Un error en el escrutinio lleva a los socialdemócratas de Austria a cambiar de líder dos días después de elegirlo

El nuevo líder de los socialdemócratas austriacos ha durado apenas dos días en el cargo, los que ha tardado el partido (SPÖ) en darse cuenta de que los votos del congreso celebrado el pasado sábado en la ciudad de Linz se habían trasladado mal a una hoja Excel de resultados que convirtió en nuevo jefe de filas al candidato equivocado. El error en el congreso del SPÖ, que debía abrir una nueva etapa para cerrar la división interna, ha abochornado a propios y extraños. Los delegados celebraron como nuevo líder a Hans Peter Doskozil, pero en realidad había ganado la votación Andreas Babler.

Ya en propio sábado, como han publicado medios austriacos como Der Standard, hubo dudas en torno a un voto al anunciarse el resultado, ya que los responsables del partido afirmaron que se habían emitido 596 papeletas válidas, pero la suma de los apoyos a Doskozil (316) y Babler (279) daba 595. Este lunes, los votos volvieron a contarse y la presidenta de la comisión electoral del partido, Michaela Grubesa, convocó de urgencia una rueda de prensa para admitir, ante la incredulidad general: “Lamentablemente, las papeletas no coincidían con el resultado anunciado digitalmente. Debido a un error técnico en la lista Excel, el resultado se invirtió”. No quedó claro cómo pudo producirse ese “error técnico”. El recuento correcto dio 280 votos a Doskozil y 317 a Babler, es decir, prácticamente al revés de lo proclamado el sábado.

Doskozil, exministro de Defensa y actual gobernador del Estado federado de Burgenland, representante del ala más a la derecha del partido, reconoció poco después su derrota y calificó el resultado corregido de “indiscutible”. Durante los últimos años, había sido uno de los dirigentes más críticos con la dirección de la anterior líder del SPÖ, Pamela Rendi-Wagner, quien asumió las riendas en 2018 y se vio cuestionada en varias ocasiones por el retroceso electoral del partido.

Con idea de despejar las dudas en torno al liderazgo, el partido decidió en marzo convocar una consulta a la militancia. Doskozil ganó la carrera por delante de Babler, y Rendi-Wagner, quien quedó tercera por un margen muy estrecho, y optó por dimitir y dejar la política. Los delegados del congreso de este pasado fin de semana debía elegir entre los otros dos candidatos para dirigir el partido.

Babler, convertido por sorpresa en nuevo líder en medio del escándalo, afirmó en un comunicado: “Nada puede justificar lo que ha ocurrido aquí”. El dirigente, actual alcalde de la localidad de Traiskirchen y exponente de la facción más izquierdista del partido, pidió otro recuento para garantizar que no queda la más mínima duda sobre el resultado. También pidió disculpas a los afiliados por la confusión, que calificó de “punto bajo” para el partido de la oposición al Gobierno de democristianos y verdes. La nueva etapa, en la que el SPÖ afronta el reto de recuperar votantes de cara a las elecciones generales previstas en 2024, no ha podido empezar peor para el nuevo líder. “Si me hago cargo de este partido, trabajaré con mi equipo para la plena recuperación de la socialdemocracia”, declaró.

La confusión en los resultados desató una ola de incredulidad y también de burla en los medios y en las redes sociales. “República bananera”, dijo el redactor jefe adjunto del diario Kleine Zeitung, Michael Jungwirth. Para el sitio web satírico Die Tagespresse, la realidad les ha superado, por lo que tuitéo en inglés: “Nuestro trabajo está hecho”. “Cualquier club de bolos está mejor organizado que el SPÖ”, comentó una periodista en un programa de la televisión pública ORF.

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