Borrell viajará a Cuba la semana que viene como parte del acercamiento de la UE a América Latina

El alto representante de la Política Exterior de la UE, el español Josep Borrell, emprenderá la semana próxima su primera visita oficial a Cuba como jefe de la diplomacia europea. Aunque el viaje forma parte de las reuniones regulares que Bruselas estableció con la isla desde que a finales de 2016 abandonó la “posición común” impulsada por José María Aznar dos décadas antes, la cita adquiere una relevancia especial en momentos en que los Veintisiete buscan relanzar sus relaciones con América Latina, aprovechando la inminente presidencia española de la UE, a partir de julio.

“La visita forma parte del acercamiento de la UE a los países latinoamericanos y caribeños en vísperas de la próxima cumbre UE-CELAC”, confirman fuentes comunitarias en referencia a la cita fijada en la capital belga el 17 y 18 de julio. Tanto Bruselas como España esperan que el encuentro sea un punto de inflexión en la relación europea con el continente latinoamericano. Cuba es además una “voz importante” entre los países en desarrollo como presidente pro témpore del grupo de 134 países en desarrollo que forman el G-77+China, recuerda Bruselas.

A falta de concretar la agenda, fuentes comunitarias han adelantado este martes que Borrell viajará a Cuba del 25 al 27 de mayo. El objetivo principal es participar en el tercer Consejo Conjunto UE-Cuba que el diplomático español copresidirá con el canciller cubano, Bruno Rodríguez. Este tipo de citas forman parte del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba y la Unión Europea con el que se puso fin a las dos décadas de distanciamiento que supuso la “posición común” europea. El último encuentro físico de este formato se celebró en septiembre de 2019, cuando la diplomacia de la UE estaba aún en manos de Federica Mogherini. Un mes después, Borrell viajó a La Habana, aunque en calidad de ministro de Asuntos Exteriores español, en una de sus últimas misiones antes de asumir la cartera diplomática de manos de la italiana, en diciembre de ese año. Dos años más tarde, en 2021, ya con Borrell al frente, la cita se limitó a un mero encuentro informal por videoconferencia, debido a la pandemia.

Ya entonces, el diplomático español defendía la importancia de restablecer un diálogo con Cuba que, aunque sea difícil, resulta clave para poder debatir sobre cuestiones como la siempre controvertida situación de los derechos humanos en la isla. “No creo que volviendo al sistema de incomunicación adoptado por la UE a instancias de otro Gobierno español estaríamos mejor y seríamos más capaces de influir y contactar con Cuba”, dijo Borrell ante el Parlamento Europeo ese mismo año al presentar la nueva política europea con La Habana.

La UE mantiene una política “crítica, pero constructiva” con Cuba, con intercambios “abiertos y francos” en temas de interés común, como por ejemplo el desarrollo sostenible o la lucha contra el cambio climático, pero también en cuestiones donde las visiones “difieren”, sobre todo en el campo de los “derechos humanos y las libertades fundamentales, y desde el año pasado, la guerra de Rusia contra Ucrania”, señalan al respecto fuentes comunitarias.

Además de la reunión con miembros del Gobierno cubano, Borrell tiene previsto encontrarse durante su estancia en la isla con miembros de la comunidad empresarial de la UE, así como con “empresarios cubanos” y, también, con “voces de la sociedad cubana” de la que espera escuchar “sus perspectivas respecto a los desafíos y oportunidades” de Cuba, según han adelantado las fuentes.

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