Johnson toma distancia con las grandes empresas del Reino Unido
El primer ministro cancela su promesa de rebajar en 2020 el impuesto de Sociedades
La cercanía de las urnas provoca extraños cambios en los candidatos. La principal patronal del Reino Unido (CBI, en sus siglas en inglés) ha invitado este lunes a su conferencia anual a Boris Johnson, Jeremy Corbyn y Jo Swinson. El conservador les ha anunciado que, de momento, no cumplirá su promesa de bajar aún más la presión fiscal a las grandes corporaciones. El laborista ha intentado convencerles de que no deben tenerle miedo. Y la liberaldemócrata se ha esforzado en hacerles ver que su partido, la gran sorpresa de estas elecciones, es el verdadero aliado de los empresarios.
"Confío en que no les importe si les anuncio hoy que vamos a retrasar las nuevas rebajas en el impuesto de Sociedades.Y antes de que se abalancen al estrado a protestar, permítanme recordarles que con esta decisión nos ahorraremos unos 7.000 millones de euros que podremos destinar a otras prioridades de la ciudadanía británica, incluido el Servicio Nacional de Salud", ha sorprendido Johnson a los empresarios asistentes. El primer ministro retiene la capacidad de arrancar una sonrisa hasta cuando da supuestas malas noticias, como fue el caso. Pero sobre todo, el mundo económico del Reino Unido, de naturaleza conservadora, es consciente de que los tories necesitan borrar de la cabeza del electorado la idea de que son el partido de los millonarios. En la última década, los Gobiernos de la derecha británica han rebajado en 11 puntos, del 30% al 19%, el impuesto de Sociedades. Johnson prometía ahora añadir una bajada extra de 3 puntos porcentuales durante 2020. "Retrasar una nueva reducción de la presión fiscal a las empresas para invertir a cambio en nuevos servicios públicos puede ser algo útil para este país, si se logra a la vez reducir los costes empresariales y se promueve el crecimiento económico", ha dicho la presidenta del CIB, Carolyn Fairbairn. Fairbairn ha criticado, al dar comienzo la conferencia, "las ideologías extremistas" que están surgiendo en todos los bandos de la política británica. Tanto la obsesión de los euroescépticos por un Brexit salvaje "que llevará a una desregularización de la economía británica que no desean ni los pequeños ni los grandes empresarios", como los planes de renacionalización de Corbyn que "han provocado escalofríos en todos los consejos de administración, en casa y en el extranjero", ha dicho.
Para evitar esos escalofríos, el líder laborista ha atemperado su mensaje ante los empresarios. Les ha dicho que pretende subir los impuestos y reducir las desigualdades, pero con un plan económico realista que redundaría en beneficio de todos. "Tan solo pretendo reequilibrar la situación, y eso no supondrá un cambio drástico para todo el mundo. Se trata de subir los impuestos a los que más tienen, y a la vez lograr una fuerza laboral más capacitada y preparada en el futuro", ha dicho Corbyn. "Supondrá crear una sociedad más productiva", ha explicado, mientras intentaba convencer al mundo económico del Reino Unido de que sus planes para revitalizar las infraestructuras del país beneficiarán también a las empresas.
Pero la novedad de la conferencia ha sido la presencia de Jo Swinson. La líder de los liberaldemócratas se ha centrado en propuestas para los pequeños empresarios, como una reducción del impuesto que grava los alquileres, pero sobre todo ha hecho hincapié, ante una mezcla de escepticismo y complicidad de las grandes compañías, en presentarse como el único partido que combate abiertamente la mayor amenaza a la que hacen frente hoy en día la mayor parte de las corporaciones británicas: el Brexit.
El debate electoral será a dos
El primer gran debate televisivo de las elecciones generales del Reino Unido, que se celebra este martes en la cadena ITV, tendrá solo dos protagonistas: el conservador Boris Johnson y el laborista Jeremy Corbyn. El Partido Liberal Demócrata (PLD) y el Parido Nacional Escocés (SNP) han fracasado en su maniobra judicial para lograr que sus candidatos pudieran participar también. El alto tribunal de Londres ha rechazado el argumento esgrimido por ambos de que la cadena televisiva debía cumplir "una función pública" y de que su decisión de excluirlos suponía una "quiebra del código de emisión" de las cadenas generalistas.
La candidata liberaldemócrata, Jo Swinson, quien ha hecho bandera de su exclusión del debate, argumenta que los espectadores no podrán escuchar libremente la única posición que defiende abiertamente la permanencia del Reino Unido en la UE. Los nacionalistas escoceses, que con 35 diputados son hoy la tercera fuerza en Westminster, exigían voz para la causa de la independencia.
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