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Asesinado un holandés que llevaba secuestrado más de siete años en Filipinas

El rehén, un fotógrafo, intentaba huir de sus captores, terroristas islamistas de Abú Sayyaf

Ewold Horn en una imagen anterior a su secuestro de siete años en el sur de Filipinas.
Ewold Horn en una imagen anterior a su secuestro de siete años en el sur de Filipinas.Efe

Un rehén holandés secuestrado hace más de siete años en el sur de Filipinas ha sido asesinado este viernes cuando intentaba escapar de sus captores, supuestos miembros del grupo terrorista islamista Abú Sayyaf, según han informado las Fuerzas Armadas filipinas. 

Los militares rescataron el cuerpo sin vida del rehén, Ewold Horn, de 59 años, tras un intercambio de disparos con milicianos en la localidad de Patikul, situada en la isla de Jolo. "Horn fue tiroteado por sus guardias cuando intentaba escapar aprovechándose del tiroteo", ha declarado el responsable local de la unidad antiterrorista, Divino Rey Pabayo.

Seis terroristas han perdido la vida en estos choques, entre ellos una mujer a la que las autoridades han identificado como la segunda esposa del dirigente de Abú Sayyaf Radulan Sahiron. Los terroristas pretenden la separación de una parte del sur de Filipinas, con gran parte de población musulmana, del resto del país, e imponer en ella la ley islámica. En 2015, su líder juró lealtad al Estado Islámico.

La víctima, fotógrafo de profesión, fue raptado junto al suizo Lorenzo Vinciguerra y su guía filipino el 1 de febrero de 2012 mientras realizaban una excursión para avistar aves en la provincia de Tawi-Tawi. El guía logró escapar durante el traslado a Jolo, mientras que Vinciguerra se zafó de sus captores dos años más tarde, en 2014.

El ministro de Exteriores de Países Bajos, Stef Blok, ha dicho estar "impactado" por la "terrible" noticia llegada desde Filipinas. "He contactado con la familia. Le pediré a mi homólogo filipino más información", ha declarado ante los periodistas, según recoge la agencia Reuters.

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En enero, al menos 20 personas murieron y otras 80 resultaron heridas en un atentado contra una catedral católica en la provincia de Sulu, en el sur de Filipinas. Las autoridades sospecharon que el grupo terrorista Abu Sayyaf estaba detrás del ataque. En 2016 otro rehén, un turista canadiense, fue asesinado por los islamistas en la isla de Samai, cercana a Jolo.

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