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Muere a los 41 años Bruno Covas, alcalde de São Paulo y apuesta de los socialdemócratas

El político brasileño pierde la batalla contra el cáncer que combatía desde 2019. El conservador Ricardo Nunes se convierte en alcalde de la mayor ciudad de América Latina

El alcalde Bruno Covas en el ayuntamiento de São Paulo el pasado enero.
El alcalde Bruno Covas en el ayuntamiento de São Paulo el pasado enero.NELSON ALMEIDA (AFP)
Diogo Magri
São Paulo -

Al igual que le ocurrió a su abuelo, el exalcalde y gobernador Mário Covas, hace 20 años, el cáncer interrumpió la vida de Bruno Covas. El alcalde de São Paulo murió este domingo a la edad de 41 años. Covas estaba ingresado en el Hospital Sirio Libanés de la capital paulista desde el 2 de mayo para tratar una hemorragia en el aparato digestivo, región en la que luchaba contra un tumor cancerígeno desde 2019. Miembro de una de las más importantes dinastías políticas del Estado, el político del PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasileña), fue elegido en noviembre de 2020 para su mandato al frente de la ciudad más grande de América Latina— antes, ocupaba el cargo desde 2018, porque asumió el puesto por la elección del titular João Doria al gobierno del estado—. Covas estaba de baja en el Ayuntamiento desde principios de mes, cuando el cáncer se extendió desde el cardias, entre el esófago y el estómago, hasta el hígado y los huesos del político. El teniente de alcalde Ricardo Nunes, un político de perfil conservador, ligado al centrista Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se hará cargo de la administración de São Paulo hasta 2024.

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Bruno Covas nació en Santos en 1980, un año después de que su abuelo, Mário, recuperara sus derechos políticos durante la fase final de la dictadura. Hijo de la primogénita del político, Renata, Bruno tuvo su vida y su carrera ligadas a la de su abuelo por su apellido. Mientras estudiaba en colegios privados de Santos en los 80 y 90, Bruno vio a Mário ser elegido diputado federal, convertirse en alcalde de São Paulo, batir el récord de votos a un cargo electivo cuando se presentó a senador, dejar el PMDB para fundar el PSDB y presentarse a la presidencia de Brasil hasta que, en 1994, ganó la elección como gobernador del estado, el último cargo que ocupó en su vida.

El año en que Mário Covas juró como gobernador paulista, en 1995, Bruno se trasladó a São Paulo para estudiar en el Colégio Bandeirantes y vivir con su abuelo. Tres años después, ingresó en la Universidad de São Paulo (USP) como estudiante de Derecho, donde se graduó en 2002, y en la Pontificia Universidad Católica (PUC-SP) como estudiante de Economía, con graduación en 2005. Cuando aprobó los exámenes de acceso a la universidad, influenciado por su abuelo, se afilió al PSDB, fue elegido primer secretario de la organización joven de partido en 1999, presidente de la sección paulista en 2003 y presidente nacional en 2007. Mário Covas falleció en marzo de 2001, después de darse de baja del cargo de gobernador, a causa de un cáncer de vejiga.

Antes incluso de terminar su segunda carrera universitaria, Bruno Covas compitió en su primera elección municipal como vice de Raul Christiano, del PSDB, para el Ayuntamiento de Santos, cuando quedaron en cuarto lugar. Sin embargo, los buenos recuerdos de los paulistas ligados a su apellido le valieron más de 120.000 votos en 2006 y la elección como diputado estatal en São Paulo. A los 30 años, fue reelegido como el más votado del Estado con casi 240.000 votos. Dejó su cargo para incorporarse al gobierno de Geraldo Alckmin, en 2011, como secretario del Medio Ambiente, cargo que ocupó hasta 2014.

Tras un exitoso comienzo en la vida política, llegó a Brasilia como diputado federal electo en 2014. Fueron solo dos años en la Cámara Federal, en los que votó a favor del impeachment de la presidenta Dilma Roussef (PT) en 2016. “Para que podamos rescatar la esperanza en este país, en nosotros mismos, en las instituciones y en la democracia”, justificó entonces. Ese mismo año, se eligió vicealcalde de São Paulo en la fórmula de João Doria (PSDB), y efectivamente asumió el Ayuntamiento de la mayor ciudad del país en 2018, cuando Doria lo dejó para presentarse a las elecciones a gobernador del estado.

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La vida de Bruno Covas se divide entre antes y después de ser alcalde de São Paulo. Empezando por la cuestión física y estética. Recordado en campañas anteriores como una figura con el pelo almidonado y un cuerpo con sobrepeso, Bruno asumió la calvicie, adoptó una barba y perdió 20 kilos con una rutina de fitness, que combinaba una dieta restringida con nuevos ejercicios. Un aspecto más saludable y joven, con el que hizo frente a un viaducto derrumbado en la vía expresa Marginal Pinheiros, a la huelga de camioneros y al incendio en una ocupación irregular en el céntrico Largo do Paissandu, eventos que sucedieron 2018. Solo se le vería abatido por su primer diagnóstico de cáncer de cardias, en la región entre el esófago y el estómago, en octubre de 2019, un año y medio después de asumir el cargo. La enfermedad le haría perder la barba y aún más peso.

En un primer momento, Covas aseguró que no pediría la baja del Ayuntamiento para tratar el tumor. Y trató de ser transparente sobre la evolución del cáncer: en julio del año siguiente, dijo a la periodista Marina Rossi que ya se había sometido a ocho sesiones de quimioterapia “que hicieron retroceder como mucho, dos de los tres tumores”. Entre el diagnóstico y la mejora, la pandemia de covid-19 supuso el mayor reto de la carrera política del socialdemócrata, que en ocasiones escuchó las quejas del sector comercial por adoptar un cierre demasiado restrictivo, mientras que en otras recibió las críticas de los epidemiólogos por flexibilizar la economía más de lo recomendado por la ciencia. “Normalmente, cuando nos golpean por ambos lados, tanto los que no quieren que reabramos como los que quieren que abramos, es porque estamos logrando encontrar un punto medio entre lo que es posible y lo que no”, dijo, aunque subrayó que “el mayor bien a preservar es la vida. No tienes consumidor si todos se mueren”. El alcalde vivió en el Ayuntamiento durante tres meses al principio de la crisis sanitaria y se infectó con el virus en julio de 2020, pero se recuperó rápidamente.

Con otras seis sesiones de inmunoterapia hasta finales de 2020, Bruno mejoró hasta el punto de presentarse y ganar las elecciones municipales de São Paulo en noviembre pasado. Tuvo un discurso moderado: se opuso al negacionismo de Jair Bolsonaro, que tenía en Celso Russomanno (Republicanos) a su representante en las elecciones de São Paulo, y derrotó al izquierdista Guilherme Boulos (PSOL), que contaba con el apoyo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) en la segunda vuelta, llamando a la moderación en lugar del “radicalismo”. Su hijo Tomás, fruto de su matrimonio de 2004 a 2014 con Karen Ichiba, apareció como un gran acompañante del alcalde. En el interior del edificio Matarazzo, sede del Ayuntamiento, el alcalde recibió la visita de su hijo y celebró, sin fiesta, la llegada de su 40.º cumpleaños. En la última polémica en la que se vio envuelto, llevó a Tomás a ver la final de la Copa Libertadores en el Maracaná el 30 de enero, animando a su equipo, el Santos, contra el Palmeiras. Fue criticado porque, mientras animaba desde las gradas en Río de Janeiro, en São Paulo estaba en vigor —y aún lo está— un decreto que prohíbe la presencia de público en los partidos de fútbol.

Al mes siguiente, reveló que el último de los tres tumores no había retrocedido, sino que había empeorado, extendiéndose al hígado y a los huesos del alcalde. Todavía tuvo que lidiar con la peor fase de la pandemia en su ciudad durante marzo y abril de 2021, antes de ser hospitalizado el 15 de abril para recibir más tratamiento de quimioterapia e inmunoterapia. Le dieron el alta el día 27, pero no mejoró.

La polémica elección de Ricardo Nunes

Bruno Covas era visto como una esperanza de renovación en el debilitado PSDB, que vio cómo su influencia nacional se reducía año tras año, tras dejar la presidencia brasileña que ocupó con Fernando Henrique Cardoso entre 1995 y 2002. São Paulo se convirtió entonces en un bastión estratégico de los orígenes socialdemócratas del partido y fue el político responsable de mantenerlo intacto, ganando las elecciones en noviembre pasado. A pesar de su perfil moderado, como el de su abuelo, Covas eligió como compañero de fórmula al conservador Ricardo Nunes, un concejal con un discurso alineado con la retórica bolsonarista, opuesto a las políticas de diversidad sexual y del aborto y defensor del restrictivo proyecto educacional Escuela sin Partido. Nunes, que también tiene una denuncia por violencia doméstica presentada contra él por su mujer hace años (ella dice que no se acuerda del episodio), apenas hizo acto de presencia durante la campaña electoral. Entre bastidores, la elección de Nunes para el cargo fue acreditada al gobernador João Doria, que estaría articulando un apoyo del MDB a una posible candidatura suya a la presidencia de Brasil en 2022.

En los 20 meses que se enfrentó a la enfermedad, Bruno Covas sólo dejó el cargo de alcalde una vez: el pasado 2 de mayo, un domingo, transfiriendo sus poderes a Ricardo Nunes por un periodo que sería de 30 días. En una de sus últimas publicaciones en las redes sociales, aparece sonriendo: “Sin bajar la cabeza y sin perder la motivación”.


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Diogo Magri
Reportero de la edición brasileña de EL PAÍS desde noviembre de 2017. Escribe principalmente sobre deportes, política y sociedad. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de São Paulo.

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