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Rusia advierte a Ucrania de que responderá a cualquier “provocación” en la región del Donbás

Moscú acusa a la OTAN de provocar una situación como la crisis de los misiles de Cuba, que puso al mundo al borde de la guerra nuclear en 1962

Soldados ucranianos en la línea de frente cerca de Pisky, la región del Donbás (Ucrania).Vídeo: CARLOS ROSILLO/ EPV
María R. Sahuquillo

La esperada reunión por videoconferencia entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense Joe Biden para hablar sobre Ucrania no ha aligerado el ambiente. Mientras el Kremlin espera la invitación de Washington a otra posible ronda de conversaciones con otros miembros de la OTAN, el jefe del Estado mayor ruso, Valeri Gerasimov, ha acusado este jueves a Kiev de estar alimentando la escalada de tensiones en la región del Donbás, donde la guerra entre las tropas separatistas apoyadas por el Kremlin y el ejército ucranio va a cumplir ocho años. El general ha definido como “una mentira” la supuesta preparación de Rusia de una nueva agresión militar contra Ucrania, como teme la inteligencia occidental, y ha amenazado a Kiev con responder a “cualquier provocación” en el Donbás.

Moscú ha mantenido este jueves su retórica sobre Ucrania y la OTAN y ha acusado a la Alianza Atlántica de provocar una situación similar a la de la crisis de los misiles de Cuba, en 1962, uno de los momentos más peligrosos de la Guerra Fría, cuando Rusia y Estados Unidos estuvieron al borde de la guerra nuclear. “Si las cosas continúan como están es completamente posible por la lógica de los eventos que de repente te despiertes y te veas a ti mismo en algo similar”, ha dicho el viceministro de Exteriores Serguéi Ryabkov.

Gerasimov es conocido por la doctrina que combina tácticas militares, con híbridas tecnológicas, de información, diplomáticas, económicas y de otro tipo para lograr objetivos estratégicos. Ha insistido también en el argumento del Kremlin de que Rusia puede movilizar y concentrar sus tropas dónde y cómo quiera dentro del territorio de su país.

Un informe de la inteligencia de Estados Unidos advertía hace unos días del despliegue de unos 100.000 militares rusos a lo largo de las fronteras con Ucrania y en la península de Crimea, que Rusia se anexionó con un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional en 2014, y alertaba de que Moscú podría estar preparando una nueva agresión militar para principios de 2022. Ese análisis se suma a las llamadas de alerta de Occidente por la inusual concentración de tropas. “Los países de la OTAN prestan demasiada atención al redespliegue de tropas dentro del territorio de Rusia”, ha dicho Gerasimov, que ha asegurado que ese movimiento de soldados es una “práctica habitual de cualquier estado”.

Rusia ha acusado a la Alianza Atlántica de aumentar su actividad cerca de sus fronteras y de involucrar a países que no pertenecen a la OTAN; también de dejar cerca de su territorio material de defensa. Para Moscú, no solo la idea de que Ucrania pueda ser miembro de la alianza es una línea roja, sino que también ha pasado a considerar así cualquier tipo de colaboración con la OTAN y parece que también el apoyo sofisticado y tangible de sus miembros. “Las entregas de helicópteros, vehículos aéreos no tripulados y aviones a Ucrania alientan a las autoridades ucranias a tomar medidas abruptas y peligrosas”, ha afirmado Gerasimov una reunión informativa con agregados militares extranjeros citada por la agencia Interfax. “Esto aumenta las tensiones en la ya acalorada situación en la parte oriental del país”, ha añadido el jefe del Estado mayor ruso.

Estados Unidos y la Unión Europea han amenazado a Rusia con nuevas y duras sanciones económicas si vuelve a iniciar una agresión militar en Ucrania. Pero Joe Biden dejó claro después de su conversación con Putin que enviar soldados para apoyar a Kiev en caso de invasión “no está sobre la mesa”. Este jueves, el ministro de Exteriores ucranio, Dmytro Kuleba, ha recalcado que Kiev espera recibir apoyo de los aliados militares occidentales, aunque el país está preparado para hacerlo también sin soporte. “Estaremos librando esta guerra solos”, dijo Kuleba en Londres en una reunión con inversores. “Sabemos cómo luchar. No necesitamos tropas extranjeras que luchen por nosotros. Pero apreciaremos cualquier cosa que pueda fortalecer a nuestro ejército en términos de suministros militares”, ha añadido.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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