Escala la violencia callejera en Portland tras la muerte de un manifestante

Portland (Oregón) ha sido testigo de protestas raciales los últimos 98 días. “Casi todas las noches” se han provocado incendios, sostuvo este lunes el teniente Rich Chatman, portavoz de los bomberos de la ciudad, a la CNN, aunque aclaró que han sido causados por “pequeños grupos de manifestantes”. La violencia en las calles escaló el pasado fin de semana, cuando Aaron J. Danielson, de 39 años, falleció producto de un disparo en el pecho después de enfrentamientos entre los manifestantes contra el racismo hacia los afroamericanos y seguidores del presidente Donald Trump. Según testigos del suceso, del que aún no se conocen mayores detalles, el muerto llevaba una gorra con el logo de Patriot Prayer, un grupo local de ultraderecha. Más de 200 personas acudieron el lunes a la casa del alcalde demócrata, Ted Wheeler, para exigir su renuncia.

“Para aquellos de ustedes que dicen que planean venir a Portland a buscar venganza, les pido que se mantengan alejados”, dijo Wheeler el pasado domingo en una rueda de prensa por la muerte de Danielson. El alcalde acusó a Trump del nivel de violencia que se ha visto en algunas protestas contra el abuso policial. “Es usted el que ha creado un ambiente de odio y división”, afirmó el demócrata. Trump, que lo ha tildado de “tonto”, ha insistido este martes en que si Portland lo solicita, el Gobierno enviará nuevamente agentes de la Seguridad Nacional. El presidente estadounidense envió a las fuerzas federales en julio, pero las autoridades locales dijeron que la acción aumentó la violencia en las calles y les pidieron que se retiraran.

El lunes por la noche centenares de manifestantes llegaron hasta las afueras de la casa de Wheeler, que estaba de cumpleaños. Según los medios locales, le cantaron “feliz gases lacrimógenos a ti”, en alusión a la respuesta de la policía para dispersar las protestas. “Vi por la televisión a esa horrible gente fuera de la casa del alcalde”, dijo Trump esta mañana. “Quiero que esto acabe. Solo tienen que llamarme y decir: estamos listos, presidente”.

El mandatario afirmó el lunes que los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional crearían “un centro de operaciones conjuntas para investigar los violentos disturbios” provocados por la extrema izquierda, a quienes suele responsabilizar de los actos vandálicos. Desde que comenzó la ola de protestas raciales debido a la muerte de George Floyd, el mandatario ha señalado a una difusa red de activistas antifascistas como los causantes del desorden en las calles, sin tener pruebas. También ha aprovechado la oportunidad para atacar a los líderes demócratas de las ciudades y Estados donde han ocurrido los disturbios.

A poco más de dos meses de las elecciones presidenciales, el republicano ha reiterado el mensaje de que los partidarios de su contrincante, Joe Biden, son incapaces de asegurar la paz en los territorios que gobiernan y acusar falsamente al candidato demócrata de apoyarles. Biden condenó con firmeza este lunes los actos de violencia en un acto en Pittsburgh, Pensilvania -uno de los pocos que ha llevado a cabo de forma presencial desde que comenzó la pandemia. Mientras tanto, los sondeos muestran que la distancia entre los dos candidatos se ha acortado en las últimas semanas, donde el debate ha estado más concentrado en la violencia en las calles, que en la crisis del coronavirus.

Suscríbase aquí a la newsletter semanal sobre las elecciones en Estados Unidos.