_
_
_
_
_

El cambio climático vuelve locos a los jardineros de los Países Bajos

El Keukenhof, el jardín más famoso del país, planta bulbos que florecen en distintas fases para sortear los inviernos más cálidos

Visitantes en el jardín botánico de Keukenhof, Países Bajos.
Visitantes en el jardín botánico de Keukenhof, Países Bajos.keukenhof

El aumento de las temperaturas derivado del cambio de clima ha obligado a los responsables del parque de Keukenhof, el jardín botánico más famoso de los Países Bajos, a modificar sus métodos de plantación. Para evitar floraciones precoces en meses invernales más cálidos de lo habitual, los bulbos se colocan ahora en capas que brotan en distintas fases. En los últimos años, “hemos plantado también un 30% más para asegurarnos de que toda la superficie está llena de flores abiertas cuando llegue el público”, asegura Bart Siemerink, el director. Inaugurado en 1950 en la localidad de Lisse, al oeste del país, el parque suma 32 hectáreas y recibe hasta un millón y medio de visitantes en apenas dos meses (del 21 de marzo al 10 de mayo). “Así que no podemos depender de unos picos del termómetro cada vez más imprevisibles”, añade.

Más información
Margallo, Berlusconi y Brok: historias de somnolencia europarlamentaria
Inquilinos para siempre, y no son okupas
Una universidad india imparte estudios sobre posesiones demoníacas y fantasmas

Al cambio climático se añade un turismo cada vez más exigente, que espera encontrar un jardín impecable y pleno de colorido donde poder hacerse el mejor selfi. “Entre octubre y diciembre, cuarenta jardineros plantan a mano siete millones de bulbos, donados por los cultivadores y nuestros asociados, y nos hemos especializado. Lo mismo que las visitas. La plantación en lasaña, en capas, sirve para que siempre haya flores de diferentes tipos en su mejor momento, sobre todo tulipanes, que siguen siendo el mayor reclamo”, asegura el director. Inviernos relativamente cálidos, como el actual, con temperaturas de hasta 12 grados en algunos momentos, y sobre todo un mes de febrero suave, pueden arruinar especies como los crocus, que florecen de los primeros. Esta planta, de la familia de las iridáceas, soporta bien el frío, así que para evitar calvas en primavera en los parterres, el Keukenhof incluye ahora familias que pueden florecer en mayo, “y aseguran el colorido y calidad hasta el final”. El día de la apertura habrá jacintos, lirios, rosas, narcisos, claveles e iris, entre otros.

Las fechas de acceso al parque se publican con dos años de antelación para dar tiempo a las agencias de viajes a organizarse, pero el cambio climático también ha influido. Este año, por ejemplo, cerrará una semana antes que en 2019. Y hay otro factor a tener en cuenta: la gestión del turismo. Si bien el 20% de los visitantes son neerlandeses, el 40% procede del resto de Europa, y los demás de Estados Unidos, China o Rusia, y en 2019 las colas de acceso provocaron grandes atascos. Hubo días de muy buen tiempo, y los responsables del parque aconsejaron a los conductores que evitaran la zona porque llegó a haber hasta 200.000 personas tratando de llegar al Keukenhof al mismo tiempo. Con un tema floral anual, el de 2020 es Colores del Mundo, y la pieza principal de la muestra botánica consiste en un mosaico de 50 metros cuadrados formado por 50.000 bulbos de tulipán.

Lea más temas de blogs y síganos en Flipboard

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_