El encarecimiento de la vivienda agrava el drama de los sin techo en Los Ángeles
El último recuento oficial revela un nuevo récord de personas sin hogar, con un alza del 12% en el último año. El 53% de los recién llegados dice que acabó en la calle por la presión del mercado de la vivienda
La economía más potente de Estados Unidos sigue dejando víctimas colaterales en las calles. El condado más poblado del país, Los Ángeles, tiene ya 58.936 personas sin techo. El drama que, según todas las administraciones implicadas, ya estaba en el peor momento de la historia reciente, ha ido a peor. Un 12% de incremento en el último año. Solo en la ciudad de Los Ángeles, el aumento ha sido del 16% hasta las 36.300 personas sin hogar.
Los datos del estudio oficial anual del condado son un jarro de agua fría para unas administraciones que llevan años anunciando planes e inversiones para luchar contra una situación que ya invade toda la ciudad de Los Ángeles, más allá del centro decrépito de unas 50 manzanas llamado Skid Row. Según dos estudios citados por el propio condado, Los Ángeles es la ciudad con la vivienda más inasequible (no la más cara) de Estados Unidos en relación a la renta media de sus habitantes.
La crisis de la vivienda, que se ha acelerado en la última década al tiempo que la economía de California crecía hasta colocarse la quinta del mundo (por encima del Reino Unido), ha provocado que en el condado de Los Ángeles haya ahora 20.000 personas más en la calle que en 2011. El centro de Los Ángeles siempre ha sido la capital de los sin techo de todo el país, con menos gente sin hogar que Nueva York (en números absolutos), pero más proporción de ellas durmiendo en la calle, no en refugios, lo que provoca unas escenas de degradación propias del tercer mundo.
El crecimiento vertiginoso de los precios de la vivienda en la última década, sin embargo, está replicando la situación en San Francisco y San Diego. La semana pasada, el último recuento de personas sin hogar en San Francisco arrojaba un aumento del 17% en un año hasta las 8.000 personas en una ciudad de apenas 800.000 habitantes. La ciudad de Los Ángeles tiene 3,5 millones de habitantes y el condado, es decir, el área metropolitana, es el más poblado del país con 10 millones de habitantes.
Los datos del estudio de la Autoridad de Servicios para Sin Techo de Los Ángeles (Lahsa, por sus siglas en inglés) revelan que el 75% de los sin techo no tiene dónde dormir y solo el 25% tiene acceso a una cama. Se calcula que, de los que no están en los servicios sociales, unas 16.500 personas viven en sus coches, 11.000 viven en refugios improvisados y 16.600 directamente en las aceras.
En la calle por causas económicas
El 53% de los encuestados que se han quedado en la calle en el último año afirma que la causa fueron las “dificultades económicas”. Una cuarta parte de las personas que se quedaron sin casa en 2018 se encuentra en la calle por primera vez. Es decir, no son personas que han estado entrando y saliendo de las calles. Nunca antes les había pasado.
Afroamericanos y latinos son los dos principales grupos étnicos que viven en la calle. Una cuarta parte son blancos. Los afroamericanos tienen cuatro veces más probabilidades de quedarse en la calle que los demás grupos, según el estudio. El 67% son hombres.
El aumento de personas sin hogar se produce justamente cuando las autoridades han hecho del problema una prioridad absoluta. El estudio del año pasado dio cierta esperanza con una pequeña bajada de las cifras, lo que hace el aumento de este año sea aún más chocante. El condado ha buscado un hogar a 21.600 personas entre 2015 y 2018; sin embargo, la cifra absoluta no deja de subir.
Subida del precio de la vivienda
El extraordinario crecimiento de la economía de California ha provocado un aumento vertiginoso de los precios de la vivienda en las grandes ciudades. El precio medio de una casa unifamiliar en Los Ángeles era de 391.000 dólares en 2011 (348.068 euros), después de la crisis inmobiliaria. Hoy es de 630.000 dólares (560.826), según datos del portal inmobiliario Zillow. Es la media de un condado de 10 millones de habitantes.
En Los Ángeles, una persona que gane el sueldo mínimo (13,5 dólares la hora) necesita trabajar 79 horas a la semana para permitirse el alquiler de un apartamento de una habitación, según un estudio citado por el informe. Otra investigación de la Universidad de Harvard afirma que hay 721.000 hogares en el condado “severamente presionados por el alquiler”, es decir, que gastan más del 50% de sus ingresos en pagar el alquiler.
En 2016, los votantes aprobaron en las urnas la medida H y la medida HHH, dos iniciativas para recaudar cientos de millones de dólares en impuestos exclusivamente para construir hogares para personas sin techo. Hay 5.300 viviendas en construcción, 1.400 abrirán en el próximo año y están proyectadas otras 10.000. Las autoridades calculan que Los Ángeles necesitaría más de medio millón de casas baratas para poder resolver la crisis.
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