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La viceministra de Infraestructuras de Ucrania: “Usamos el dinero congelado a Rusia para compensar a los que perdieron su casa”

Oleksandra Azarkhina afirma que el entramado eléctrico está mejor protegido para evitar ser blanco fácil para Moscú

La viceministra de Infraestructuras de Ucrania, Oleksandra Azarkhina, en Londres, durante un encuentro para tratar la reconstrucción de su país tras la invasión de Rusia, el 22 de junio.
La viceministra de Infraestructuras de Ucrania, Oleksandra Azarkhina, en Londres, durante un encuentro para tratar la reconstrucción de su país tras la invasión de Rusia, el 22 de junio.Stefan Rousseau/PA Wire/dpa (Stefan Rousseau/PA Wire/dpa)
Óscar Gutiérrez (ENVIADO ESPECIAL)

Oleksandra Azarkhina entra en la habitación con un gesto de disculpas tan amable que es difícil no perdonar. El ritmo en cada uno de los ministerios que forman el Gobierno ucranio es frenético. “Tengo malas noticias”, dice, “pero el ministro [Oleksandr Kubrakov] quiere que esté en la siguiente reunión”. Es el jefe. El tiempo corre en su contra ―y, sin duda, en la del periodista―, pero, solícita, se embarca en una charla precisa, rápida y abarrotada de números que parece sobrevolar, pero que resultan ser certeros. Nacida en Simferópol, en la península de Crimea, hace 32 años, Azarkhina, viceministra de Infraestructuras de Ucrania, tiene aún, como muchos otros miembros del Gabinete de Volodímir Zelenski, una presencia muy juvenil. Eso desaparece al repasar el cuadro de sus tareas, cinco años después de su llegada a la Administración: no solo es una de las responsables de la gran operación de reconstrucción del país ―”estamos ante cifras del espacio exterior; es difícil imaginar la cantidad de dinero que se necesita”, afirma con asombro―, sino que además supervisa la logística que permite la llegada de armamento occidental en ayuda del ejército ucranio, un secreto bien guardado.

P. ¿Cuánto necesitan para reconstruir Ucrania en este momento?

Para el periodo 2023-24, es decir, en el corto plazo, necesitamos 13.000 millones de euros. Pero existen algunos mitos en torno a la reconstrucción de Ucrania. El mito número uno: se supone que después del día mágico en el que venzamos, miles de millones llegarán al país. No esperamos eso. Ya comenzamos la reconstrucción el año pasado, justo después de la liberación de cinco provincias, empezamos a reconstruir los puentes. Por ejemplo, de 360 destruidos, reconstruimos 40 de ellos. Es un proceso continuo porque se trata de nuestra supervivencia. Ahora podemos hablar de que este año estamos destinando a la reconstrucción local unos 640 millones, de los que casi la mitad son préstamos del Banco Europeo de Inversiones, más la otra mitad, presupuesto ucranio.

P. ¿Cuáles son las prioridades?

R. Tenemos el informe del RDNA [siglas en inglés de Evaluación Rápida de Bienes Dañados] preparado por los mejores expertos del Banco Mundial [cifra en 411 millones el coste de la reconstrucción]. Por otro lado, recopilamos las necesidades locales, las analizamos junto con los expertos anticorrupción, caso por caso. Y luego destinamos el dinero del presupuesto estatal a través del Fondo para la liquidación de las consecuencias de la agresión armada de Rusia. Por supuesto, ya estamos haciendo cosas urgentes, como la reconstrucción de la infraestructura para evitar el hambre y la falta de agua del casi millón de personas de la región afectada por el colapso de la presa de Nova Kajovka. Los problemas se produjeron no solo en el sur, sino también en el norte, donde la gente perdió el acceso al suministro normal de agua. Al segundo día tras la voladura rusa se inició la reconstrucción de la presa, las tuberías para conectar a Krivói Rog, una ciudad muy grande. Estamos reconstruyendo casas, infraestructuras críticas, sistemas de calefacción, de agua, centros de salud y colegios, sobre todo, centrados en sus refugios [antiaéreos].

P. ¿Está el entramado energético del país mejor protegido?

R. Esperamos estar mejor preparados. Aprendimos algunas lecciones el año pasado y nuestras prioridades después del invierno fueron en esa dirección. Lo primero es la generación [de electricidad] descentralizada. Nuestro sistema de generación está muy centralizado, así que fue fácil para los rusos elegir pocos objetivos y simplemente destruir el sistema. Nuestra estrategia ahora es ser más resistentes a través de la descentralización. Estamos teniendo éxito aquí, aunque no lo suficiente, pero al menos sabemos que ya nos estamos moviendo. En segundo lugar, la protección de la infraestructura crítica. Estamos tratando de hacer reparaciones en las principales estaciones, no podemos revelar más, pero lo que nos preocupa mucho es que los rusos nos envían cada vez más drones. Todo es muy arriesgado, pero somos duros.

P. Dijeron que usarían el dinero ruso congelado para reparar daños. ¿Lo están haciendo?

R. Ya estamos usando el dinero ruso que se congeló en Ucrania. Uno de los mayores activos es Sberbank. Eran como 17.000 millones de grivnas [420 millones de euros]. Estamos utilizándolo para compensar a los ucranios que perdieron sus casas y apartamentos. No es tan fácil desde el extranjero y lo entendemos. Tenemos que hacer que Rusia pague por la destrucción. Esperamos que nuestros socios encuentren el modo de que se haga legalmente, que no solo se queden con esos activos [congelados en el extranjero], sino que les den buen uso. Pero es materia de abogados. Nosotros construimos herramientas transparentes para que se utilice este dinero. Contamos con un sistema para proporcionar las compensaciones a las personas que tienen daños. Y es muy claro, transparente, y todo a través del teléfono.

P. La corrupción sigue siendo una amenaza. ¿Cómo se combate?

R. Ucrania ha hecho mucho para construir un mejor sistema anticorrupción, y estoy muy feliz de que lo tengamos. Seguro que hay que reforzarlo. La NABU [Oficina Nacional Anticorrupción] tiene 300 detectives para todo el país. Eso no es suficiente. Pero creo que finalmente tenemos la estructura. Nuestra parte es prevenir la corrupción a través de la mala praxis. Se trata de soluciones basadas en datos, de transparencia y responsabilidad. Cuando subimos todo al sistema digital es mucho más difícil la corrupción. Y sabemos que no puede resolver todos los problemas, pero al menos se asegura de que cualquiera pueda ver si algo se hace mal y de que podamos prevenirlo. Así que estoy bastante orgullosa de la plataforma Dream.

No hay corrupción a nivel central, pero todavía tenemos riesgo a nivel local. Estamos tratando de prevenirlo. La corrupción puede ocurrir en cualquier lugar, no solo en Ucrania. Es importante el sistema, pero también la reacción. Por ejemplo, si empezamos a encubrir faltas será malo. Si nosotros, en cambio, como Estado, reaccionamos cada vez que algo sucede, iremos en una buena dirección.

P. Usted también es responsable de la logística que posibilita la llegada de armamento aliado. ¿Se mantiene el flujo de armas de Occidente? ¿Ha disminuido?

R. Es un flujo dinámico, Ucrania está bien respaldada, el apoyo es consistente. Hay momentos que dependen de la producción. Pero, en general, sentimos que nuestros socios están cumpliendo lo que prometen. Dicen que siguen apoyándonos y lo están haciendo.

P. ¿Cómo logran mantener en secreto el transporte de estas armas?

R. No puedo darte detalles, pero el proyecto que estamos haciendo es un buen ejemplo de cómo funciona Ucrania. Es una combinación del ejército, el estado civil, los voluntarios y las empresas. Como si nos estuviéramos ayudando mutuamente, asegurándonos de que esté disperso, al tiempo que respaldado desde todos lados.

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Sobre la firma

Óscar Gutiérrez (ENVIADO ESPECIAL)
Periodista de la sección Internacional desde 2011. Está especializado en temas relacionados con terrorismo yihadista y conflicto. Coordina la información sobre el continente africano y tiene siempre un ojo en Oriente Próximo. Es licenciado en Periodismo y máster en Relaciones Internacionales

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