La Unión Europea desembarca en China

Ursula Von der Leyen, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez han desfilado por Pekín para hablar de Ucrania y, de paso, mantener a salvo las vías comerciales europeas con el gigante asiático. Ha sido un despliegue diplomático de éxito, pero con pocos avances reales. Europa, preocupada por la amistad de Xi Jinping con Rusia, pretende evitar que China les venda armas para su guerra en Ucrania y que, además, este país haga entrar en razón a Vladímir Putin para que vuelva a las negociaciones que lleven a la paz. Pero Xi, de momento, sigue evitando condenar la ofensiva de quien califica como su “querido amigo”. Pedir a China que mueva ficha es complicado porque no está en una posición de fuerza, ya que este es el gran proveedor comercial de Europa. En esta nueva entrega de ARTE Europa Semanal, el programa informativo producido por Arte que emite cada semana EL PAÍS y que se puede ver íntegro en el vídeo de esta noticia, se analiza hasta qué punto se puede negociar con este panorama.

También se aborda en este episodio un sueño de muchas personas: trabajar 32 horas a la semana y cobrar el mismo sueldo. Ya existen algunas experiencias piloto en Europa que lo hacen posible, con Reino Unido, Bélgica e Islandia como países pioneros. Estas han demostrado que los trabajadores concilian mejor la vida laboral y personal, sufren menos estrés y son más productivos. Por último, Ghana ofrece una lección de sostenibilidad. Gran parte de la ropa usada acaba en mercadillos de varios países de África: solo hasta Ghana llegan unos 15 millones de prendas cada semana, cada vez de peor calidad, y el 40% acaba en la basura. Pero hay creadores que aprovechan hasta el último retal para hacer piezas únicas.

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