Scholz, Macron y Tusk pactan acelerar la compra de armas para Ucrania “en todo el mercado mundial”
La reunión de los tres dirigentes en Berlín trata de acercar posturas entre Francia y Alemania respecto a la guerra
Alemania, Francia y Polonia trataron de ofrecer este viernes una imagen de apoyo férreo a Ucrania en un contexto de dudas sobre si dispone de armas suficientes para resistir la ofensiva rusa. El canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, han acordado comprar de manera inmediata más armamento para Ucrania, acudiendo si hace falta al mercado mundial, para frenar los recientes avances de las fuerzas rusas. Con estas medidas han querido mostrar una vez más al presidente ruso, Vladímir Putin, que están unidos “de manera estrecha e inquebrantable” del lado de Ucrania.
“Adquiriremos aún más armas para Ucrania con efecto inmediato, en todo el mercado mundial”, ha declarado Scholz, tras su encuentro en Berlín, sobre unos planes que ha calificado como “una buena mejora” y que están en línea con su “objetivo común de seguir garantizando que Ucrania pueda defenderse eficazmente de la agresión rusa” para lo que es necesario ampliar cuanto antes el suministro, sobre todo, de munición.
Además, los tres líderes, reunidos en el llamado Triángulo de Weimar, ha acordado ampliar la producción de equipos militares, “incluso mediante la cooperación con socios de Ucrania” y crear lo que Scholz ha denominado una “nueva coalición de nuevas capacidades” en el marco del formato Ramstein ―como se conoce a las conferencias y reuniones mensuales del Grupo Consultivo de Defensa de Ucrania― para el suministro de artillería de misiles de largo alcance. Los ministros de Defensa de los países participantes serán los encargados de discutir los detalles a partir del próximo lunes.
Scholz también se ha referido a un refuerzo de su apoyo a las decisiones adoptadas dentro de la Unión Europea; como la acordada el miércoles por los Veintisiete para crear un Fondo de Asistencia para Ucrania dotado con 5.000 millones de euros al año con el que proveer de armas a ese país y reforzar también su entrenamiento. “Además, los activos rusos congelados en Europa se utilizarán en el futuro para apoyar financieramente la compra de armamento para Ucrania”, ha detallado.
“Como pueden ver, los tres nos tomamos en serio nuestro apoyo a Ucrania. También pueden ver que la solidaridad y la acción conjunta son indispensables para defender la paz y la libertad en Europa”, ha apuntado ante los periodistas reunidos en la cancillería de Berlín. “No cejaremos en nuestro apoyo a Ucrania”.
“Hoy hemos tomado decisiones y hemos anunciado medidas. Mientras sea necesario, haremos todo lo posible para impedir que Rusia gane esta guerra”, ha declarado, por su parte, Macron. “Seguiremos apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea posible, a Ucrania y al pueblo ucranio”, ha dicho. A lo que agregó que nunca tomarán “la iniciativa de una escalada”. En alusión a un posible envío de tropas a Ucrania, Macron ha afirmado: “Hemos expresado una voluntad muy firme en este sentido”.
El objetivo del encuentro de los tres líderes era revitalizar un formato ideado en los años noventa para impulsar la integración europea, pero que ahora también ha servido para tender puentes entre Macron y Scholz. Ha sido Tusk el encargado de verbalizarlo al afirmar que “el ambiente de la reunión demuestra claramente que esos desagradables rumores de que existen disputas o diferencias de opinión entre las capitales de Europa no son ciertos”.
Macron y Scholz se ha esforzado en mostrar unidad y recalcar en todo momento “una voluntad común” de los tres mandatarios para ayudar a Ucrania, después de las diferencias mostradas las últimas tres semanas desde que tras la pasada cumbre de Ucrania en París, el presidente francés hablara de un posible envío de tropas, algo que enseguida rechazó el canciller alemán públicamente.
La misión de este viernes era limar asperezas o dar la impresión de que se habían arreglado con un fuerte apretón de manos y amplias sonrisas para la foto y sin una sola mención explícita al polémico envío de soldados occidentales a Ucrania en su breve declaración a los medios.
Desde hace semanas, el líder francés mantiene un mensaje sin líneas rojas. Esta postura contrasta con Scholz, que hace unos días apeló de nuevo a la prudencia en el Parlamento alemán, en pleno debate sobre si enviar o no misiles de largo alcance Taurus. Una medida a la que el canciller alemán se niega en rotundo para evitar lo que cree que podría conducir a una guerra abierta con Rusia; ya que con un alcance de 500 kilómetros podrían alcanzar objetivos en territorio ruso.
De momento, cuenta con el apoyo del Parlamento alemán, que rechazó de nuevo esta semana una moción presentada por los conservadores para mandar estos misiles. La oposición ha visto un punto sobre el que atacar al Gobierno de coalición para debilitarlo y no ceja en su empeño de acusar a Scholz de “débil” y de decir “medias verdades” en lo que respecta a los misiles Taurus, un material que reclama Ucrania desde hace tiempo.
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