_
_
_
_
_

Bennett se reúne con Al Sisi en la primera visita oficial a Egipto de un jefe de Gobierno israelí en una década

Ambos mandatarios debaten en la península del Sinaí sobre la reconstrucción de Gaza

El primer ministro israelí, Naftali Bennett (izquierda) y el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, el lunes en Sharm el Sheij.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett (izquierda) y el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, el lunes en Sharm el Sheij.- (AFP)

Confirmada en el último momento por razones de seguridad, la reunión del primer ministro Nafatli Bennett con el presidente Abdelfatá al Sisi en Sharm el Sheij, en la costa de la península del Sinaí, ha puesto fin este lunes a una década sin visitas oficiales entre mandatarios de Israel y Egipto. Dirigido nominalmente, según un vago comunicado egipcio, a la búsqueda de “vías para reactivar el proceso de paz” entre israelíes y palestinos”, empantanado desde 2014, sobre el encuentro planeó la reconstrucción de la franja de Gaza tras el conflicto armado del pasado mes de mayo, en el que las armas solo callaron tras 11 días de hostilidades gracias a la mediación de Egipto.

Más información
Israel y Egipto intentan apuntalar el alto el fuego en Gaza
Egipto trata de retener su relevancia

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, artífice de la coalición gubernamental dirigida por el ultranacionalista Bennett, presentó oportunamente el domingo un plan que ofrece “economía a cambio de seguridad” para “mejorar las condiciones de vida” de los palestinos en Gaza. En contrapartida, el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en el enclave, debe comprometerse a garantizar la calma y la estabilidad en un acuerdo de larga duración. “Durante mucho tiempo solo hemos manejado dos opciones: conquistar Gaza o la violencia sin fin. Y las dos son malas opciones”, advirtió el jefe de la diplomacia israelí.

Lapid anunció que su plan prevé reparar las líneas eléctricas que enlazan Israel con el enclave costero, la conexión con la red de gas israelí, así como la construcción de una planta desaladora para paliar las carencias de energía y de agua potable del territorio palestino, sometido a bloqueo desde hace 15 años. También anticipó la construcción de una carretera entre Gaza y Cisjordania y de un puerto en la costa de la Franja. Para todo ello, dijo que se precisa la cooperación de Egipto y el apoyo financiero de Estados Unidos, la Unión Europea y los países del Golfo.

A pesar de la reciente sucesión de incidentes violentos entre Gaza e Israel -el último en la madrugada de este lunes, con el bombardeo de posiciones de Hamás en represalia por el disparo de un cohete hacia territorio israelí-, Israel ha rebajado desde hace una semana la intensidad del bloqueo. Ha concedido 7.000 permisos de entrada para trabajar en Israel y ha ampliado hasta las 15 millas náuticas de la costa (27 kilómetros) la zona de pesca.

Antes de regresar a Israel, Bennett destacó que ambos países habían estrechado sus lazos cuatro décadas después de la firma de un acuerdo de paz y subrayó el papel de Egipto en el mantenimiento de la seguridad en la franja de Gaza y en la búsqueda de una solución a para los casos de israelíes que se hallan cautivos o han sido dados por desaparecidos en la Franja. La liberación de dos rehenes civiles y la devolución de los restos de dos militares muertos en combate en la guerra de 2014 son los principales escollos para que Israel acceda a un alto el fuego de larga duración. Hamás también exige a cambio la excarcelación de militantes palestinos presos en las cárceles israelíes.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Ambos mandatarios también han tratado en Sharm el Sheij sobre la reapertura al turismo y el comercio de la frontera de Taba, en el noreste del Sinaí. A la reunión entre Al Sisi y Bennett asistieron figuras destacadas como el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, y el jefe de sus servicios de la Inteligencia militar, general Abbas Kamel, así como el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Eyal Hulata, y la asesora principal del primer ministro para política internacional, Shimrit Meir.

La exitosa mediación de Egipto a finales de mayo para fraguar un alto el fuego entre Israel y Hamás, que acabó los bombardeos sobre la Franja y el lanzamiento de cohetes desde el enclave, permitió a El Cairo reivindicar su relevancia en la región, sobre todo a ojos de la Administración del presidente Joe Biden en Estados Unidos. Desde entonces, Egipto ha tratado de retener su papel mediador, y ha intensificado su actividad diplomática con Israel, la Autoridad Palestina y Hamás con el fin de intentar concertar los términos de una tregua a largo plazo y reactivar los procesos paz con los israelíes y de reconciliación interpalestino.

Al Sisi, que reiteró su apoyo a la solución de los dos Estados, insistió durante su encuentro con Bennett en la importancia del apoyo de la comunidad internacional a los esfuerzos de Egipto para reconstruir los territorios palestinos y mantener la calma entre las milicias palestinas y el Ejército israelí, y a las medidas tomadas por El Cairo para aliviar la tensión entre la Autoridad Palestina y Hamás.


Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_