_
_
_
_

Batalla en Lima por prohibir los limpiaparabrisas tras el asesinato de un conductor que rechazó el servicio

Varios alcaldes distritales de la capital peruana consideran que la solución es desterrar el oficio

Migrantes venezolanos limpian parabrisas de autos en las calles de Lima (Perú), en marzo de 2020.
Migrantes venezolanos limpian parabrisas de autos en las calles de Lima (Perú), en marzo de 2020.Sebastián Castañeda
Renzo Gómez Vega

En el Centro de Lima, en medio del tráfico, un conductor se niega a que le limpien el parabrisas. El muchacho que ofrece el servicio, acostumbrado a ponerse, insiste. Discuten y se produce una pelea. De vuelta en el vehículo, Jean Marco Caro Núñez se acomoda en su sitio. Y es allí cuando José Alberto Jirón Holder aprovecha el descuido y le clava unas tijeras en el pecho, justo a la altura del corazón. La herida es mortal, y Caro Núñez, de 30 años, fallece poco después en un hospital cercano.

En cuestión de horas, Jirón Holder, un ciudadano venezolano de 22 años, es capturado por la Policía. El joven no da ninguna muestra de arrepentimiento. “No pensé nada. Simplemente me estaba defendiendo”, justificó su homicidio, perpetrado el pasado 6 de abril. Cuando los agentes le preguntan si lo volvería a hacer, nuevamente encuentra excusas: “No sé, porque yo no le hice nada para que se bajara así”. A Jirón Holder, que contaba con antecedentes de haberse peleado a machetazos meses atrás, se le han dictado ocho meses de prisión preventiva.

El caso ha puesto sobre la mesa un debate hasta ahora inexistente: si se debe prohibir o no la actividad de los limpiaparabrisas en los semáforos como medida de prevención ante incidentes de esta naturaleza. El primero que se pronunció al respecto fue el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga: “Los rompeparabrisas son un terror diario, la ciudad está aterrada y uno tiene que reaccionar. Empadronemos a estos señores y vamos a ver pues, pero por ahora no va a haber más limpiaparabrisas en todo Lima”. El burgomaestre ha anunciado que este viernes asistirá al Concejo Municipal para solicitar la prohibición oficial de este oficio en toda la capital a través de una ordenanza.

Sin embargo, existen algunos distritos de Lima Metropolitana que se han adelantado y ya han tomado medidas, como Santiago de Surco. Su alcalde, Carlos Bruce, ha emitido un decreto que les impide a los limpiaparabrisas realizar su labor, pero además ha establecido un cuadro de sanciones. Los trabajadores informales deberán pagar una multa del 35% de una Unidad Tributaria Impositiva (UIT), equivalente a 460 dólares, mientras que los conductores que permitan que les limpien las lunas o les laven el carro en la vía pública serán multados con el 10% de una UIT, equivalente a 131 dólares.

“Si una persona contrata el servicio de limpieza de carro en la vía pública recibirá la multa. Pero si a un conductor le toca la luz roja y viene una persona, le echa el detergente con amenazas, no tiene por qué pagar la multa”, ha dicho el alcalde. Bruce sostiene que tendrán 100 policías para realizar un patrullaje integrado que ayude a intervenirlos de forma eficaz.

Otro distrito que ha emitido un decreto para desterrar esta actividad es La Victoria. A diferencia de Santiago de Surco, las multas solo aplicarán para los limpiaparabrisas. Su alcalde Rubén Cano ha calificado este oficio como un tipo de extorsión. “Es necesario bajar la sensación de inseguridad del distrito. Hay algunos limpiaparabrisas que llevan una piedra o un metal en la mano”, señala.

Distritos como Barranco y Los Olivos han dispuestos operativos por estos días. A cambio se han producido trifulcas con los serenos. “Estamos viendo lo agresivos y violentos que son, por eso necesitamos erradicarlos de las avenidas”, ha declarado Felipe Castillo, máxima autoridad en Los Olivos. Lo cierto es que no todas las posturas están a favor de estas medidas, como el ministro de Trabajo, Luis Alfonso Adrianzén, que las considera efectistas y de corto plazo: “Nuestra posición no es a favor del prohibicionismo. Creo que es una reacción comprensible porque la ciudadanía reclama seguridad, pero creo que debemos buscar también alternativas que no mellen la dignidad del autoempleo. Hay que buscar alternativas a largo plazo. Soluciones reales al problema”.

Por su parte, Pedro Spadaro, alcalde del Callao, está en contra de la satanización y más bien a favor de que se les empadrone. “Es preocupante que se generalice. La gente que está trabajando en las calles, son gente que necesita ese oficio, y lo que no podemos hacer de ninguna manera es poner a todos en un mismo saco. Eso sería lo más fácil”, señala. Populista o no, cada vez son más alcaldes en la capital peruana que se pliegan a la moción de prohibir el oficio de limpiar lunas en una esquina.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Renzo Gómez Vega
Periodista y escritor. Ha escrito en los medios peruanos 'El Comercio', 'La República', el semanario 'Hildebrandt en sus Trece' y 'Salud con Lupa'. Fundador de la revista digital 'Sudor'.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_