La participación de mujeres en el Congreso de Colombia se acerca al 30%, nueve puntos más que hace cuatro años
Habrá 85 congresistas, 30 más que en el actual periodo legislativo. La participación de mujeres en Senado y Cámara ahora es de 28.8%
El Congreso de Colombia sigue siendo dominado por hombres, pero la paridad tuvo un avance en estas últimas legislativas. De un total de 295 escaños, 85 serán ocupados por mujeres. Es decir, habrá 30 congresistas más que en el periodo legislativo actual. El crecimiento con respecto a las elecciones de 2018 es de 9.1%. “Por primera vez en la historia de Colombia, el 28.8% de las curules al Congreso estarán ocupadas por una mujer congresista”, celebra la Mesa de Género de la Cooperación Internacional, que desarrolla la iniciativa Más Mujeres, Más Democracia: Rumbo a la Paridad.
Aunque esta contienda electoral dejó atrás el actual 20% de participación de mujeres en el Congreso, sigue lejos de hacer historia y acercarse a los porcentajes de países vecinos como Bolivia (55,6%), México (49,2%) o Argentina (43,1%). Sin embargo, según la Mesa, el aumento actual sí pone al país “por encima del promedio global de participación de mujeres en los parlamentos, que es de 25.1%, y más cerca del promedio en la región de las Américas, que está en el 32%”.
Para las elecciones de este domingo se habían postulado 1.112 candidatas, que suponían el 40% de las listas. Se sabía que su sola inclusión no garantizaba que llegaran al Legislativo, debido a que la mayoría de las listas son abiertas y los electores escogen libremente a los candidatos. Por eso es un avance que se celebra como punto de partida para reducir la “subrepresentación de mujeres que existe en el Congreso colombiano” y cerrar la brecha de género.
“El aumento en la inscripción de mujeres tiene varias razones, una mayor consciencia de las mujeres de participar en política y mayores compromiso para hacerlo. Los grupos de mujeres han estado trabajando desde hace mucho tiempo para participar de manera efectiva en la política, entonces aquí se ven los efectos de los movimientos feministas y de todo el trabajo que se ha hecho”, dice Beatriz Quintero García, coordinadora de la Red Nacional de Mujeres. Falta más “compromiso real de los partidos políticos y movimientos de seguir insistiendo en que haya votación por las mujeres y además que las apoyen para que sean elegidas”, agrega.
El mayor avance se dio en la Cámara de Representantes donde 52 de 187 curules serán ocupadas por mujeres. Esta cámara tendrá entonces 20 congresistas más que en 2018. Por su parte, en el Senado, 33 de 108 curules serán ocupadas por mujeres, 10 senadoras más. La Red Nacional de Mujeres advirtió que en las circunscripciones especiales de paz no hubo mejora: hubo un 50% de mujeres inscritas pero solo un 20% fueron elegidas. “Esto muestra un déficit en la democracia y en la elección de las mujeres”, explicó Quintero.
Por partidos, el análisis de la Mesa de Género indica que “el partido Liberal y el Pacto Histórico, quienes tuvieron listas paritarias, hoy tienen la mayor cantidad de mujeres congresistas”. También ingresaron mujeres como Corina Hernández Palomino, la primera palenquera (de San Basilio de Palenque) aunque se quedaron por el camino otras como las representantes del movimiento feminista Estamos Listas.
De acuerdo con el informe Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia, de ONU Mujeres, la Consejería Presidencial para la Mujer y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la subrepresentación de las mujeres también se da en otros espacios de la vida política. Si bien el país tiene una Ley de cuotas que obliga a que el 30% de los altos cargos públicos sean ejercidos por mujeres, no siempre se cumple. Para la muestra, el gabinete de Iván Duque, quien prometió que sería paritario y comenzó su mandato de esa forma, pero esa decisión se fue diluyendo en el camino. De 18 ministras hoy solo quedan seis.
Y en relación con otros cargos de elección popular también hay un enorme desafío. En 2019, únicamente dos mujeres obtuvieron el cargo de gobernadoras en los departamentos de Valle del Cauca y Atlántico; tres menos que las electas en 2015. Mientras, 132 fueron electas alcaldesas, menos del 15% del total de alcaldías del país. En Vichada y Amazonas, departamentos donde la población con autorreconocimiento indígena representa una proporción cercana al 60%, no hay y no ha habido alcaldesas, agrega el informe.
Ni hablar de las candidatas a la presidencia. Después de las consultas, en las que había tres precandidatas (Francia Márquez, Arelys Uriana y Aydé Lizarazo) solo queda Ingrid Betancourt en la contienda. Sin embargo, la alta votación de la líder medioambiental, Francia Márquez, que obtuvo más de 780.000 votos, habla de un voto femenino importante. “Soy la primera mujer afro que saca esta votación en la historia, incluso por encima de gamonales que llevan años en la política. Mi presencia hoy como mujer negra afrodescendiente, de las regiones, de la periferia empobrecida, víctima de la violencia y mamá, es una evidencia de que estamos rompiendo el patriarcado en la política”, dijo Márquez sobre su votación, la tercera más alta en las consultas.
“Por consiguiente, el acceso al poder y a su ejercicio, sigue dominado por los hombres. Aunque hay mujeres que han logrado superar grandes obstáculos y han llegado a convertirse en figuras y líderes políticas destacadas, falta por hacer para que esos éxitos sean alcanzables y alcanzados por otras mujeres que quieren y tienen el derecho de participar en todos los espacios y en todos los niveles de toma de decisión”, indica el documento sobre las brechas.
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