Muere el primer ministro de Costa de Marfil tras un Consejo de Ministros
Amadou Gon Coulibaly, delfín del actual presidente, había pasado los últimos meses en París por problemas cardíacos
Amadou Gon Coulibaly, a sus 61 años, no era solamente el primer ministro de Costa de Marfil, sino también el candidato a ser el nuevo presidente del país. Delfín del actual presidente, Alassane Ouattara, Gon Coulibaly ha muerto este miércoles en la clínica Pisam de Abidjan, tras encontrarse mal durante el Consejo de Ministros. El secretario general de la presidencia, Patrick Achi, comunicó su fallecimiento en la radio televisión pública, la RTI, donde ha compartido también las condolencias del actual presidente, Alassane Ouattara. Ouattara le ha despedido recordando su “gran lealtad”, afirmando que Amadou Gon Coulibaly “ha sido durante treinta años” su colaborador “más próximo”. Tanto, que le ha llamado “hermano menor” e “hijo”.
Coulibaly tenía problemas cardíacos. En mayo tuvo que viajar con carácter de urgencia de Abidjan a París para recibir tratamiento. Se fue en pleno inicio de la epidemia del coronavirus en Costa de Marfil y pasó dos meses entre hospitalizaciones y reposo en Francia, pero justamente acababa de volver a Abidjan para retomar la carrera presidencial. La semana pasada fue recibido con gran celebración a su llegada al aeropuerto Houphouet Boigny, donde aseguró que estaba “en forma” y que venía para retomar el trabajo. Pero ha fallecido por causas aun desconocidas una semana después.
Su desaparición supone un temblor político y añade incertidumbre ante una elecciones presidenciales, previstas para el próximo mes de octubre, que ya se auguraban delicadas. Gon Coulibaly había sido designado por el partido al poder, el RHDP (Agrupación de Houphouetistas por la Democracia y la Paz), para ser el relevo de Alassane Ouattara, que no se puede presentar a un tercer mandato. Hombre de máxima confianza, Coulibaly suponía, según el entorno presidencial, la única opción de sustituirle.
Originario del norte, Gon Coulibaly creció rodeado de política en una familia influyente de la ciudad de Korogho. Su padre fue diputado y él, ingeniero de Trabajos Públicos, acabó convirtiéndose en mano derecha de Ouattara en los años 90, iniciando un binomio que les llevaría al poder dos décadas y una guerra más tarde.
Descrito como riguroso y trabajador, Gon Coulibaly es considerado el artífice e impulsor de las grandes renovaciones de infraestructuras que están cambiando la capital económica, Abidjan, en los últimos años. Entre ellas, los nuevos puentes que facilitan la comunicación en la ciudad de las lagunas.
Elecciones sin reconciliación
Costa de Marfil se prepara para unas nuevas elecciones presidenciales complicadas, el próximo 31 de octubre de 2020. Los comicios de 2010, que se celebraron con un país físicamente dividido entre fuerzas gubernamentales y rebeldes, acabaron con el estallido de una guerra que dejó 3.000 muertos, al expresidente Laurent Gbagbo en la cárcel de La Haya y a Alassane Ouattara en una cuestionada presidencia.
Diez años después, muchos marfileños consideran que no se ha trabajado suficiente en la reconciliación. Y los tres agentes que han dominado la disputa política en el país durante las últimas décadas, se están posicionando en medio de la incertidumbre para el próximo asalto. Uno, el expresidente Henri Konan Bedié, anunció a finales de junio que se volvería a presentar en octubre. Laurent Gbagbo, la gran incógnita, fue absuelto por la Corte Penal Internacional, abriendo la puerta a un posible regreso, aunque ahora se han presentado alegaciones. Y Alassane Ouattara se queda ahora sin su sucesor, lo que, se teme, le podría tentar al peligroso tercer mandato.
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