La petición para incluir a los cárteles mexicanos en la lista de terroristas aumenta la tensión con EE UU
La familia LeBarón, víctima de una matanza, pide a Washington que incluya a los grupos criminales en la lista negra ante el rechazo de México
Por tercera vez en pocos meses, la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos incluya a "los cárteles" mexicanos en su lista de organizaciones terroristas ha tocado tierra en la política binacional. Un integrante de la familia LeBarón, Bryan LeBarón, registró el domingo una petición en la web de la Casa Blanca en este sentido, inaugurando una campaña mediática a ambos lados de la frontera. El objetivo es exigir justicia al Gobierno mexicano por el asesinato de sus familiares. Justicia por la matanza de tres mujeres y seis niños a manos supuestamente de un grupo criminal en Sonora hace tres semanas.
En varias entrevistas radiofónicas mantenidas este lunes en Ciudad de México, Julián LeBarón, uno de los voceros de la familia, ha explicado que la petición es producto de la violencia generalizada que sufren amplias regiones de México y las consecuencias de esa violencia, mencionando el caso concreto de su familia. El lunes 4 de noviembre, presuntos integrantes de un grupo armado atacaron un convoy de tres camionetas en que se desplazaban tres mujeres y 14 niños, entre Sonora y Chihuahua. Las tres mujeres murieron, también seis niños. Otros cinco resultaron heridos.
La inclusión de los cárteles, en general, en la lista de organizaciones terroristas extranjeras del Departamento de Estado de Estados Unidos es un rumor alimentado desde hace meses por el entorno del presidente Donald Trump. En marzo, el propio Trump dijo en una entrevista en el digital extremista Breitbart que estaba pensando "muy seriamente" incluir a los cárteles mexicanos en esta lista. Luego, los congresistas Mark Green y Charles Roy pidieron formalmente que se tomara esta decisión a través de una carta al titular del Departamento de Estado, Mike Pompeo. Después de la matanza, el mandatario insinuó que EE UU podía mandar al Ejército al sur de la frontera. Este domingo llegó el turno de los LeBarón.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se ha referido este lunes al asunto, rechazando toda intromisión del país vecino. "El tema de narcoterrorismo tiene una implicación jurídica, considerando que los actos son gravísimos, pero tiene un impacto jurídico internacional. Es inconveniente e innecesario".
La cuestión es qué significa cártel para el Gobierno de Estados Unidos, a cuales incluiría en su lista y qué consecuencias tendría. La doctora Iliana Rodríguez Santibáñez, profesora e investigadora del TEC de Monterrey, dice que Estados Unidos debería primero definir justo esto. "Se tendría que buscar a qué cartel incluir. Porque no todos los grupos criminales generan terrorismo. Cuando Al Qaeda empieza a fragmentarse, surgen agrupaciones, pero no todas fueron incluídos en la lista".
Para Rodríguez Santibáñez, el problema de incluir organizaciones criminales mexicanas en esta lista radica sobre todo en las consecuencias económicas. "La repercusión es económica, en materia de inversión y congelamiento de activos", explica. "No es cosa de una intervención directa, eso no ocurre. Decir que un territorio tiene organizaciones terroristas es decir que ese estado es incapaz, o sea, que cuenta con un estado de derecho débil".
A raíz de las amenazas de Trump, el internacionalista Mauricio Meschoulam escribía hace unos meses: "El terrorismo, más que una categoría de violencia, es empleado como etiqueta política para favorecer, respaldar o impulsar determinadas agendas (...) El uso de esa etiqueta por parte de Washington no nos dice nada acerca de si ese cuerpo utiliza o no utiliza el terrorismo como táctica. Lo único que nos dice es que la Casa Blanca tiene toda la intención de lanzar una ofensiva en contra de esa agrupación y el país al que pertenece, lo que puede incluir desde sanciones económicas, hasta operativos en países extranjeros". Cuestionado hoy al respecto, Meschoulam decía que su opinión es exactamente la misma que entonces.
En el mismo sentido se expresaba en junio el consultor internacional Arturo Sarukhán: "En el fondo, una eventual decisión de esta índole estaría basada tanto en un análisis perezoso y errado de política pública y de la realidad sobre el terreno como en buscar la satanización de México y los mexicanos, eje narrativo de Trump cara a los comicios de 2020".
Reunión con López Obrador
Desde la matanza, Julián LeBarón y los familiares de los asesinados han tratado de buscar una explicación a lo que pasó. Se mencionó la compra venta de combustible entre Sonora y Chihuahua, conflictos de tierras, pero ninguna parecía lo suficientemente importante ante la brutalidad de los asesinatos. Con el paso de los días, la búsqueda de un motivo, la perplejidad, dejó paso a la necesidad de soluciones. Más allá de la detención de los autores, las familias pedían -piden- acciones contundentes contra los criminales.
Este lunes, entrevista con la emisora Radiofórmula, Julián LeBarón decía: "Ninguna persona que tiene liderazgo le puede pedir a otras personas que se asuman como víctimas. Y como padres no podemos asumir esa posición". Era un mensaje claro al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de que su mensaje, su estrategia contra el crimen, que el mandatario suele resumir en la frase "abrazos, no balazos", no les sirve.
López Obrador recibirá a los LeBarón el 2 de diciembre en Ciudad de México. Antes, el día 1, Julián ha anunciado que marcharán por la capital para exigir justicia. Mientras tanto, la familia acopia fuerzas. Este lunes se han juntado con Javier Sicilia. Ambos han quedado en colaborar, en "juntar fuerzas", ha dicho Julián la tarde de este lunes en entrevista. "Va a haber una marcha grande en enero con todos, queremos unir a toda la sociedad".
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