EE UU y Qatar bloquean el acceso de Irán a un fondo de 6.000 millones de dólares

Estados Unidos ha llegado a un acuerdo entre bambalinas con Qatar para bloquear el acceso de Irán a la cuenta con 6.000 millones de dólares para fines humanitarios de la que Teherán dispone en bancos del emirato, mientras se agrava el conflicto en Oriente Próximo tras el ataque de Hamás contra Israel. Ese fondo había quedado en septiembre a disposición del régimen islámico, el gran valedor de Hamás, como parte de un acuerdo de intercambio de presos entre Washington y Teherán.

El subsecretario del Tesoro, Wally Ademo, ha informado a los legisladores demócratas en la Cámara de Representantes en una reunión a puerta cerrada, según han relatado participantes en el encuentro a medios estadounidenses. El Gobierno estadounidense no ha confirmado la medida de manera oficial, aunque en Jerusalén, donde se ha reunido con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el secretario de Estado, Blinken, ha recordado en una rueda de prensa que “mantenemos la supervisión de esa cuenta y el derecho a congelarla”. Blinken, que llegó el miércoles a Israel, tiene previsto visitar también Jordania, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto.

Esos 6.000 millones de dólares, procedentes de los ingresos del petróleo iraní, permanecían congelados en cuentas de bancos de Corea del Sur. El acuerdo cerrado en septiembre tras unas negociaciones de dos años, por el que cinco ciudadanos estadounidenses retenidos en cárceles iraníes regresaron a su país, permitió su transferencia a la cuenta en Qatar. Allí, Teherán podría utilizar esos fondos para la compra de alimentos, productos agrícolas, medicinas y otros bienes humanitarios.

Washington ha revelado este jueves que Irán no ha utilizado esa cuenta desde entonces. “No se ha movido un solo céntimo”, subrayaba el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en una rueda de prensa en la Casa Blanca. Kirby puntualizaba que en ningún caso ese dinero pasaría por manos iraníes. “Solo lo recibirían proveedores de productos humanitarios aprobados por nosotros, que enviarían directamente esos bienes a Irán para beneficio del pueblo iraní”.

Legisladores de la oposición republicana han criticado al Gobierno estadounidense por permitir el acceso iraní a estos fondos, y acusan a la Casa Blanca de una actitud permisiva hacia el país que patrocina a Hamás y otros grupos radicales islámicos en Oriente Próximo. A su vez, la Administración Biden recuerda que abrir la cuenta humanitaria en Qatar para Irán fue una decisión del gobierno anterior de Donald Trump.

Desde que estalló la crisis el pasado sábado, cuando Hamás lanzó por sorpresa desde Gaza el mayor ataque contra Israel en medio siglo, Washington se ha puesto decididamente del lado del Gobierno de Netanyahu, al que ha prometido “todo lo que necesite” para defenderse. Pero también ha establecido como una de sus prioridades el evitar que el conflicto pueda extenderse más allá de las fronteras de Gaza y de Israel. Teme, en particular, que Teherán pueda aprovechar las aguas revueltas en su propio beneficio en la región.

Hasta el momento, subraya, no cuenta con “indicios específicos” que apunten a que Irán pudo estar detrás de las acciones de Hamás. Un informe de sus servicios de inteligencia indica que Teherán recibió con sorpresa las primeras noticias sobre el asalto del grupo islámico contra poblaciones israelíes. Pero al mismo tiempo insiste en que el régimen de los ayatolás es “cómplice” de Hamás, al que apoya con adiestramiento, envío de armas, transferencia de tecnología y suministro de fondos.

Estados Unidos ha enviado su mayor portaaviones, el Gerald Ford, al Mediterráneo oriental y un segundo, el Eisenhower, se encuentra de camino, en un gesto disuasorio. El miércoles, en una reunión con representantes de las comunidades judías estadounidenses, Biden relacionaba por primera vez de modo explícito la presencia de esos buques con una advertencia específica a Irán. “Hemos desplazado una flota de portaaviones y enviamos más aviones caza a esa región, y se lo hemos dejado claro a los iraníes: tengan cuidado”, declaraba el inquilino de la Casa Blanca.

Washington, que negocia para la apertura de un corredor humanitario entre Gaza y Egipto, también ha anunciado este jueves que el número de víctimas estadounidenses en los ataques de Hamás ya se eleva a 27 personas, mientras que otras catorce de esta nacionalidad continúan desaparecidas. La milicia extremista también retiene a “un puñado” de estadounidenses entre los rehenes que capturó en su asalto, según ha reconocido la Casa Blanca. El Departamento de Estado ha indicado, por su parte, que fletará vuelos chárter para permitir que sus ciudadanos que lo deseen puedan ser repatriados de Israel y los territorios palestinos.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.