Medio centenar de muertos en un ataque en un pueblo del este de Ucrania
Zelenski asegura que un bombardeo ruso ha golpeado el centro de la localidad de Hroza, en la provincia de Járkov
Al menos 51 personas han fallecido en la tarde de este jueves por el impacto de un misil en el pueblo de Hroza, en el este de Ucrania. El presidente del país, Volodímir Zelenski, ha avanzado en un comunicado en Telegram que Rusia es la responsable del ataque, que ha sido contra una tienda de comestibles alrededor de la cual se encontraban las víctimas, según el mandatario. Se trata, por el momento, de la segunda peor matanza de civiles durante la guerra después del bombardeo con misiles rusos en abril de 2022 contra la estación de tren de Kramatorsk, en la que fallecieron 61 personas y hubo, además, 121 heridos.
Las imágenes del lugar de los hechos compartidas por las autoridades ucranias muestran numerosos cuerpos de civiles siendo retirados entre los escombros. Las víctimas eran personas que se encontraban cerca del comercio y en un restaurante vecino de esta localidad, de unos 330 habitantes. Entre ellas hay al menos un menor de edad, un niño de seis años, según ha declarado Andrii Yermak, principal asesor presidencial. El ministro del Interior, Ígor Klimenko, ha informado de que la razón del elevado número de víctimas es que en aquel restaurante se habían reunido los asistentes a un funeral. “Había un representante de cada familia del pueblo en las exequias”, ha indicado un portavoz de Interior. Unos vecinos de la zona han hecho llegar a EL PAÍS imágenes de multitud de cadáveres esparcidos en calles y parterres.
Tanto Zelenski como Yermak no han dudado en señalar a la artillería rusa como responsable de una atrocidad. “El terror ruso debe ser detenido. Todos aquellos que dan apoyo a Rusia para que esquive las sanciones son criminales. Todos los que dan apoyo a Rusia, apoyan al mal”. Según fuentes del Ayuntamiento de Hroza consultadas por este diario, no había ningún objetivo militar cercano al lugar del ataque. “Los terroristas han atacado de forma deliberada durante la hora del almuerzo, para asegurarse un máximo número de muertes. No había objetivos militares allí”, ha reprochado el Ministerio de Defensa ucranio en un comunicado.
Klimenko ha añadido en su comparecencia en la televisión estatal ucrania que el ataque fue muy preciso contra la concentración del funeral, y los servicios secretos están investigando la posibilidad de que un informante del invasor facilitara las coordenadas. La razón por la que el funeral podía ser un objetivo no ha sido todavía precisada, pero el Ministerio de Defensa ucranio asegura que ha sido un ataque para “asustar a los ucranios”. La Fiscalía de Járkov está investigando qué tipo de armamento ha causado la matanza. El gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, ha destacado que se ha podido rescatar con vida a seis personas, entre ellas un menor de edad.
“Ha sido un ataque ruso demostrable”, ha dicho Zelenski, unas palabras que pueden interpretarse como una referencia velada a las dudas que surgieron sobre las causas de la muerte de 16 civiles y más de 30 heridos el 6 de septiembre en Kostiantinivka, en la provincia de Donetsk. Esta ciudad se encuentra a escasos 10 kilómetros de la primera línea de combates. Hroza se encuentra a 30 kilómetros de la línea cero de batalla de Kupiansk. Las autoridades ucranias dieron por hecho que en Kostiantinivka se produjo una matanza por un misil antiaéreo ruso S-300 reconvertido para golpear objetivos de tierra. Una investigación de The New York Times concluyó el 19 de septiembre que, en realidad, la catástrofe fue consecuencia de un misil de defensa antiaérea ucranio que sufrió un fallo.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado la agresión armada. “Los ataques contra civiles y contra infraestructuras civiles están prohibidos por la ley humanitaria y deben cesar de inmediato”, ha señalado en un comunicado. También se ha pronunciado la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, que ha descrito como “horrorosas” las imágenes que estaba recibiendo desde el lugar de los hechos y ha asegurado que la ONU ya ha movilizado a sus equipos en el país para prestar asistencia a los civiles heridos.
Hroza se encuentra en la provincia de Járkov, en la retaguardia del frente de guerra de Kupiansk. Esta línea de guerra es la única en la que Rusia está presionando con voluntad ofensiva, con una ingente cantidad de artillería y drones. El objetivo ruso es desviar activos militares ucranios del principal frente de la contraofensiva, el de Zaporiyia, y también cerrar cualquier opción de las Fuerzas Armadas Ucranias de intentar avanzar en la vecina provincia de Lugansk. El Kremlin controla casi por completo Lugansk y sus tropas fueron expulsadas de prácticamente toda la provincia de Járkov en septiembre de 2022.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.