Dimite un responsable de Interior regional alemán por comprar un arma a un presunto ultraderechista
El político conservador Lorenz Caffier alega que la adquisición como cazador fue legal y que desconocía los vínculos extremistas del vendedor
Lorenz Caffier, ministro regional de Interior de Mecklemburgo-Pomerania Occidental ha dimitido este martes a consecuencia de un escándalo destapado por la prensa alemana y que ha terminado por derribar al político conservador. Caffier, cazador desde hace décadas, compró una pistola a un hombre al que se relaciona con Nordkreuz, un grupo neonazi.
El ya exministro de Interior ha considerado en un comunicado las acusaciones “simplemente absurdas” y niega cualquier vinculación con círculos extremistas. Asegura que desconocía que existía una posible vinculación del vendedor con el grupo Nordkreuz en el momento de la compra del arma. Caffier tiene licencia de caza y la adquisición del arma fue legal. Aunque la legalidad de la compraventa no ha bastado, en un contexto de auge del extremismo de derechas en Alemania, donde se suceden los casos de neonazis infiltrados en las fuerzas de seguridad.
“Debo reconocer que en la situación actual no dispongo de la suficiente autoridad para ejercer el cargo de titular de Interior hasta septiembre de 2021”, indicó Caffier en un comunicado el político de la CDU, la Unión Demócrata Cristiana, el partido de la canciller, Angela Merkel. Caffier es titular de Interior en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, un Estado del Este de Alemania, desde 2006 y vice primer ministro del Land desde 2011. Fue el Tageszeitung, el diario que inicialmente cuestionó al político por la compra del arma, a lo que Caffier respondió que era un asunto “privado”.
Caffier había obtenido una pistola Glock a principio de 2018 a través de un supuesto miembro del grupo extremista autodenominado Nordkreuz. El dealer en cuestión se llama Frank T. y es experto en armas y campeón de tiro. Frank T. organizaba entrenamientos regularmente para fuerzas especiales de la policía en Mecklemburgo-Pomerania Occidental desde 2009. El sospechoso dirige además la empresa Baltic Shooters, que ofrece formación en armamento y regenta un campo de tiro en Güstrow, a unos 40 kilómetros de Rostock, en el norte de Alemania, donde entrenaron agentes especiales de varios Länder alemanes, así como miembros de fuerzas especiales de Suiza y de Austria. Allí se reunían también supuestamente miembros de Nordkreuz. En un perfil publicado por la revista especializada Caliber, se puede ver a Frank T. posando con el propio Caffier.
La Fiscalía alemana investiga al grupo Nordkreuz desde 2017, pero Caffier alega que no fue hasta 2019 cuando recibió la información policial en torno al grupo de Güstrow y que en ese momento zanjó la colaboración con Baltic Shooters. “De haber tenido la información de 2019 antes, por supuesto no habría comprado allí el arma”, aseguraba recientemente Caffier a Der Spiegel. Frank T. tiene autorización para vender armas y como le conocía, se la compró a él, asegura.
El grupo Nordkreuz creció en trono a un chat en el que participaban miembros de una unidad de élite del Ejército junto con otros neonazis. Una investigación sobre el grupo realizada por The New York Times vincula directamente a Frank T. con Nordkreuz, un grupo que describe como una suerte de hermandad que se prepara para lo que los extremistas llaman el “día X”, el día en que el orden social actual colapse y ellos salgan al rescate de la nación.
La infiltración de elementos radicales en las fuerzas de seguridad en Alemania ha quedado patente en los últimos meses con la aparición de sucesivos casos. El más notorio, el que llevó al ministerio de Defensa alemán a desmantelar parte de unidad de fuerzas especiales (KSK).
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