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El Papa envía al secretario de Benedicto XVI de regreso a Alemania sin ningún cargo

Georg Gänswein publicó un libro poco después de la muerte del Pontífice emérito en el que criticaba a Francisco

Georg Gänswein y el Papa Francisco
El arzobispo Georg Gänswein, junto al papa Francisco, en el Vaticano el 17 de octubre de 2018.Pacific Press (Pacific Press/Sipa USA / Cordon Press)

El papa Francisco ha enviado al arzobispo Georg Gänswein, histórico secretario de Benedicto XVI, de vuelta a su diócesis de origen, en Friburgo (Alemania), sin asignarle ningún cargo “por el momento”, tal y como informó el Vaticano este jueves.

Desde el fallecimiento del Papa emérito, el 31 de diciembre del año pasado, la relación entre Francisco y Gänswein ha sido tensa, ya que a los pocos días del deceso de Benedicto XVI, el secretario publicó un libro que revela secretos de Ratzinger y acusa al actual Pontífice de no haberlo tratado correctamente. Entre otras cosas, el alemán aseguró que el Papa argentino “rompió el corazón” de su predecesor al limitar al máximo el uso del latín en las misas, una práctica que Benedicto XVI había rehabilitado.

Francisco, que se encuentra ingresado en un hospital de Roma desde el miércoles tras someterse a una intervención de una hernia abdominal, ha dispuesto que el prelado alemán regrese a su sede de origen el 1 de julio, ya que el 28 de febrero concluyó su trabajo como responsable de la Casa Pontificia. Gänswein, de 66 años, había ocupado este puesto, con funciones similares a las de un jefe de protocolo, desde 2012, pero en 2020 fue apartado por Francisco para que se dedicara exclusivamente a asistir al anciano Papa emérito. Aunque desde entonces no ha desempeñado ninguna tarea relacionada con ese puesto, había conservado el título hasta ahora.

Tras la muerte de Benedicto XVI, Gänswein tuvo que abandonar la residencia Mater Ecclesiae, dentro del Vaticano, donde residió con el Papa emérito desde su renuncia, y se trasladó a un apartamento.

Gänswein no oculta en su libro que siempre ha tenido una mala relación con el papa Francisco y explica que se sintió decepcionado cuando le apartó de las funciones de su puesto.

En el momento de la publicación del libro, Gänswein levantó una gran polvareda mediática, y Francisco se entrevistó con él en privado en varias ocasiones. Aunque no ha trascendido el contenido de esas conversaciones, el Pontífice sí le mandó un recado en público en uno de los Ángelus celebrado un día antes de su encuentro: “El gran chismoso es el diablo, que siempre va diciendo las cosas malas de los otros, porque es el mentiroso que busca desunir a la Iglesia y alejar a los hermanos y no hacer comunidad”, señaló.

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El futuro del prelado ha causado gran expectación y ha desatado todo tipo de rumores. La agencia católica alemana KNA ha señalado recientemente que si se le confiara una diócesis en Alemania, su presencia en el país podría tener un impacto negativo en las reformas en curso, ya que Gänswein es uno de los más férreos opositores del camino sinodal alemán, que busca cambios y que está avanzando en materias sensibles para la Iglesia, como la ordenación de las mujeres o las uniones entre personas del mismo sexo.

Los medios locales han especulado en las últimas semanas con un posible obispado en Alemania para Gänswein, un puesto de gran relevancia, aunque, al parecer, tanto él mismo, que prefería un alto cargo en la Curia vaticana, como la mayoría de obispos alemanes, rechazaron esta idea.

Hace unos días, cuando se le preguntó si en el futuro imaginaba su papel como obispo en Alemania, el que fuera el hombre de máxima confianza de Benedicto XVI explicó que el Papa le dio algunas “sugerencias”, y apuntó que lo estaba “evaluando”.

Por tradición, los secretarios de los Papas, después del fallecimiento de estos, suelen regresar a sus diócesis de origen. Así lo hicieron Loris Capovilla, que asistió a Juan XXIII; Pasquale Macchi, que trabajó con Pablo VI, o Stanislao Dziwisz, asistente de Juan Pablo II.

Francisco recibirá el alta hospitalaria el viernes. Según ha informado el Vaticano, el postoperatorio “continúa con regularidad. Los exámenes hematoquímicos son normales”. Este jueves, el Papa agradeció a todo el personal del Gemelli su atención estos días y visitó el departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía pediátrica.

Abusos contra religiosas

Este jueves también se dio a conocer que los jesuitas, la orden religiosa a la que pertenece el papa Francisco, han expulsado de la congregación al conocido sacerdote y artista esloveno Marko Rupnik, acusado de haber cometido abusos sexuales, espirituales y psicológicos contra varias religiosas. La orden ha decidido apartarlo de la Compañía de Jesús por “su obstinada negativa a observar el voto de obediencia”, según se lee en una misiva enviada por el consejero general, Johan Verschueren.

Al ahora exjesuita se le habían impuesto restricciones mientras se investigaba su caso, para que no pudiera celebrar misa, participar en actividades artísticas ni moverse libremente, pero las había quebrantado reiteradamente en los últimos meses.

Verschueren explica que incluso se le dio “una última oportunidad” para conseguir la paz con “su pasado” y “dar una señal clara a las personas afectadas que testificaban contra él” y entrar en el “camino de la verdad”, pero también la rechazó.

Rupnik es uno de los artistas religiosos más reconocidos en la Iglesia católica. Sus mosaicos decoran iglesias y basílicas de todo el mundo, incluso en el Vaticano. Los jesuitas reconocieron el año pasado que varias monjas de la Comunidad Loyola de Liubliana, de la que había sido padre espiritual, le habían acusado de abusos en los años noventa.

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