EE UU se compromete con la reconstrucción de Gaza y reanuda la relación con los palestinos
El secretario de Estado Blinken anuncia la reapertura de un consulado en Jerusalén para los palestinos
Estados Unidos ha puesto fin a las vacilaciones de Israel tras el alto el fuego con Hamás al comprometerse firmemente con la reconstrucción de Gaza para afianzar el cese de hostilidades. En el inicio de su primera gira por Oriente Próximo, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha anunciado este martes que Washington se sumará con una aportación de 75 millones de dólares (61 millones de euros) a la campaña internacional para paliar la situación humanitaria en la franja palestina después de la mayor escalada bélica de los últimos siete años. Blinken también ha aprovechado la gira para oficializar la reanudación de las relaciones con los palestinos y anunciar la reapertura de un consulado en Jerusalén.
“Nos vamos a asegurar de que Hamás no se beneficie de las ayudas a la reconstrucción”, garantizó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una comparecencia conjunta ante la prensa en Jerusalén. Washington donará primero 5,5 millones de dólares en acciones de auxilio urgente en la Franja y otros 32 millones dentro de su contribución a la UNRWA, la agencia para los refugiados palestinos de la ONU.
Netanyahu agradeció a Blinken el respaldo de EE UU al derecho a la autodefensa de Israel, tras el disparo de cohetes desde Gaza a Jerusalén, que desencadenó el pasado día 10 un conflicto que se prolongó durante 11 jornadas. “Si Hamás rompe la calma [el alto el fuego] nuestra respuesta será contundente”, advirtió el jefe del Gobierno israelí.
Coincidiendo con la visita del jefe de la diplomacia estadounidense, Israel ha reabierto el principal paso fronterizo para permitir la entrada a gran escala de alimentos, medicinas, mercancías y combustible a la Franja después de haber limitado el acceso durante cuatro días a la “ayuda estrictamente humanitaria”. También amplió hasta seis millas náuticas la zona de pesca autorizada en aguas gazatíes en el Mediterráneo.
Los servicios de inteligencia del Ejército israelí consideran que una parte de los materiales de construcción que entran en el enclave acaban en manos de las milicias islamistas, que los desvían para uso militar. Es el caso del cemento utilizado en la red de túneles de Hamás o de los tubos metálicos que termina convertidos en piezas de los cohetes.
Precisamente para evitar que Hamás, que gobierna de facto en Gaza, se beneficie de las ayudas a la reconstrucción, Israel ha pedido la constitución de un mecanismo de supervisión internacional. Tras la guerra de 2014, las donaciones a la Franja fueron canalizadas a través de la Autoridad Palestina, que ejerce un control parcial sobre Cisjordania, y de las ONG y asociaciones de la sociedad civil palestina.
Tras reunirse con Netanyahu y otros altos cargos israelíes, Blinken se desplazó a Ramala (17 kilómetros al norte de Jerusalén), sede administrativa de la Autoridad Palestina, donde fue recibido por el presidente, Mahmud Abbas. Se trata de la primera visita de un alto responsable de la Administración estadounidense a Palestina en cuatro años, tras la ruptura de hecho de las relaciones que se produjo durante la presidencia del republicano Donald Trump, a causa de su política abiertamente escorada en favor de Israel. Además de anunciar en Ramala las aportaciones económicas de su país a la reconstrucción de Gaza, el secretario de Estado de Joe Biden anticipó la próxima reapertura del Consulado General de EE UU en Jerusalén, que actuaba oficiosamente como embajada ante la Autoridad Palestina hasta que fue clausurado por Trump hace tres años, y atiende también a los palestinos de Jerusalén.
Tras los encuentros con responsables israelíes y palestinos, Blinken tiene previsto visitar en los dos próximos días Egipto, que ha actuado como mediador entre las partes y supervisa el cumplimiento del alto el fuego; y Jordania, cuyo rey ostenta el título de custodio de los santos lugares de Jerusalén, donde se suscitó desde el mes de abril una escalada de tensión que condujo a las recientes hostilidades.
Víctimas de la escalada bélica
Los bombardeos israelíes durante la escalada se han cobrado la vida de más de 250 palestinos, de los que Naciones Unidas considera civiles a 129, incluidos 66 niños y 38 mujeres. En Israel han muerto 13 personas a causa del impacto de cohetes disparados por las milicias gazatíes, entre ellas dos menores, un soldado y tres trabajadores extranjeros.
El Ejército israelí sostiene que más de 200 de los fallecidos en Gaza eran combatientes. Una veintena de las víctimas mortales registradas en el enclave costero fueron causadas por la caída de proyectiles de las milicias defectuosos, según la ONU. El Ministerio de Obras Públicas palestino evalúa en al menos 250 millones de dólares los daños causados por los bombardeos israelíes en infraestructuras básicas, de los que más de 100 millones corresponden a viviendas dañadas o deterioradas.
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