Dina Boluarte sobre la posible reactivación de las protestas: “¿Cuántas muertes más quieren?”

Este miércoles, mientras Dina Boluarte se enfundaba en un abrazo con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en la ciudad de Piura, una pequeña caravana del sindicato de trabajadores de Junín marchaba por las principales avenidas de Huancayo, en la sierra central. Llevaban pancartas en contra del Gobierno y sus arengas no eran muy amables con el desempeño de Boluarte. Se trata acaso de la antesala de una gran movilización desde las regiones hacia la capital, anunciada para el próximo 24 de junio bajo el nombre de la tercera Toma de Lima.

Si bien el encuentro con Lasso fue auspicioso para la presidenta de Perú, pues ambos suscribieron una declaración bilateral conjunta para enfrentar diversos desafíos, inaugurando el Centro de Atención Binacional Fronterizo (CEBAF) Macará – La Tina, su semblante cambió cuando la prensa le recordó el inminente retorno de las movilizaciones. “Desde diciembre hasta febrero hemos estado como bomberos, apagando casi 500 manifestaciones violentas. Ahora mismo hago un llamado a estas personas que nuevamente están anunciando la tercera Toma de Lima: ¿Cuántas muertes más quieren? ¡Por amor de Dios!”, dijo la mandataria en lo que podría interpretarse como una amenaza.

Boluarte, además, deslindó cualquier responsabilidad del Poder Ejecutivo en las muertes ocasionadas en sus primeros meses de Gobierno. “¿Acaso no les duele en el alma haber perdido más de 60 personas en estas manifestaciones violentas? Ninguna de estas muertes las ha provocado y las ha buscado el Gobierno. ¿A quién beneficiaban las muertes? A aquellos que pedían mi renuncia y que como no están satisfechos porque no haya renunciado quieren utilizar a la población para seguir generando zozobra, violencia, caos y crisis”, enfatizó.

Acto seguido dejó un mensaje a sus adversarios políticos, a quienes acusó de traición a la patria por propalar “una narrativa falsa” en Europa de lo que sucede en Perú. “¿Quién financia el viaje de esas que personas a las que no se le conoce trabajo fijo? ¿Por qué no van y dicen que este gobierno de Dina Boluarte está trabajando? Nos podemos equivocar, somos personas, pero estamos trabajando sin robarle al pueblo. ¿Por qué no dicen eso afuera en lugar de mentir y decir que somos un Gobierno cívico-militar?”, cuestionó.

Hace una semana, Verónika Mendoza, la lideresa izquierdista de Nuevo Perú y candidata en dos oportunidades a la Presidencia de la República, participó en un foro internacional en Bélgica donde dijo que Dina Boluarte es “la careta de una coalición autoritaria, conservadora y mafiosa en la que funcionan casi de manera armoniosa una ultraderecha afincada en el Parlamento, aliada con el oligopolio mediático, poder económico y las Fuerzas Armadas”.

Acerca de la emergencia del dengue que ha causado la muerte de más de 200 ciudadanos y acumula más de 130 mil casos, Dina Boluarte evitó culpar al sector salud, cuya ministra Rosa Gutiérrez ha recibido serios cuestionamientos. “Es una sumatoria de situaciones. El Covid nos había enseñado lo deficiente que estaba la infraestructura sanitaria en el país. No hay profesionales adecuados, no hay medicinas. La población se va a Ecuador, pero como son peruanos no los atienden. Esa es nuestra situación real”.

Respecto a la visita de Guillermo Lasso -que supone su primer encuentro con un mandatario debido a su restricción de no poder viajar al no contar con un vicepresidente-, Boluarte expresó su “complacencia en esta frontera común, en un puente internacional que simboliza la amistad y la integración de dos pueblos que supieron entender que, en vez de armarnos los unos a los otros, hemos decidido, hace 25 años, amarnos los unos a los otros”. Lasso retribuyó sus palabras: “es una alegría darle un abrazo entrañable a la presidenta Dina Boluarte, como expresión de respaldo a la democracia peruana”.

Tanto Perú como Ecuador deberán plantear una acción conjunta ante los efectos del Fenómeno del Niño Costero que está previsto para el segundo semestre del año. Ello implica labores de descolmatación de ríos, mejora de protocolos, respuestas humanitarias y fortalecimiento del sistema de gestión de riesgos y desastres. A su vez, tener acciones más firmes contra el crimen organizado y el tráfico ilícito de migrantes.

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