Guerra Ucrania - Rusia: resumen 17/03/2023
El Tribunal Penal Internacional emite una orden de detención contra Putin por la “deportación ilegal de niños” ucranios a Rusia | Moscú advierte de que no acatará la petición de la corte | Zelenski, sobre la petición de arrestar a Putin: “Una decisión histórica” | Eslovaquia se suma a Polonia y enviará 13 cazas a Kiev
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En el día 387 de la guerra, el Tribunal Penal Internacional (TPI) ha dictado una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por crímenes de guerra perpetrados en Ucrania. Los jueces consideran que hay “fundamentos razonables para sostener que [el mandatario] es responsable de la deportación ilegal de menores a Rusia desde las zonas ocupadas de Ucrania. La orden de arresto incluye a Maria Lvova-Belova, comisionada rusa para los derechos de los niños, adscrita a la presidencia rusa.
Los dos bandos se han pronunciado esta decisión. El Kremlin ha recibido con indignación la orden de arresto promulgada por la Corte Penal Internacional contra Putin. “Rusia, como otros Estados, no reconoce la jurisdicción de este tribunal y cualquier decisión de este tipo es nula desde el punto de vista legal para Rusia”, ha afirmado el portavoz del presidente, Dmitri Peskov.
Por su parte, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha celebrado este viernes la orden de detención, calificándola en un discurso televisado como “una decisión histórica, desde donde empezará la responsabilidad histórica”. Ucrania lleva meses denunciando que el Kremlin está secuestrando niños en orfanatos, residencias y campos de refugiados y llevándolos a territorio ruso, donde son educados como rusos. “Sería imposible llevar a cabo una operación así sin que lo ordene su líder máximo”, ha apuntado Zelenski.
En el plano diplomático, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha confirmado este viernes que el presidente Xi Jinping realizará una visita de Estado a Rusia del 20 al 22 de marzo, por invitación de su homólogo ruso, Vladímir Putin. A pesar del escepticismo que genera en Occidente la calculada equidistancia que Pekín ha mantenido desde el inicio de la invasión a Ucrania, el gigante asiático se perfila cada vez más como una potencia capaz de mediar por la paz de la antigua república soviética, después de contribuir el pasado viernes al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Irán.
La oficina del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también “trabaja ya” para preparar una posible conversación con el líder chino. Medios estadounidenses han informado de que Xi contactará —en conversación virtual— con Zelenski después de hablar con Putin, en un intento de mediar para sentar a ambas partes en la mesa de negociaciones.
Sobre el terreno, los ejércitos ucranio y ruso siguen manteniendo fuertes combates, casi calle a calle, en la estratégica ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, según han asegurado las autoridades militares locales. Las Fuerzas de Operaciones Especiales del Gobierno de Kiev sostienen que “todo intento de avance del enemigo es repelido”. La ciudad, que ha quedado totalmente destruida y en la que apenas quedan unos 3.000 residentes de los 70.000 que tenía inicialmente, es el centro de los enfrentamientos entre rusos y ucranios desde hace seis meses.
Este viernes ha continuado también el goteo de países aliados que se disponen a enviar aviones de combate a Ucrania. En este caso, el primer ministro eslovaco, Eduard Heger, ha anunciado que su país enviará 13 cazas MiG-29 de fabricación soviética, con lo que se convertirá así en el segundo país, tras Polonia, en suministrar estos aviones a Kiev. Esta promesa atiende en parte los urgentes llamamientos del gobierno de Volodímir Zelenski, que ha demandado con insistencia la entrega de cazas. Sin embargo, Kiev siempre ha pedido cazas occidentales, como los F-16 estadounidenses, y no los MiG-29 de diseño ruso, que guardan algunos antiguos países de la órbita soviética en sus hangares.
Según el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuriy Ignat, la llegada de estos aviones no mejorará la situación de la guerra para Ucrania de forma significativa. “Reforzará nuestras capacidades”, ha reconocido Ignat en una entrevista televisada. “Pueden llevar a cabo ciertas funciones de defensa aérea como patrullar el espacio aéreo, cubrir otras unidades aéreas y lanzar misiles”. “Pero he de decir desde el principio que el equipamiento soviético no es efectivo contra misiles de crucero y drones”, ha aseverado.
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