Pete Buttigieg se retira de las primarias demócratas tras una carrera histórica
La batalla por la candidatura para batir a Donald Trump queda reducida a seis aspirantes, con Sanders y Biden como líderes destacados
Pete Buttigieg, el aspirante más joven a la Casa Blanca, ha decidido poner fin a su campaña por la candidatura demócrata a las presidenciales tras el descalabro sufrido en las primarias de Carolina del Sur este sábado. Buttigieg, de 38 años, ha dejado su huella en esta carrera no solo por ser el primer precandidato abiertamente homosexual de la historia, sino por haberse colocado en los primeros puestos de una superpoblada pugna -ha llegado a haber más de 20 contendientes- con poca más experiencia que la alcaldía de South Bend, una ciudad de 100.000 habitantes en Indiana.
Tras la otra renuncia de este fin de semana, la del empresario Tom Steyer, las primarias demócratas quedan reducidas a seis nombres, con los veteranos Bernie Sanders, un socialdemócrata de 78 años, y Joe Biden, un moderado de 77, como líderes destacados. El exalcalde de South Bend dio la campanada al vencer en el primer asalto de esta larga carrera, los caucus de Iowa, y logró un segundo puestos en el segundo, las primarias de New Hampshire, ambas citas de gran importancia simbólica pero escaso peso electoral. En Nevada, su aureola comenzó a apagarse -quedó tercero, con solo un 14%- y en Carolina del Sur su nulo éxito con el votante afroamericano lo sentenció (quedó en el 8%).
"El objetivo de esta campaña era unificar a los americanos para derrotar a Donald Trump", afirmó Buttigieg ante sus seguidores, este domingo por la noche desde South Bend. "Esta noche tomo la difícil decisión de suspender mi campaña para la Presidencia, pero haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que tenemos a un nuevo presidente demócrata en enero", confirmó. Horas antes, había cancelado sus actos de campaña previstos en Dallas y Austin sin detallar los motivos.
La presión sobre los candidatos sin suficiente masa crítica de votos aumenta a medida que avanza la campaña, y resulta crucial a 48 horas del llamado Supermartes, cuando se celebran hasta 14 primarias a la vez, entre ellas, las de los los dos más poblados, California y Texas.
Políglota, religioso, de retórica impecable y estilo obamaniano, llegó a la carrera como un aire de niño prodigio de la política. Ideológicamente se ubicaba en un terreno intermedio entre la moderación de Biden, el exvicepresidente de la era Obama, y las propuestas más izquierdistas de Sanders y de Elizabeth Warren. El auge del veterano senador de Vermont, el más escorado de los aspirantes, declarado socialista en un país que frecuentemente asocia este término al comunismo, se debe en buena parte a lo diseminado que se halla el voto considerado más moderado.
Esta atomización ha llevado a algunos popes del partido a pedir que los precandidatos sin posibilidades se retiren y se refuercen así las posibilidades de Joe Biden. El exgobernador de Virginia, Terry McAuliffe, anunció el sábado por la noche su apoyo a Biden y recomendó que Buttigieg, Amy Klobuchar y Tom Steyer se retirarasen antes del Supermartes. En su comparecencia, también Buttigieg apeló a la "responsabilidad" de otros precandidatos para seguir su camino y echarse a un lado.
Resulta aventurado señalar, sin embargo, qué candidato se nutrirá de los votos de Buttigieg. En una encuesta de Morning Consult, Bernie Sanders aparece como segunda opción predilecta de los seguidores de Buttigieg. En otra, de Real Clear Politics, Biden y Warren se sitúan empatados. Este martes, además, aparece un nuevo factor llamado Mike Bloomberg. El multimillonario, situado en el sector más centrista de las primarias, debuta en la carrera colocado en tercera posición en los sondeos de ámbito nacional.
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