El asesinato de 14 policías en Haití profundiza el caos en el país caribeño

El asesinato de 14 policías en poco más de tres semanas ha elevado la tensión en Haití, país golpeado por diferentes crisis, cada cual más grave. Este jueves decenas de presuntos agentes bloquearon avenidas de la capital, Puerto Príncipe, con neumáticos quemados. Además, paralizaron el aeropuerto al mismo tiempo que el primer ministro, Ariel Henry, volvía de un viaje al extranjero. Henry, en el cargo desde mediados de 2021, criticado por mantenerse en el puesto sin celebrar elecciones, ha pedido insistentemente el apoyo de fuerzas internacionales para mantener el orden.

El caos se apodera de Haití. Los estragos de los terremotos de 2010 y 2021, que dejaron decenas de miles de muertos, los diferentes brotes de cólera registrados en los últimos años, el asesinato del presidente, Jovenel Moïse, en 2021, y el creciente poder de las bandas criminales han llevado el país caribeño al límite, como pocas veces antes. Las protestas de este jueves, coordinadas por una organización de policías y exagentes conocida como Fantom509, según ha informado la agencia Associated Press (AP), alimentan la incertidumbre sobre el futuro.

La llama que ha prendido el malestar de los agentes ha sido el asesinato de seis de los 14 agentes este miércoles, en Liancourt, unos 100 kilómetros al norte de la capital. En vídeos compartidos en redes sociales mencionados por AP y el medio local Le Nouvelliste, integrantes de una banda criminal local, Baz Gran Gif, posan con los cadáveres de los policías y sus armas, como si fueran trofeos de guerra. Los cuerpos aún no han sido recuperados.

El asesinato de estos seis agentes ocurría apenas unos días después de la muerte de otros tres, cerca de Petion Ville, uno de los pocos barrios acomodados de Puerto Príncipe. El 20 de enero, integrantes de otra banda criminal emboscaron a un grupo de cinco agentes en Metivier. Tres de ellos murieron y pese al llamado de auxilio de los policías, la ayuda nunca llegó, ha explicado AP. El goteo de ataques es constante. La Red Nacional en Defensa por los Derechos Humanos de Haití cuenta 78 asesinatos de agentes desde, el 20 de julio de 2021, fecha en que el primer ministro Henry llegó al poder.

Julio y agosto de 2021 figuran en la memoria reciente del país como el último punto de quiebre. El 7 de julio, sicarios asesinaron al presidente Moïse en su cama, precisamente en Petion Ville, en un crimen que ha dejado ya más de 40 detenidos y que aún aguarda juicio, envuelto en sospechas sobre el posible involucramiento de funcionarios del actual Gobierno. El 20 de julio, Ariel Henry, un neurocirujano que Moïse había elegido para dirigir el Gobierno, juró el cargo. El 14 de agosto, un terremoto de magnitud 7.2 golpeó de nuevo al país.

En este año y medio, la situación no ha dejado de empeorar. Como explicó esta misma semana la Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para Haití, Helen La Lime, “la violencia relacionada con el actuar de las bandas criminales ha alcanzado niveles no vistos en décadas. Asesinatos y secuestros van al alza, aumentando el año pasado por cuarto año consecutivo: en 2022 el país registró 1.359 secuestros, más del doble que el año anterior, para una media de cuatro al día. Los asesinatos aumentaron también, sumando un tercio más que el año anterior, hasta 2.183″.

La Lime señalaba en su discurso la necesidad de abordar la crisis institucional y celebraba la firma de un acuerdo, por parte de un amplio abanico de actores políticos, religiosos y empresariales, para que Haití cuente por fin con un Gobierno electo para febrero del año que viene. La posibilidad de la llegada de una fuerza armada internacional al país podría ayudar a hacer realidad el acuerdo, pero de momento no hay países que se ofrezcan a liderar la coalición.

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