_
_
_
_

El ‘caso Huawei’ agrava la crisis en el Gobierno británico

El cese del ministro de Defensa irrita a los conservadores y se vuelve contra May

Rafa de Miguel
El exministro de Defensa del Reino Unido, Gavin Williamson, en los alrededores de Downing Street
El exministro de Defensa del Reino Unido, Gavin Williamson, en los alrededores de Downing StreetAlkis Konstantinidis (REUTERS)

Theresa May no acierta ni cuando se decide a actuar. El cese fulminante de su ministro de Defensa, Gavin Williamson, por la presunta filtración del contenido de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional sobre Huawei, amenaza con agravar la crisis interna y el descontrol que existe en el seno del Gobierno británico. Después de una expeditiva investigación interna, la primera ministra comunicó a Williamson su firme sospecha de que él había sido el responsable de que se hiciera pública la decisión de permitir al gigante tecnológico chino participar en el desarrollo de las redes 5G en el Reino Unido.

Un paso tan importante estaba destinado a irritar a un socio tan relevante como EE UU, que ha prohibido la presencia de la empresa en sus infraestructuras de comunicación, y desató las protestas de otros ministros presentes en la reunión donde se tomó la decisión. Williamson, quien ha jurado “por la vida de sus hijos” en diversos medios que no fue el responsable de la filtración, ha acusado a May de haberle condenado a través de un juicio farsa y ha exigido que sea la policía la que investigue si la acusación, que supondría haber cometido un delito, se sostiene.

En las raras ocasiones en que se ha producido una filtración grave en el seno del Gobierno británico, los trapos sucios se han lavado dentro de casa y de un modo discreto. La necesidad de May de dar un golpe de efecto en un momento en el que su autoridad está seriamente cuestionada puede acabar provocando un resultado contrario al que buscaba y acabar demostrando la enorme debilidad de su posición.

El Gobierno intentaba este jueves dar por zanjado el incidente. “La primera ministra considera que el asunto está cerrado y su Gabinete no cree necesario referirlo a la policía”, dijo David Lidington, el vice primer ministro de facto y hombre fuerte de May. No lo consideró así ni la oposición ni algunos ministros, como el de Exteriores, Jeremy Hunt, quien ha dejado claro desde Adís Abeba (Etiopía), donde estaba de visita oficial, que “un principio de suma importancia en nuestro sistema es que determinadas decisiones no deben ser tomadas por los políticos sino por la policía, de un modo independiente”.

Scotland Yard descartó en un principio la apertura de una investigación, pero añadió que estaría atenta a cualquier información “que sugiriera que haya podido cometerse algún delito”.

El Parlamento ha debatido este jueves de urgencia el asunto y se comienza a formar una mayoría de apoyo a la idea de que el escándalo derive en una investigación penal. “Si se filtra el contenido de una reunión así, aunque se tratara solo de una discrepancia política y no de un secreto concreto, se anula brutalmente la capacidad del Consejo de Seguridad Nacional de hacer bien su trabajo. Y en este país, la investigación de un presunto delito se realiza de modo independiente por la policía y la Fiscalía”, dijo a Sky News el conservador Dominic Grieve, quien preside la comisión parlamentaria de Inteligencia y Seguridad. “Y tengo la impresión de que Williamson quiere que así sea porque cree que saldrá exonerado”, añadió.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Rafa de Miguel
Es el corresponsal de EL PAÍS para el Reino Unido e Irlanda. Fue el primer corresponsal de CNN+ en EE UU, donde cubrió el 11-S. Ha dirigido los Servicios Informativos de la SER, fue redactor Jefe de España y Director Adjunto de EL PAÍS. Licenciado en Derecho y Máster en Periodismo por la Escuela de EL PAÍS/UNAM.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_