Los comunistas austriacos entran en el Parlamento regional de Salzburgo por primera vez desde 1949

El partido comunista austriaco KPÖ-Plus entrará por primera vez desde 1949 en el Parlamento del Estado federado de Salzburgo, tras obtener este domingo un inesperado 11,7% de los votos en unos comicios regionales de los que también ha salido reforzado el partido ultraderechista FPÖ y que han castigado a las formaciones tradicionales. Según las proyecciones calculadas por el instituto demoscópico SORA tras el escrutinio del 93% de los votos, el democristiano ÖVP ha podido defender el primer puesto con el 30,4%, pero ha sufrido una caída de 7,3 puntos con respecto a los comicios de 2018. Le sigue la ultraderecha, que con un 26% ha relegado al tercer lugar a los socialdemócratas del SPÖ, que han alcanzado el 18%. Mientras que el fortalecimiento de los ultras había sido anticipado por los sondeos, el fuerte avance de los comunistas hasta casi el 12% ha sido una sorpresa, pues no lograban entrar en el Parlamento regional desde hace tres cuartos de siglo y en las anteriores elecciones habían obtenido solo el 0,4%.

El KPÖ-Plus relega así a Los Verdes, actualmente integrantes tanto del gobierno regional de Salzburgo como del federal junto a los democristianos, al quinto lugar (8%). Los liberales de Neos no lograron superar el 5% requerido para entrar en el Parlamento regional.

Un 68% de los casi 400.000 ciudadanos con derecho a voto en esta región alpina colindante con Alemania acudieron a las urnas, y su principal preocupación, según revelan todas las encuestas, es la elevada inflación, en torno al 10%. Los analistas atribuyen el buen resultado del partido comunista, que en la ciudad de Salzburgo conquistó incluso el segundo lugar con casi el 22% de los votos, al carisma de su líder, Kay-Michael Dankl, y su apuesta por temas sociales, sobre todo la promesa de luchar contra el encarecimiento de los alquileres.

Con un esquema similar, el KPÖ se hizo en 2021 con la alcaldía de Graz, la segunda ciudad de Austria y capital del sureño Estado federado de Estiria. A nivel nacional, el KPÖ, que fue fundado en 1918, se presenta siempre a las elecciones generales, pero desde 1970 no ha vuelto a estar representado en el Parlamento de Austria, al no haber conseguido superar el umbral del 4% de votos exigido para entrar en la Cámara.

La ultraderecha, por su parte, confirma su recuperación tras la fuerte caída sufrida en 2019 a raíz del escándalo Ibiza, que desembocó en la salida de la formación del Gobierno federal, entonces liderado por el democristiano Sebastian Kurz, después de que el exlíder del FPÖ Heinz-Christian Strache fuera grabado con cámara oculta en una casa de Ibiza ofreciendo contratos públicos a cambio de apoyo electoral a una falsa oligarca rusa. El avance de los ultranacionalistas, ahora bajo la dirección de Herbert Kickl, ya fue significativo en las regionales de Baja Austria el pasado enero, cuando obtuvieron un 24,19% de los votos, frente al 14,76% de los anteriores comicios.

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