esta decisión ha afectado al parlamentario de Vox, Jorge Buxadé, a quien su grupo proponía como vicepresidente cuarto de la Comisión de Medioambiente.

Con este resultado, se ha seguido la norma que ya se aplicaba en la pasada legislatura a su grupo predecesor, Identidad y Democracia (ID), que ya no tuvo ningún puesto de responsabilidad entre 2019 y 2024. Tampoco lo ha obtenido la formación más extrema de todas, Europa de las Naciones Soberanas, aglutinadas en torno a Alternativa por Alemania, formación expulsada del grupo de la francesa Marine Le Pen antes de las elecciones por los comentarios comprensivos con los miembros de las SS nazi de quien era su cabeza de lista.

El despliegue de este cordón sanitario selectivo a la extrema derecha no es homogéneo y eso se ha podido ver en la constitución de la Comisión de Libertades Civiles y Justicia. En la selección del presidente, el popular español Javier Zarzalejos, que sustituye al también español Juan Fernando López Aguilar, socialista, no ha hecho falta votación. No ha habido otro candidato. Sí que ha tenido que votarse el puesto de vicepresidente primero, ya que ese era uno de los cargos que le iba a tocar a PfE. Finalmente, ha sido elegida la socialdemócrata de Estonia Marina Kaljurand. También se ha tenido que someter a votación la segunda vicepresidencia, que le correspondía a ECR, porque varios eurodiputados de Los Verdes y La Izquierda han reclamado que se votara en secreto porque rechazaban el candidato presentado, el sueco Chalie Weimers. El resultado, por poca diferencia, ha sido el previsto.

Justo a la salida de la reunión constitutiva de esta comisión se ha podido ver con claridad el enfado de PfE. En ese momento, el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch se ha acercado a Zarzalejos para felicitarle y para reprocharle que haya votado por la candidata de La Izquierda, la española Estrella Galán: “Enhorabuena, Javier, pero ¿nos os da vergüenza haber votado con ETA?”, le ha dicho, en referencia a que Galán comparte grupo en la Eurocámara con el parlamentario de Bildu Pernando Barrena.

La aplicación de este cordón sanitario, que no deja fuera a la ultraderecha de ECR, supone un triunfo de las tesis del Partido Popular Europeo, la fuerza con más representación en la Eurocámara, 188 parlamentarios de 720. Ya durante la campaña electoral, la cabeza de cartel de la formación conservadora, la alemana Ursula von der Leyen, había dejado caer que no tenía inconvenientes en trabajar con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pero sí con la francesa Marine Le Pen, líder de Reagrupamiento Nacional. La principal diferencia entre ambas es que una mantiene una postura inequívoca de apoyo a Ucrania desde la invasión de Rusia, mientras que Le Pen no lo hace.

Si bien la semana pasada ECR no respaldó a Von der Leyen para ser reelegida presidenta de la Comisión —y lo logró con los votos de su propio partido, los socialdemócratas, los liberales y los verdes—, esta semana el PPE sí que ha hecho hueco a la formación en la que está Hermanos de Italia en los órganos de Gobierno del Parlamento Europeo.

Para España, el resultado de la jornada ha arrojado el mismo saldo que logró la semana pasada con las vicepresidencias de la Eurocámara, aunque con matices. Tres eurodiputados españoles presiden comisiones parlamentarias: los populares Javier Zarzalejos (Derechos Civiles y Justicia) y Carmen Crespo (Pesca) y la socialista Lina Gálvez (Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género). El matiz es que en el quinquenio anterior procedían de tres partidos distintos (PSOE, Juan Fernando López Aguilar; PP, Dolors Montserrat; y Adrián Vázquez, entonces de Ciudadanos).

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